Ola migratoria de blogueros preocupa a Washington
Pedimos disculpas a nuestros lectores. Parece que nuestro fotógrafo en Suecia se
congeló
Será noticias unos días, quizás las primeras horas tras su llegada a Brasil. Luego se disolverá a ritmo de samba y
carnavales. Claro, no faltarán los medios corporativos de la derecha que, obligados a dar cobertura al “hecho noticioso”,
sostendrán por unos días más a la bloguera dentro de sus páginas.
Pero sin dudas, la actualización de la política migratoria es un
golpe muy fuerte para los intereses de Washington en Cuba, sobre
todo porque no logra controlar a los blogueros financiados. Estos
“luchadores por la libertad de Cuba” no perdieron tiempo para tener
listos todos los documentos y se lanzaron, no a conocer los pueblos
pobres y levantar voces por los hambrientos. Nada de eso.
Eliécer Ávila dejó a un lado la promesa de visitar el monumento al Che Guevara, en La Higuera, y se fue a Suecia a luchar
contra la nieve, en tanto Yoani Sánchez nos anuncia su viaje a Brasil, no sabemos si a los carnavales, una gira que la
llevará también por varios países y que, según ella misma ha contado, será financiada por internautas que, al
parecer, fueron estafados.
La fraudulenta bloguera tiene en cuentas bancarias más de 400 000
euros, eso sin contar los 6 mil mensuales que le aporta la Sociedad
Iberoamericana de Prensa y los 2 mil que el Grupo Prisa le paga, en
medio de la crisis, por ser la corresponsal ilegal de El País en Cuba.
Y con todos estos ajustes en la política migratoria, Yoani Sánchez ha declarado a la prensa que los cubanos quieren más
cambios. Y estoy de acuerdo con ella. No solo queremos más, sino que estamos dispuestos a no retroceder.
Mientras, en la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana
se rompen la cabeza para ver de qué forma paran la ola migratoria
de los blogueros aburridos que han decidido irse a otras tierras, ya no a
tuitear, sino a pasear.
Ya lo decía Wikileads: No existe oposición en Cuba.
Yohandry Fontana
La Habana