Caracas — El vicepresidente venezolano Nicolás Maduro viajaría este miércoles a La Habana para visitar al convaleciente presidente Hugo Chávez.
El funcionario anunció su viaje en un acto en conmemoración de la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez en 1958 que fue transmitido en vivo por la televisora oficial.
"Nosotros, el compañero Rafael Ramírez (ministro de Petróleo) y mi persona, vamos a salir dentro de unos minutos a La Habana a llevarle el amor y el saludo de este pueblo", dijo Maduro al referirse a su próximo encuentro con Chávez, quien sufre de cáncer y fue operado el 11 de diciembre por cuarta vez en la capital cubana.
El vicepresidente preguntó a la multitud congregada en una barriada pobre del oeste de Caracas, "¿Cuánto amor quieren que le llevemos?" y de seguida gritó "todos los corazones de esta patria que él ha formado, que él ha levantado en un pueblo consciente, inteligente y seguro de su destino".
"Ustedes saben que el comandante Hugo Chávez en los últimos días ha logrado remontar la cuesta de un postoperatorio muy duro, muy difícil y ya va transitando el camino para una nueva etapa", agregó.
Chávez no ha sido visto ni oído desde que partió el 10 de diciembre a Cuba para someterse a una cuarta operación de cáncer.
El presidente, quien se sometió a la intervención quirúrgica el 11 de diciembre en Cuba, no pudo asistir a su acto de juramentación el 10 de enero. Dos días antes la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, aprobó postergar su asunción y darle un permiso de ausencia indefinido.
A su vez el Tribunal Supremo de Justicia dictaminó el 9 de enero que no hay una ausencia temporal de Chávez y que hay continuidad en el gobierno porque el jefe de Estado fue reelegido en los comicios de octubre de 2012. La oposición, sin embargo, afirma que ambas decisiones son graves violaciones al orden constitucional del país.
Maduro, que fue designado por Chávez como su sucesor y para quien el jefe de Estado pidió apoyo como eventual candidato presidencial frente a la posibilidad de quedar inhabilitado para asumir el mandato, denunció que hay "grupos que se han infiltrado en el país" para "atentar" contra él y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y después "tratar de echarle la culpa a uno y a otro".
"No se sorprendan por las acciones que se tomarán en los próximos días", advirtió Maduro al anunciar que se actuará contra los "criminales que se infiltran en el país", sin dar más precisiones.
Al anunciar el 8 de diciembre que debía ser operado nuevamente en La Habana porque le habían reaparecido células cancerosas, Chávez por primera vez en 14 años de gestión delegó el poder político y dijo que en caso él quedara inhabilitado o no pudiera asumir el cargo el 10 de enero del 2013, Maduro sería el candidato en una eventual elección y pidió a sus simpatizantes votar por él, resaltando que Cabello debería asumir temporalmente la presidencia hasta que se realicen nuevas elecciones.
Los críticos del mandatario afirman que Maduro ni Cabello han podido llenar el vacío dejado por este y tratan "de levantar su imagen". Los opositores a la par denuncian que el gobierno estaría paralizado.
"Debemos estar preparados para todo tipo de denuncias descabelladas como está. Ellos (Maduro y Cabello) tratan de victimizarse para lograr esa conexión que sin duda tiene Chávez con sus seguidores y ellos no. Están tratando de levantar su imagen y para eso se valen de cualquier cosa", dijo el diputado opositor Julio Borges a la prensa.
El excandidato presidencial y gobernador del estado central de Miranda, Henrique Capriles, en tanto, denunció que "el gobierno está paralizado y quienes tienen la riendas son aquellos mismos que el pueblo ve como corruptos e ineficaces":
"El gobierno habla de cualquier cosa, hace denuncias, (pero) no habla de la inseguridad, un gran problema que tenemos los venezolanos; no hablan de los problemas de los servicios públicos, de las carreteras que están destruidas, los hospitales que se han ofrecido y no se han terminado de construir", comentó.
"Esos problemas están allí y entonces tenemos un gobierno paralizado, utilizando todos los días la imagen del presidente para tratar de ganar tiempo, tratando de hacerle sentir a los venezolanos de que este no es el momento de exigir porque el presidente de la república está afuera y hay que ser solidarios", insistió.