"Con mucha alegría informo que eso acabó a partir de hoy y todos los productos de la cesta básica estarán libres de impuestos federales. Espero también que eso baje los precios trayendo más empleos", señaló Rousseff en el mensaje.

Dirigiéndose a las amas de casa, la mandataria les dijo que gobierna el país "con la misma responsabilidad que usted y su marido gobiernan su casa".

Con la medida, según la presidenta, los brasileños dejarán de pagar cada año unos 7.300 millones de reales (unos 3.850 millones de dólares) por concepto de impuestos.

"Pero los beneficios que vendrán para la vida de las personas y para nuestra economía compensan ese corte en la recaudación", justificó Rousseff.

La jefa de Estado espera una reducción del 9,25 por ciento en el precio de alimentos como carne bovina, de pollo, leche, café y granos básicos y del 12,5 por ciento en artículos de higiene personal.

El anuncio coincide con la divulgación hoy del índice de inflación, que en febrero aumentó el 0,45 por ciento en comparación con el mismo mes de 2012.

En su alocución de once minutos, Rousseff indicó también que el Gobierno anunciará el próximo 15 de marzo un paquete de medidas para establecer la defensa del consumidor como una "política de Estado".

El tercer anuncio del día fue el relacionado con la instalación, en los próximos días, de un Centro de Atención Integral a la Mujer en cada estado brasileño para orientar sobre la prevención a la violencia doméstica y apoyar iniciativas de mujeres emprendedoras, como la capacitación profesional y el microcrédito.

Rousseff finalizó su discurso recordando que "la mayor autoridad de este país es una mujer, una mujer que no tiene miedo de enfrentar a los injustos ni a la injusticia, estén donde estén".