Creen que sería un 'gesto de buena fe' de Washington para avanzar en asuntos de interés bilateral.
Estados Unidos debe sacar a Cuba de su lista de países que patrocinan el terrorismo como "gesto de buena fe" para avanzar en una amplia gama de asuntos de interés bilateral, pidieron este jueves dirigentes políticos y académicos, reporta EFE
"No hay pruebas de que Cuba esté patrocinando a grupos terroristas" y "no tiene sentido" que permanezca en esa lista, dijo el legislador demócrata Jim McGovern en un foro organizado por la Oficina de Washington para América Latina (WOLA).
El congresista añadió que, "si tomamos este paso, mejoramos el clima para una amplia gama de asuntos", incluyendo la cooperación en la lucha antidrogas e investigaciones médicas o agrícolas.
McGovern, quien recientemente se reunió con Raúl Castro, instó al secretario de Estado, John Kerry, y al Gobierno de su correligionario Barack Obama a que se "aproveche el momento" para mejorar las relaciones con La Habana.
A preguntas de EFE sobre cuántos líderes demócratas y republicanos en el Congreso apoyan esa petición, McGovern afirmó que hay un "creciente consenso" y que, "si hubiese un voto secreto, sería abrumador" el apoyo para retirar al Gobierno de Cuba de la lista.
Wayne Smith, exjefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, opinó, por su parte, que Estados Unidos es el que está "aislado" en la comunidad internacional por sus medidas contra la Isla.
Tony Quainton, exdirector general del servicio exterior que estuvo involucrado en la inclusión original de La Habana en el listado, dijo que "ha llegado la hora, por nuestros intereses mutuos, de sacar a Cuba de la lista" porque las causas aducidas "ya no existen".
Cuba ha suscrito las convenciones internacionales contra el terrorismo y no es un "refugio seguro de terroristas", consideró Quainton.
Washington incluyó en 1982 al Gobierno cubano en la lista, que incluye también a los de Irán, Sudán y Siria, argumentando que La Habana apoyaba a grupos insurgentes en el continente americano.
La inclusión supone fuertes sanciones comerciales y la prohibición de ayuda financiera estadounidense.
En un informe anual, en 2012, el Departamento de Estado acuso de nuevo a La Habana de albergar a miembros de grupos terroristas como ETA y las FARC, así como a fugitivos buscados por la ley en Estados Unidos.
Sin embargo, durante el foro de este jueves, los expertos dijeron que el Gobierno de Raúl Castro ha desempeñado un "papel constructivo" en las negociaciones de paz entre Colombia y las narcoterroristas FARC, el principal grupo ilegal armado colombiano.
Adam Isaacson, analista de asuntos colombianos de WOLA, dijo que Cuba ha servido de anfitrión para las seis rondas de negociaciones de paz entre el Gobierno de Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Cuba está jugando un papel constructivo y el Gobierno colombiano así lo cree", afirmó McGovern.
Sobre el futuro de las relaciones entre Cuba y Venezuela tras la muerte del presidente Hugo Chávez el martes, tanto Smith como Isaacson vaticinaron que habrá continuidad en las relaciones si gana en unas próximas elecciones el vicepresidente Nicolás Maduro, si bien consideraron que éste afrontará grandes presiones para centrarse en asuntos domésticos.