La libertad condicional bajo fianza fue concedida
por la justicia chilena a cuatro exmilitares acusados de complicidad en
el asesinato del cantautor Víctor Jara en 1973, informaron fuentes
judiciales.
La Corte de Apelaciones de Santiago aprobó la excarcelación de los
exmilitares Edwin Dimter, Nelson Hasse, Raúl Jofré y Luis Bethke,
mientras dure el proceso.
Los cuatro habían sido detenidos el pasado diciembre, señalados de
ser cómplices del asesinato de Víctor Jara, ocurrido pocos días después
del golpe de Estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet el 11
de septiembre de 1973.
Jara fue torturado y luego acribillado con 44 balazos.
El juez titular del caso, Miguel Vázquez, procesó esa vez a los
exmilitares Hugo Sánchez y Pedro Barrientos como autores materiales del
crimen, y a Roberto Souper y Jorge Smith, también como cómplices.
"La libertad bajo fianza de cuatro de las personas involucradas es
simplemente aprobar lo que el ministro instructor de la causa ha
estimado que era ya posible", comentó el abogado querellante, Nelson
Caucoto, sobre el avance del proceso, que aún debe ser ratificado por la
Corte Suprema.
"La fundación y la familia estamos tranquilos. Sabemos que la
libertad bajo fianza es parte del proceso. Que pueden estar en libertad
esperando lo que va a ocurrir (en las instancias superiores de
justicia)", señaló de su lado Gloria König, directora de la Fundación
Víctor Jara.
Víctor Jara fue detenido en la Universidad Técnica del Estado el 12
de septiembre de 1973, un día después del golpe militar contra el
presidente Salvador Allende y fue trasladado hasta el Estadio Nacional,
convertido en centro de torturas y crímenes de la dictadura de Pinochet.
Este recinto hoy lleva su nombre.
En ese estadio el cantante, quien también era director teatral, fue
torturado por los militares por su militancia comunista y su defensa
activa del programa de Unidad Popular que encabezó el fallecido
presidente socialista Salvador Allende. Sus compañeros de reclusión
fueron testigos de las heridas que causaron las torturas hasta que
desapareció desde las tribunas del local deportivo.
Su cadáver mutilado y con decenas de impactos de bala fue arrojado en
un suburbio y luego trasladado a la morgue capitalina, donde pudo
finalmente encontrarlo su viuda, la bailarina y coreógrafa británica
Joan Turner.
En el 2009 la Corte de Apelaciones de Santiago ratificó el
encarcelamiento del exsoldado José Paredes, quien fue acusado del
asesinato del cantante.