El ministro del Interior de Francia, Manuel Valls,
señaló este domingo que los servicios de inteligencia de su país tienen
constancia de la presencia de "varias decenas de franceses” en los
grupos yihadistas que combaten en Siria y ejecutan acciones terroristas
contra el Gobierno de Bashar al-Assad.
Durante una entrevista televisada, admitió que son "varias decenas en
Siria, pero también otros grupos combatientes en Somalia, en Yemen y en
el Sahel". Sin embargo, reconoció que en Siria "algunos pueden unirse a
grupos próximos a (la red terrorista) Al-Qaeda".
“Se sabe que hay redes clandestinas, agrupaciones y pueden haber
hileras enteras para encaminar allí a los yihadistas aprendices (de las
escuelas de capacitación especial), que ayer aún estaban en Afganistán o
Pakistán”, detalló.
Asimismo, en sus declaraciones, aseguró que “mientras no caiga el
presidente sirio”, contra quien luchan esas facciones, "los grupos
terroristas van a prosperar".
El alto funcionario explicó que dicha situación “quiere decir que
hacemos frente a un enemigo interior” que, sin embargo “no es una
organización única”.
Valls manifestó que las autoridades francesas ven con preocupación el
reclutamiento de sus ciudadanos por parte de extremistas, aún cuando
los militares de su país están envueltos en la capacitación bélica de
otros combatientes sirios.
Fuentes sirias en Jordania han denunciado en varias ocasiones la
presencia de Francia en varios campos de entrenamiento de los rebeldes,
con el pretexto de “reforzar los elementos seculares” dentro de la
llamada oposición a Damasco en detrimento del islamismo radical.
Por otro lado, en referencia a la presencia de yihadistas franceses
en Mali, el Ministro descartó que haya existido una cadena de envío
hacia la zona del conflicto, pero “sí se puede hablar de un puñado de
franceses que se encuentran” en el país africano”.
El “yihadismo” es una terminología occidental utilizada para
denominar a las “ramas más violentas y radicales dentro del islam
político”, caracterizadas por la frecuente utilización del terrorismo.
Siria ha denunciado en reiteradas ocasiones ante las Naciones Unidas
la presencia de fuerzas extranjeras entre los grupos terroristas que
atacan constantemente a la población civil y a instituciones del Estado.
Gran Bretaña y Estados Unidos han reconocido públicamente que
financian a los grupos armados, mientras el entrenamiento y las armas
proviene de otros países como Turquía, Israel Qatar y Arabia Saudita.