El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, iniciará próximamente una nueva fase de tratamiento tras ser sometido a una operación el 11 de diciembre en Cuba y el vicepresidente, Nicolás Maduro, ha afirmado, tras ofrecer esta información, que "más temprano que tarde" regresará a su país.
La información acerca de la salud del mandatario da cuenta de un cambio favorable después de que el pasado 7 de enero el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, diera un parte médico oficial indicando que Chávez se encontraba en una "situación estacionaria" de la insuficiencia respiratoria, consecuencia de una infección pulmonar postoperatoria.
El mandatario, de 58 años, se sometió el 11 de diciembre de 2012 a una "compleja" intervención quirúrgica por la reaparición del cáncer que anunció padecer a mediados de 2011 y que le ha hecho pasar por el quirófano en cuatro oportunidades.
El vicepresidente, quien encabeza desde entonces el Gobierno de Chávez en ausencia del gobernante convaleciente en La Habana, aseguró hoy que el mandatario "va saliendo del postoperatorio y va a entrar en una nueva fase de tratamientos que está en proceso de evaluación".
Chávez, ha dicho Maduro en entrevista ofrecida en el canal privado Televén, está consciente, concentrado en su recuperación, es disciplinado con su tratamiento y se está estabilizando "en todos sus valores" y funcionamiento de sus órganos.
Afirmó, además, que "más temprano que tarde" el mandatario regresará a su país, afirmación que se suma a la ofrecida ayer por el embajador de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, quien señaló en entrevista a Telesur que "hay la alternativa cada vez más cierta del regreso del presidente".
Sin embargo, el presidente ya cumple 41 días en silencio y alejado de las pantallas, tras la última operación, un silencio que pesa en un país acostumbrado a un gobernante que constantemente ofrecía largas alocuciones y encabezaba con mucha frecuencia actos de gobiernos trasmitidos por radio y televisión.
Maduro comentó que la última vez que vio al presidente fue el pasado 14 de enero y que en esa oportunidad le tomó su mano derecha y le pidió que se quede "tranquilo" y mantenga su ritmo de tratamiento pues el pueblo y las fuerzas armadas venezolanas son "leales", lo que Chávez agradeció, según el funcionario.
El jueves pasado, Maduro dijo a Efe que Chávez está "muy consciente de todas las fases por las que ha pasado en el postoperatorio", que el tratamiento se centra en superar los "estragos de la insuficiencia respiratoria" y que "toda la fase de infecciones ha sido controlada".
Mientras tanto y durante toda la semana, los ministros y altos funcionarios del Gobierno han copado las pantallas del estatal Venezolana de Televisión encabezando actos públicos y ofreciendo información acerca del desarrollo de los programas sociales impulsados por Chávez a los que denominan "misiones".
Las intervenciones de Maduro en los diferentes actos son aderezadas constantemente por comentarios en contra de la oposición que, según el vicepresidente, hace una "guerra psicológica" contra el pueblo y les ha pedido "respeto" para Chávez y para su familia.
Por su parte, el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles reclamó que si el presidente está consciente y activo en el Gobierno debe darle la cara a Venezuela, tras conocerse la designación del nuevo canciller, Elías Jaua, por parte de Chávez, quien firmó un decreto con el nombramiento según consta en la Gaceta oficial del 15 pasado.
"Si el presidente de la República puede firmar decretos, yo lo llamo a que aparezca, le hable a Venezuela y le diga qué es lo que está pasando en ese Gobierno, porque en Venezuela lo que hay es desgobierno", declaró Capriles durante el acto en el que juró como gobernador reelegido del estado Miranda (centro) el pasado martes.