El presidente de los Estados Unidos (EE.UU.),
Barack Obama, reafirmó su defensa a su política de “asesinatos
selectivos” con aviones no tripulados, incluso contra ciudadanos
norteamericanos considerados como una “amenaza” para la “seguridad
nacional”, por ser una práctica "legal, ética y sabia".
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, declaró este
martes que los asesinatos selectivos con drones “son necesarios para
mitigar las amenazas reales en curso, detener las parcelas, prevenir
futuros atentados y salvar vidas estadounidenses. Los ataques son
legales, éticos, y sabios".
Carney afirmó que el presidente Obama “se toma muy en serio su
responsabilidad de proteger a los Estados Unidos y sus ciudadanos”,
motivo por el cual cree totalmente apropiado apuntar a sospechosos de
terrorismo en cualquier parte del mundo, independientemente de su país
de origen.
"A veces usamos aviones dirigidos por control remoto para realizar
ataques sobre determinados terroristas de Al-Qaeda, con el fin de
prevenir atentados contra nuestro país y nuestra gente", señaló.
Washington utiliza drones para bombardear “objetivos terroristas" en
diferentes países de África, medio Oriente y Asia. Sin embargo, los
gobiernos de Yemen, Pakistán y Afganistán -principales naciones
afectadas- han denunciado en reiteradas ocasiones que la mayoría de las
víctimas son civiles, sin vínculos con el terrorismo.
Recientemente, un memorando del Departamento de Justicia se filtró en
la prensa estadounidense, en el que Washington justifica el aumento en
el número de ataques aéreos durante la gestión de Obama, incluyendo los
destinados a ciudadanos de este país.
Ciudad anti-drone
Esta semana, Charlottesville, en el estado de Virgina (este), se
convirtió en la primera ciudad estadounidense en aprobar una resolución
contra el uso doméstico de drones, porque “atentan contra los derechos
civiles, la integridad y la privacidad de las personas”.
Actualmente, Virginia no utiliza estos aviones no tripulados, a pesar
de que algunas agencias policiales locales y estatales manifestaron
interés en esos robots para mejorar las tareas de vigilancia.
Los detractores de estas aeronaves en Virgina los llaman "robots
asesinos" y aseguran que su uso “atenta contra la privacidad de las
personas y sus derechos civiles”.
El Concejo de la ciudad de Charlottsville aprobó, en una votación
cerrada, una resolución que, entre otros elementos, establece una
moratoria de dos años al uso de los aviones no tripulados en Virginia,
justo cuando otros estados también sopesan medidas para restringir su
uso.
La resolución también insta al Congreso Nacional y a la Asamblea
General de Virginia a "adoptar una legislación que prohíba que la
información obtenida mediante el uso doméstico de los drones se utilice
en tribunales estatales y federales".