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General: Partido Comunista de China
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De: Ruben1919 (Missatge original) |
Enviat: 22/02/2013 17:01 |
Partido Comunista de China
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CRI
El Partido Comunista de China (PCCh) es la vanguardia de la clase obrera de China, es a la vez, la vanguardia del pueblo y la nación de China y es el núcleo dirigente de la causa socialista con peculiaridades de China. El PCCh representa lo que se exige para el desarrollo de las fuerzas productivas avanzadas de China, el rumbo por el que ha de marchar su cultura avanzada, así como los intereses fundamentales de sus masas populares más amplias.
El ideal supremo y el objetivo final del PCCh son materializar el comunismo. En los estatutos del Partido se estipula que el PCCh toma el marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping y el importante pensamiento de la "Triple Representatividad" como guía de sus acciones.
El PCCh se fundó en julio de 1921. En los años comprendidos entre 1921 y 1949, el PCCh dirigió al pueblo chino a realizar una ardua lucha, derribando la dominación del imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático y estableciendo la República Popular China. Después de la fundación de la República Popular China, el PCCh dirigió a todo el pueblo de las diversas nacionalidades del país en la salvaguardia de la independencia y la seguridad del estado, en la feliz transformación de la sociedad china de nueva democracia a la de socialismo y en la construcción socialista de manera planificada y en gran escala, haciendo que la causa económica y cultural de China haya logrado un enorme desarrollo nunca visto en la historia.
Después de la conclusión fundamental de la transformación socialista de la propiedad privada de los medios de producción en 1956, debido a la insuficiencia de experiencias, el PCCh cometió algunos errores en el proceso de guiar a la construcción socialista. Del año 1966 al año 1976, tuvo lugar la "Gran Revolución Cultural" muy larga a escala nacional, cometiendo graves errores.
Terminada la "Gran Revolución Cultural" en octubre de 1976, China comenzó una nueva etapa de desarrollo histórico. Con la celebración de la III Sesión Plenaria del XI Congreso Nacional del Partido Comunista de China a finales de 1978, China logró un gran viraje de largo alcance después de la fundación de la nueva China. A comienzos del año 1979, el PCCh ha llevado en práctica las políticas de reforma y apertura al exterior promovidas por Deng Xiaoping. Desde aquel entonces, la economía nacional y el desarrollo social de China han conquistado éxitos que llaman la atención de todo el mundo, y la fisonomía del país ha operado titánicos cambios, hallándose en una etapa de mejor situación surgida después de la fundación de la República Popular China, y en la etapa en la que el pueblo obtiene mayores beneficios.
El PCCh aboga por desarrollar activamente sus relaciones con el exterior, y se esfuerza por conseguir un favorable ambiente internacional para la reforma y la apertura al exterior y para la construcción moderna. En los asuntos internacionales, el PCCh se adhiere a la política exterior de independencia, autodecisión y paz, salvaguarda la independencia y la soberanía de China, se opone al hegemonismo y la política de fuerza, preserva la paz mundial y promueve el progreso humano; sobre la base de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, de respeto mútuo a la soberania y la integridad territorial, no agresión recíproca, no intervención en los asuntos internos de uno al otro, igualdad y beneficio mutuo, desarrolla sus relaciones con todos los países del mundo. Siguiendo los cuatro principios de independencia y autodecisión, igualdad completa, respeto mútuo y no intervención en los asuntos internos de uno al otro, el PCCh ha establecido y desarrollado sus relaciones de amistad con partidos políticos de todo el mundo. Actualmente, El PCCh ha mantenido relaciones amistosas con más de 300 partidos políticos de más de 120 países.
De acuerdo a su propio programa y estatutos, el PCCh ha formado un conjunto unificado según el principio del centralismo democrático. En los "Estatutos del Partido Comunista de China" se estipula que los obreros, campesinos, militares, intelectuales y elementos avanzados de otros sectores sociales de China, que cumplan 18 años de edad, pueden solicitar el ingreso al PCCh, solo reconociendo el programa y los estatutos del partido, y teniendo la voluntad de participar en una organización del partido en la que trabajen activamente, cumplan las resoluciones del partido y abonen la cuota a tiempo.
Las organizaciones centrales del PCCh abarcan el Congreso Nacional del Partido, el Comité Central, el Buró Político del Comité Central, el Comité Permanente del Buró Político del Comité Central, el Secretariado Central, la Comisión Militar Central y la Comisión Cenrtral de Control Disciplinario. El Congreso Nacional del Partido se renueva cada cinco años. Cuando el Congreso Nacional no está en sesión, el Comité Central es el órgano supremo dirigente del PCCh.
Ahora, el PCCh tiene unos 70 millones de militantes y el actual secretario general del partido es Xi Jinping.
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2013-January-28 15:26
Xi Jinping y los sueños de China
MUCHOS países, como EE. UU., Japón, Corea del Sur y China, cumplieron con la renovación de sus líderes en 2012. El 23 de diciembre pasado, la Agencia de Noticias Xinhua publicó un artículo especial titulado “Las masas populares son la fuente de nuestra fuerza”, en el que presentó al nuevo secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, Xi Jinping. Nuestra revista lo reproduce parcialmente en siete partes.
EL 15 de noviembre de 2012, Xi Jinping, de 59 años, fue electo secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) en la I Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, convirtiéndose así en el nuevo líder de este partido de 92 años de historia y de 82 millones de militantes. Se prevé que asumirá la Presidencia del país en marzo próximo.
Xi Jinping surge en el escenario internacional bajo la atención no solo de China sino también del mundo, que quiere saber cómo es realmente su persona.
15 de noviembre de 2012. Xi Jinping saluda a los medios luego de ser elegido como secretario general del Comité Central del PCCh.
Un viento fresco
Luego de clausurar la I Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, Xi Jinping dialogó con más de 500 periodistas chinos y extranjeros, ante quienes resumió la tarea de la nueva directiva colegiada central del PCCh en tres responsabilidades: la de la nación, la del pueblo y la del Partido.
“La aspiración del pueblo a una vida bella es el objetivo por el cual luchamos”, dijo Xi, “nuestro pueblo ama la vida y espera una mejor educación, un trabajo más estable, un ingreso más elevado, una seguridad social más confiable, unos servicios médicos de mejor nivel, unas mejores condiciones de vida, un ambiente más agradable y que sus niños crezcan mejor, trabajen mejor y vivan mejor”. En estas primeras declaraciones después de su elección, Xi Jinping mostró explícitamente su firme decisión de tomar como suyo el sueño del pueblo y de dirigir al PCCh hacia un gobierno en beneficio de la gente.
Posteriormente, al visitar la exposición El camino hacia la revitalización, indicó: “Ahora todos están hablando de los sueños de China. Creo que materializar la gran revitalización de la nación china es el mayor sueño del país desde la época moderna”.
Xi Jinping ha considerado siempre el sueño del pueblo como suyo. Hace 43 años, siendo un joven intelectual, se fue a trabajar a los campos del norte de la provincia de Shaanxi. Su primer cargo oficial fue el de secretario de la célula del PCCh en una aldea. De allí en adelante dejó huella en Shaanxi, Beijing, Hebei, Fujian, Zhejiang, Shanghai y muchos otros lugares del país, desde las zonas menos desarrolladas del oeste hasta el centro político y cultural del Estado, desde las áreas poco desarrolladas del este hasta las ciudades más prósperas de la costa.
Con su hija en Fuzhou.
En 2007 fue elegido miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del PCCh, asumió el cargo de miembro del Secretariado del Comité Central y, simultáneamente, fue rector de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh. Luego fue elegido vicepresidente de la República Popular China y fue nombrado vicepresidente de la Comisión Militar Central. En estos cinco años ha participado directamente en los estudios y la elaboración de políticas y orientaciones de trascendental significado para el Partido y el Estado, y ha tomado parte en la ejecución de decisiones y disposiciones de suma importancia para el Comité Central del PCCh.
Xi se ha desempeñado tanto en aldeas, distritos, ciudades y provincias como en puestos importantes del PCCh, del ámbito militar y del Gobierno Central. Para hacer realidad el sueño de potenciar al país y de mejorar la calidad de vida del pueblo, durante su larga vida política se dedicó a reflexionar profundamente y a poner en práctica sus ideas. Del mismo modo, planteó una serie de opiniones y teorías sobre la construcción económica, política, cultural, social y de una civilización ecológica.
Antes de convertirse en el máximo líder del PCCh, Xi Jinping pasó un largo tiempo como responsable gubernamental y partidario local, y cuando empezó a trabajar en el Secretariado del Comité Central trató a diario asuntos relacionados con la construcción del Partido, por lo que es muy consciente de su importancia. Le ha dado prioridad a la formulación de los reglamentos internos del Partido y ha organizado la elaboración de numerosos documentos reglamentarios de materias específicas. Ha reiterado en muchas ocasiones la necesidad de persistir en que el PCCh vele por su propia administración y aplique rigurosamente la disciplina.
Asimismo, ha fomentado vigorosamente la investigación, la profundización de los estudios, así como la conveniencia de recoger ampliamente la opinión pública antes de tomar una decisión. Del mismo modo, es partidario de no pasar por alto los problemas más urgentes y que más preocupan y aquejan al pueblo. Se debe tener iniciativa al enfrentarlos.
El 7 de diciembre pasado, Xi salió de Beijing por primera vez como secretario general del PCCh para realizar una inspección. Escogió la ciudad de Shenzhen como primer destino. Su itinerario fue el mismo que emprendió Deng Xiaoping hace 20 años. Gracias a los menores cortejos, Xi pudo tener un contacto directo con la gente y conversar con ellos libremente. Algunos medios de comunicación lo mencionan como un dirigente que trae un viento fresco al Gobierno, que impulsará sin vacilación la política de reforma y apertura, y que dirigirá a la nación china hacia el cumplimiento de sus sueños.
Antes de convertirse en el máximo líder del PCCh, Xi Jinping pasó un largo tiempo como responsable gubernamental y partidario local, y cuando empezó a trabajar en el Secretariado del Comité Central trató a diario asuntos relacionados con la construcción del Partido, por lo que es muy consciente de su importancia.
Penalidades en la adolescencia
Como consecuencia de los veredictos injustos y erróneos hacia su padre, Xi Zhongxun, antiguo militante del PCCh, Xi Jinping afrontó una vida de frustraciones.
A comienzos de 1969, a pesar de no haber cumplido los 16 años, Xi solicitó trabajar en los campos del norte de Shaanxi, convirtiéndose así en un campesino de Liangjiahe, en el distrito de Yanchuan. Pasó años cultivando la tierra, transportando carbón, estercolando la tierra, entre otras labores agrícolas. Ante los ojos de los aldeanos, este joven, que podía recorrer 5 km de sendero montañoso llevando 100 kg de trigo en una palanca al hombro, era capaz de aguantar una vida dura y penosa. Como trabajaba sin escatimar fuerzas, logró adquirir muchos conocimientos y planteó numerosas ideas, lo que le hizo merecedor de la confianza de la gente.
Xi Jinping (segundo a la izq.) con sus amigos en el distrito de Yanchuan, Shaanxi, en 1973.
La meseta de Loess fue el primer lugar en el que desplegó su talento. Dirigió a los aldeanos a construir diques, ampliar la tierra cultivable y fundar una sociedad de herreros, lo que no solo satisfizo la demanda de la aldea, sino que también impulsó la venta de aperos a las poblaciones vecinas para aumentar así el ingreso colectivo. Una vez leyó en el periódico que Sichuan estaba produciendo metano. Fue a aprender la técnica y regresó a construir el primer pozo en el norte de Shaanxi para lograr el mismo fin. Gracias a ello, los aldeanos contaron con más facilidades para cocinar y en la iluminación. Debido a sus acciones fue premiado por Beijing con una trimoto, un bien preciado en la localidad, pero que decidió cambiar por un tractor manual, una aventadora y una bomba de agua para su uso en el campo.
En 1972, Xi Jinping regresó a Beijing a ver a sus parientes.
Aunque se vio obligado a interrumpir sus estudios escolares, Xi nunca abandonó la búsqueda de conocimientos. Cuando iba a Liangjiahe llevaba consigo una maleta de libros. Siempre aprovechaba el descanso en el trabajo para leer. Según los aldeanos, Xi leía a menudo libros “tan gruesos como un ladrillo” mientras comía.
En 1975, Xi Jinping fue recomendado para ir a estudiar a la Universidad Tsinghua, en Beijing. En el día de la despedida, los aldeanos hicieron cola para expresarle sus buenos deseos y muchos lloraron por tener que separarse de él.
A pesar de dejar Shaanxi, Xi nunca olvidó a su gente. Ayudó a la aldea a conectarse a la red eléctrica nacional, a construir un puente y a renovar una escuela primaria. Cuando fue secretario del Comité Municipal de Fuzhou del PCCh, regresó especialmente a Liangjiahe para visitar de casa en casa a los aldeanos, ofreciendo subsidios a los de más edad y distribuyendo mochilas nuevas, artículos de escritorio y despertadores a los niños. Además, llevó a un campesino enfermo a la provincia de Fujian, a quien costeó el tratamiento de su mal.
En 1983, Xi Jinping (al centro), entonces secretario del Comité Distrital de Zhengding (Hebei) del PCCh, puso una mesa en la calle y escuchó la opinión de la gente. Agencia de Noticias Xinhua
Siete años en el campo le permitieron establecer una profunda amistad con la gente y le sirvieron para conocer cómo eran realmente las zonas rurales de China, qué demandaba el pueblo y cuáles eran las condiciones básicas de nuestra nación. El amor profundo y la responsabilidad que siente hacia el pueblo se han mezclado a lo largo de su vida.
Según él, “los revolucionarios de la vieja generación y los aldeanos del norte de Shaanxi” fueron quienes lo han inspirado más en la vida.
Luego de graduarse de la Universidad Tsinghua en 1979, Xi Jinping se fue a trabajar a la Oficina General del Consejo de Estado y a la Oficina General de la Comisión Militar Central. En 1982, cuando los jóvenes competían por estudiar en el extranjero y hacer dinero con el comercio, Xi abandonó las mejores condiciones de vida de Beijing y asumió un cargo en el distrito de Zhengding (Hebei), un lugar donde el ingreso per cápita no superaba los 150 yuanes.
Se alojaba en la oficina, comía como los demás en el comedor e, incluso, sostenía el tazón en cuclillas bajo el árbol para de esta forma comer y charlar con la gente. Cuando tenía tiempo salía al campo en bicicleta y, por ello, no tardó mucho en familiarizarse con los locales.
En 1988, Xi desempeñó el cargo de secretario del Comité de Ningde del PCCh, una de las 18 zonas menos desarrolladas de China, en la provincia de Fujian. Para conocer todas las aldeas de Ningde abordó un jeep, a pesar de que este dio tumbos durante varios días debido al camino accidentado. Para llegar a Xiadang, una aldea muy aislada, caminó desde las 7 de la mañana hasta el mediodía. Los aldeanos dijeron que era el funcionario de más alto nivel que había llegado allá. Xi promovió la transformación de las chozas donde la gente llevaba viviendo de generación en generación e impulsó la construcción de viviendas en la costa para los pescadores.
28 de junio de 2008. El vicepresidente Xi Jinping inspecciona los trabajos de reconstrucción después del sismo en Sichuan.
Xi estableció el sistema de visitas y recibimientos de la gente para los cuadros dirigentes y dejó huella en ocho distritos y cinco zonas de Fuzhou, capital de la provincia de Fujian. Como cabeza de los funcionarios de la municipalidad de Fuzhou, Xi recibió en dos días a 700 pobladores y resolvió inmediatamente o en un plazo establecido cerca de 200 casos. Asimismo, impulsó este mismo sistema en la provincia de Zhejiang, donde estableció un mecanismo de efectos duraderos.
En vísperas de la Fiesta de la Primavera de 2005, Xi se dirigió a la mina de carbón de Changguang, en Zhejiang. Descendió hasta lo más profundo de ella y atravesó agachado un camino de 1.500 m solo para saludar a los trabajadores.
Xi Jinping presta mucha atención a la necesidad de estar en contacto con la gente mediante los medios de comunicación. Bajo el seudónimo de Zhe Xin, publicó unos 232 artículos breves en el Diario de Zhejiang, sobre asuntos que preocupaban al pueblo, los cuales fueron muy bien acogidos por su tono imparcial y su sencillo razonamiento.
Xi es tolerante y caritativo, pero no cede ni un solo paso cuando el caso concierne a los intereses del pueblo. A la hora de inspeccionar las viviendas construidas de forma privada y fuera de la ley en Ningde, algunos cuadros mostraron una actitud vacilante. Xi golpeó la mesa, se puso de pie y dijo: “Tenemos miedo de disgustar a miles de oficiales, ¿pero acaso no nos da miedo ofender a millones de personas?”. Cuando gobernó Zhejiang, Xi castigó en un solo año a muchos cuadros por sus omisiones en el deber.
Se trata de un líder estricto, pero también de una persona con sensibilidad humana. Nunca se olvida de enviar saludos y bendiciones a sus maestros en los días festivos. En Zhengding cedió el primer coche del distrito para el uso de los dirigentes retirados e impulsó la construcción de habitaciones para los enfermos y de salas de actividades para los de más edad. Y, en Fuzhou, hizo contribuciones a favor de los niños con dificultades económicas.
Un líder con visión de futuro
Después de asumir el cargo de secretario general del Comité Central del PCCh, Xi Jinping ha demostrado en muchas ocasiones su determinación a la hora de impulsar la reforma y la apertura. Ante la población y los cuadros, él es un líder de mente libre, visión amplia y con un fuerte sentido de responsabilidad hacia el futuro de la nación.
26 de julio de 2005. Xi Jinping, en ese momento secretario del Comité Provincial de Zhejiang del PCCh, saluda a los trabajadores que participan en la reparación de la Subcentral de Transformación Feiyun, en Rui’an. Cnsphoto
Cuando trabajaba en Xiamen (Fujian), se encargó de elaborar la Estrategia del Desarrollo Social y Económico de Xiamen 1985-2000, la cual se convirtió en fundamento importante para la elaboración de las políticas y la planificación del desarrollo.
Al oír que el equipo de rodaje de El Sueño del Pabellón Rojo (una teleserie basada en la homónima obra literaria) estaba buscando localizaciones para filmar en Zhengding (Hebei), lugar donde entonces trabajaba, vio enseguida una oportunidad de negocio. Propuso la construcción de un estudio de rodaje para la teleserie en Zhengding, que más tarde se convertiría en una atracción turística. Los ingresos recaudados por esta superaron los 10 millones de yuanes el mismo año en que se finalizó el proyecto, cubriendo los gastos y generando beneficios. Por las instalaciones han pasado ya los equipos de rodaje de más de 170 películas y series de televisión, y atrae más de 1,3 millones de turistas al año.
Durante su mandato como gobernador de Fujian, Xi fue el primer funcionario provincial del país en lanzar una campaña para mejorar la seguridad alimentaria.
En 1999 planteó por primera vez la idea de “construir una Fujian digital”, mediante la mejora de sus infraestructuras de telecomunicaciones y la introducción de tecnologías de la información. Gracias a esta red invisible, Fujian sigue siendo hoy en día la única provincia china en la que todos los hospitales están conectados mediante redes informáticas y comparten los historiales médicos en formato digital.
En 2002, Fujian se convirtió en la primera provincia en lanzar la reforma del sistema de derecho a bosques de propiedad colectiva.
Orientado al problema de la pérdida de agua y suelo en Changting, Xi planteó el concepto estratégico de construir una provincia ecológica en 2002, durante su mandato en Fujian. Con más de 10 años de esfuerzos, millones de hectáreas de colinas baldías de Changting reverdecieron, y Fujian también se ha hecho la única provincia con agua, aire y ambiente ecológico, todos de calidad A.
Xi fue a trabajar en la provincia de Zhejiang en 2002. Después de unos profundos y amplios estudios e investigaciones, Xi propuso diversas metas de desarrollo en ocho aspectos mediante ocho medidas concretas, asentando de esta manera una sólida base de desarrollo a largo plazo para la provincia. También inició la reestructuración de la industria local, transformando el modelo de desarrollo extensivo y poco eficiente de la provincia de Zhejiang.
En 2004, bajo su liderazgo, Zhejiang intentó impulsar la democracia en los niveles de base. Aparte de la célula del Partido, el Comité de Aldeanos, se creó el Comité de Supervisión de Asuntos Aldeanos, construyendo de esta manera un mecanismo de pesos y contrapesos. En 2010, el Comité Permanente de la Asamblea Popular China modificó la Ley Orgánica del Comité de Aldeanos, estipulando explícitamente que “todas las aldeas deben establecer un Comité de Supervisión de Asuntos Aldeanos u otras instituciones de supervisión”.
Xi también promovió la cooperación entre Zhejiang, la vecina municipalidad de Shanghai y la provincia de Jiangsu para poner en pleno juego su potencial y promover la integración de la región del delta del río Yangtsé.
En 2007, Xi empezó su mandato en Shanghai. Además de seguir promoviendo la integración del delta del río Yangtsé e impulsar el papel dirigente de Shanghai en la región, señaló que era imposible que la ciudad se desarrollase aisladamente ni que únicamente ella se beneficiase del desarrollo. La planificación del porvenir de la ciudad tiene que estar estrechamente ligada al plan estatal sobre la región.
Preferencia por el trabajo práctico
“Las palabras vacías son perjudiciales para la nación, mientras que el trabajo práctico puede ayudarla a prosperar”, dijo Xi durante una visita a la exposición El camino hacia la revitalización, celebrada en Beijing, 15 días después de haber sido elegido máximo líder del PCCh.
17 de febrero de 2012. Xi Jinping y el vicepresidente de EE. UU., Joe Biden, en Los Angeles. Cnsphoto
Para poner en marcha ese “trabajo práctico”, Xi presidió una reunión del Buró Político del Comité Central del PCCh en la que se adoptaron ocho medidas para mejorar la forma de trabajo del Partido y estrechar los vínculos con el pueblo. Las medidas comprenden trabajar según el principio de “de las masas y a las masas”, reducir los séquitos en los viajes, acortar la duración de las reuniones y los discursos, reducir los controles de tráfico destinados a facilitar la circulación de los convoyes de funcionarios y aplicar un riguroso régimen de laboriosidad y ahorro.
Cuando sirvió en el distrito de Zhengding, Xi dijo que el desarrollo de los recursos humanos era la clave para acabar con la pobreza y el retraso de la zona. Él mismo asumió esta tarea, invitando a profesionales al distrito y elaborando ofertas de empleo dirigidas a gente de todo el país con talento.
En el invierno de 1983, Xi y Cheng Baohuai, director del distrito, viajaron a Shijiazhuang, capital provincial de Hebei, con el fin de invitar a un experto en la química con usos medicinales. Como no tenía su dirección exacta, fue buscándole puerta por puerta hasta que se hizo de noche, encontrándolo finalmente cuando se puso a gritar su nombre cerca de su casa. Xi habló con el experto hasta la medianoche y terminó por convencerle de que se trasladara a Zhengding. En el primer año, el experto generó más de 300.000 yuanes en ingresos para el distrito.
Ese mismo año, Xi decidió publicar un documento en el que explicaba nueve maneras de encontrar y contratar a personal con talento. Xi escribió más de cien cartas a expertos y académicos, así como a universidades e institutos de investigación de todo el país, y visitó personalmente a docenas de expertos. En dos años, Zhengding atrajo a 683 talentos en diferentes áreas y contrató a 53 conocidos expertos como asesores económicos.
Junto con Lu Yulan, entonces subsecretaria del comité del Partido en Zhengding, Xi habló con las autoridades superiores sobre la excesiva carga a la que se enfrentaba el distrito debido a la compra de grano por parte del Estado, a pesar de la gran tensión que suponía plantear este tema. El asunto acabó por resolverse con la reducción en 14 millones de kilos de grano.
En Ningde (Fujian), Xi también mostró un estilo de trabajo práctico y realista. Agrupó recursos para implementar técnicas de acuicultura en la cría de la corvina amarilla, típica de la región, y con ello aumentar significativamente los ingresos de los pescadores.
7 de julio de 2012. Xi Jinping en la inauguración del Foro de la Paz Mundial en la Universidad Tsinghua. Cnsphoto
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Xi ordenó a los organismos del Partido y del Gobierno que dieran facilidades al pueblo. Cuando trabajaba en Fuzhou, defendió los principios de “procedimientos especiales para asuntos especiales” y “hagamos algo ahora” para mejorar la eficiencia del Gobierno. Estos principios resultaron atractivos para las empresas de Taiwan y ayudaron a impulsar la economía local. También propuso compilar dos manuales de procedimientos gubernamentales dirigidos a residentes y empresarios extranjeros.
En el año 2000, Xi inició una campaña en toda Fujian para mejorar la eficiencia del Gobierno, desarrollando un gobierno de servicio y reduciendo el número de asuntos que requerían la aprobación gubernamental. A finales de 2001, Fujian ha reducido el proceso de ratificación de 606 casos, el 40,4% del total. En el mismo año, Fujian promulgó en forma de decreto gubernamental los métodos concretos para la ejecución de la información pública sobre los asuntos administrativos, cubriendo todos los distritos de la provincia.
Una vez llegado a Zhejiang, Xi prestó especial atención a la economía marítima. Propuso que Zhejiang se convirtiera en una provincia con una fuerte economía marina y formuló directrices y planes para conseguir este objetivo. Desde entonces, este sector ha experimentado un rápido desarrollo, con un crecimiento anual del 19,3%. En 2005, este sector representaba casi un 8% de la economía de la provincia.
Xi también impulsó la integración de los puertos de Ningbo y Zhoushan. Con un volumen de carga y descarga anual de 420 millones de toneladas de mercancías, el puerto integrado de Ningbo-Zhoushan se convirtió en 2006 en el segundo puerto del país y en uno de los tres más importantes del mundo.
La provincia de Zhejiang logró materializar las metas de desarrollo una tras otra durante el mandato de Xi. La provincia obtuvo la mejor calificación en ecología y medio ambiente del país en 2005. En 2006, el 94,77% de los residentes locales estaban satisfechos con la seguridad pública de la provincia, una de las más seguras del país.
En 2004 (también durante su mandato) el PIB de la provincia rebasó el billón de yuanes. En 2005 el PIB per cápita superó los 3.000 dólares y se situó en alrededor de 4.000 dólares en 2006. Ese mismo año la provincia logró el cuarto puesto en el ranking de desarrollo sostenible, después de Shanghai, Beijing y Tianjin. Además, todos los distritos y poblados de Zhejiang afectados por la pobreza empezaron a salir de esa situación durante aquel periodo.
En 2007, Xi fue nombrado secretario del comité municipal del PCCh de Shanghai. Un mes después de su nombramiento, llevó a cabo una investigación sobre las condiciones de vida de la población, el desarrollo, la Exposición Universal de Shanghai y la lucha contra la corrupción y perfiló el plan de desarrollo de la ciudad para los cinco años siguientes.
Xi ha afirmado que los jefes de distrito del Partido deberían visitar todas sus aldeas, los jefes del Partido de una ciudad deberían conocer todos sus poblados y los de provincia deberían viajar a todos sus distritos y ciudades.
En su caso, viajó a todas las aldeas de Zhengding. En Ningde, visitó nueve distritos en sus primeros tres meses de mandato y más adelante se desplazó a la mayoría de los pueblos. Después de ser transferido a Zhejiang en 2002, visitó sus 90 distritos y ciudades en poco más de un año. Durante su mandato en Shanghai, visitó los 19 distritos en siete meses. Al incorporarse a las autoridades centrales, visitó las 31 provincias, regiones y municipalidades del país.
Hilos de amistad tejen la diplomacia china
3 de junio de 2012. Xi Jinping recibe en Beijing a la delegación de Iowa encabezada por su gobernador Terry Branstad. Cnsphoto
Hace poco, en una entrevista con los expertos extranjeros que trabajan en China, Xi Jinping expresó que China es un país responsable. “Nos esforzamos en resolver bien nuestros propios asuntos y en tratar de manera adecuada la política exterior, a fin de conseguir un ambiente más favorable para nuestro desarrollo e intentar hacer una mayor contribución para la paz y el desarrollo mundial”, dijo.
“China necesita conocer de mejor manera al mundo, y viceversa”. Ya sea en algún puesto del Gobierno Central o en el de los locales, Xi Jinping siempre le ha dado mucha importancia a los asuntos exteriores y a forjar amistades en la comunidad internacional. Mientras trabajó en las provincias, visitó más de 60 países y regiones de los cinco continentes. Después, en el Gobierno Central, en menos de 5 años visitó más de 40 Estados y regiones del mundo.
Ante las personalidades de diversos círculos de otros países, él presenta sinceramente cómo el pueblo chino se considera a sí mismo y cómo ve al mundo actual, a la vez que se interesa por escuchar las opiniones de los otros y conocer sus pensamientos. Según muchos dirigentes políticos que han conversado con Xi, se trata de un líder realista, perspicaz, amable y con mucha confianza en sí mismo.
Con frecuencia Xi Jinping ha comentado con personalidades extranjeras que la comunidad internacional se ha convertido en un conjunto integrado entre sí y que comparte la misma suerte. El veloz y continuo desarrollo de China se ha beneficiado del fomento de la paz del mundo, y también proporciona valiosas oportunidades y amplios espacios de desarrollo para otros países del mundo. Sobre la base de la colaboración pragmática y el respeto, China y sus socios vienen logrando un beneficio mutuo y de ganancia compartida, así como un desarrollo común.
En julio del año pasado, en el Foro de la Paz Mundial celebrado en la Universidad Tsinghua, Xi señaló con mayor claridad que cuando un país busca el propio desarrollo, la seguridad y la vida feliz, tiene que permitir también a los demás la búsqueda de su desarrollo, seguridad y felicidad. En su entrevista en Singapur con Lee Kuan Yew, ex primer ministro del país, Xi indicó que una nación no debe procurar la hegemonía, aunque se convierta en poderosa. China va a transmitir de generación en generación su declaración y compromiso de seguir el camino del desarrollo pacífico y la estrategia de beneficio mutuo y ganancia compartida, y de nunca buscar la hegemonía.
En su visita de cinco días a EE. UU., realizada en 2012, Xi Jinping asistió a 27 eventos y logró una interacción plena con el presidente estadounidense Barack Obama y otras personalidades políticas, económicas y de diversos campos del país. China y EE. UU. son capaces de seguir la ruta hacia la construcción de una asociación nueva entre las dos grandes potencias, basada en el respeto mutuo y en una cooperación en la que ambos ganen, siempre que las partes tengan en cuenta sus intereses en común. La perspectiva por la relación bilateral planteada por Xi provocó reacciones positivas en la sociedad de EE. UU. Últimamente, al reunirse con el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, Xi destacó que entre China y EE. UU. se requiere la acumulación de energías positivas.
La visita de Xi Jinping a Rusia trasmitió a esta la importancia dada por China al desarrollo de la relación bilateral. La asociación estratégica entre China y Rusia se ha convertido en la relación más importante, más activa y de contenido más rico entre dos grandes potencias del mundo. La relación bilateral siempre ha ocupado un lugar prioritario en la diplomacia china. Al asistir a la inauguración de la II Reunión del Mecanismo de Diálogo entre los partidos gobernantes chino y ruso, Xi realizó un amplio y profundo intercambio con los líderes de los partidos rusos y enriqueció en mayor medida la relación chino-rusa.
Según él, reforzar y fomentar la relación con los países en desarrollo constituye el objetivo y la base de la política exterior de China. En la IV Reunión Plenaria de la Comisión Binacional China-Sudáfrica, Xi destacó el brillante porvenir de la cooperación entre ambas partes. En el simposio por el 10° aniversario del establecimiento del Foro de Cooperación China-África, Xi agregó que es importante el sentimiento, sobre todo porque las verdaderas amistades se conocen en las adversidades. En el discurso dado en la visita a Arabia Saudita, Xi señaló que una China más próspera y abierta proporcionará una gran oportunidad de desarrollo al Medio Oriente y a los países del Golfo. En la visita a Chile, Xi propuso que China y América Latina se hagan buenos socios en cuatro aspectos: política, economía, humanidades y asuntos internacionales. Además describió el plan de desarrollo de la relación chino-latinoamericana para la próxima década.
En el escenario internacional, Xi expone su estilo de siempre: ser realista y efectivo. En un solo día, durante la ceremonia de conmemoración por el 150° aniversario de la unificación de Italia, realizó intercambios amistosos con dirigentes de más de 20 Estados y organizaciones internacionales. Durante su visita a Alemania y otros 4 países europeos, asistió a cinco ceremonias de firma de convenios comerciales y participó en seis foros económicos y comerciales. También promovió la firma de 93 acuerdos de cooperación con estos países, por un monto de 740 millones de dólares.
Xi ha sabido extraer la sabiduría de la cultura china y plantear ideas de una forma clara y directa, y con una actitud cercana. Durante su visita a Estados Unidos, tomó unas líneas de la canción de la serie de televisión china Peregrinaje al Oeste para distender las relaciones bilaterales. “El camino está justo debajo de nuestros pies”, dijo para describir las relaciones “sin precedentes” entre China y EE. UU., mostrando la confianza y el coraje de los líderes chinos.
Al responder a las preguntas sobre los derechos humanos en China, Xi dijo que “no existe una situación óptima, pero siempre habrá una mejor”.
Xi ha expresado siempre que una buena relación exterior se basa en la amistad profunda entre los pueblos. Una vez comentó con humor con algunos diplomáticos que la vida reside en el ejercicio físico; y la diplomacia, en las actividades. Los diplomáticos chinos deben participar con frecuencia en sus actividades y forjar amistades buenas y profundas.
21 de septiembre de 2012. Xi Jinping inaugura la IX Expo China-ANSEA, en Nanning (Guangxi). Cnsphoto
Durante su visita a Laos participó en un encuentro con los hijos de uno de los últimos líderes del país, Quinim Pholsena. Xi compartió experiencias con los hijos de Pholsena que vivieron y estudiaron en Beijing, e incluso rememoraron sus días en la Escuela Bayi. Xi también recordó que al segundo hijo de Pholsena se le conocía por el sobrenombre de “gordito”.
En su visita a Estados Unidos, Xi viajó a Iowa para reunirse con una docena de viejos conocidos para tomar té y conversar en una casa de una comunidad granjera de la zona. Muchos de los que asistieron a la reunión eran amigos que Xi había hecho durante su visita a la región como miembro de una delegación de investigación agrícola en 1985.
En Rusia, Xi visitó el centro infantil en el que se alojaron algunos estudiantes chinos afectados por el terremoto de Wenchuan en 2008 y agradeció al personal el trato que les dispensaron.
Xi jugó al fútbol en el estadio Croke de Dublín cuando visitó Irlanda y presenció un partido de la NBA en Estados Unidos. Los medios de comunicación describieron ambas actividades como una muestra de su imagen amigable.
Las raíces del nuevo líder
El padre de Xi Jinping, Xi Zhong-xun, fue un líder del Partido Comunista de China (PCCh) y del Estado. Con menos de 21 años, Xi Zhongxun asumió la Presidencia de la Región Fronteriza Shaan-Gan, una base revolucionaria del PCCh en la década de 1930, y fue calificado por Mao Zedong como un “líder del pueblo”.
Xi Zhongxun fue tratado injustamente entre 1962 y 1978. Sin embargo, nunca se rindió ante la adversidad y finalmente ayudó a limpiar los nombres de otras personas que también sufrieron el mismo trato. Tras la Gran Revolución Cultural (1966-1976), fue jefe del Partido en Guangdong, la región puntera de la política de reforma y apertura de China, e hizo importantes contribuciones a la creación y al rápido desarrollo de las zonas económicas especiales en la provincia.
La madre de Xi, Qi Xin, de cerca de 90 años, también es un cuadro veterano y miembro del Partido. Xi, dando muestras de afecto filial, pasea y habla con ella cogiéndola de la mano después de cenar siempre que encuentra tiempo para visitarla.
La familia de Xi tiene la tradición de ser estricta con sus hijos y llevar una vida simple. Xi Zhongxun creía que si un alto funcionario del Partido quería disciplinar a otros, debía empezar por él mismo y su familia. Xi Jinping y su hermano menor solían llevar la ropa y los zapatos de sus hermanos mayores. Después de que Xi se convirtiera en un alto funcionario, su madre convocó una reunión familiar para prohibir a sus hermanos que hicieran negocios en las áreas donde él trabajaba.
Xi Jinping ha insistido siempre en la tradición familiar y es estricto con sus parientes. Dondequiera que trabajara, exigió a sus familiares que no hicieran ni negocios ni ninguna otra cosa en su nombre, asegurándoles que “sería implacable” si no cumplían con este requisito. Fuese en Fujian, Zhejiang o Shanghai, prometió en varias reuniones que no dejaría que nadie se beneficiara personalmente usando su nombre y aseguró que estaba más que dispuesto a ser supervisado en este sentido.
Xi se casó con Peng Liyuan, una conocida y popular soprano y cantante de ópera. Peng fue la primera persona en China en obtener el título de máster en música vocal tradicional china y es una figura representativa de esta escena artística, además de uno de los miembros fundadores de la Escuela de Música Vocal Tradicional.
Peng se alzó con el primer premio en muchos importantes concursos de música vocal tradicional y recibió el máximo galardón del teatro chino, la Flor de Ciruelo.
En la actualidad, Peng está muy comprometida con las actividades benéficas. Es embajadora de Buena Voluntad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Tuberculosis y el VIH/SIDA, Estandarte Nacional de la prevención del SIDA y embajadora de la prevención de la delincuencia juvenil y del control del tabaquismo en China. Durante una actividad organizada recientemente con motivo del Día Mundial de Lucha contra el SIDA, los niños huérfanos la llamaron “mamá Peng”.
1 de diciembre de 2012. Peng Liyuan, esposa de Xi Jinping y Embajadora de Buena Voluntad de la Organización Mundial de la Salud, en el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Agencia Xinhua
Xi y Peng se enamoraron a primera vista en 1986 y se casaron ese mismo año. Aunque suelen estar separados por el trabajo, se han entendido y apoyado mutuamente y han hecho todo lo posible por cuidar el uno del otro.
Como miembro del Ejército Popular de Liberación, Peng ha recibido en numerosas ocasiones la orden de subir al escenario y cantar en áreas remotas, en las cuales, a veces, debía permanecer durante dos o tres meses. Xi se preocupa por su esposa y, cuando las condiciones lo permiten, la llama al menos una vez al día antes de irse a dormir, sin importar lo tarde que sea.
En la víspera del Año Nuevo Lunar chino, Peng solía participar en las actuaciones de la Gala de la Fiesta de la Primavera de la Televisión Central de China (CCTV). Xi solía hacer ravioles chinos mientras veía el espectáculo y esperaba a que volviera para empezar a cocinar el banquete familiar.
A los ojos de Peng, Xi es un buen marido y un buen padre. Ella siempre muestra atención y consideración hacia él. Peng aprovecha cada oportunidad para reunirse con su marido y le prepara exquisitos platos de diversos estilos.
Para Peng, Xi es diferente a otros y es, a la vez, una persona común. Le gusta comer platos caseros al estilo de Shaanxi y Shandong, y también tomar una copa durante las fiestas con los amigos. Sus deportes favoritos son la natación y el alpinismo y ve los partidos de baloncesto, fútbol y los combates de boxeo. A veces se queda despierto hasta muy tarde para ver un programa deportivo en televisión.
La pareja tiene una hija, Xi Mingze. En chino, Mingze significa “llevar una vida honesta y ser una persona útil para la sociedad”, que es una de sus esperanzas y un símbolo del estilo de vida simple de su familia.
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