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La designación del argentino Jorge Bergoglio como el nuevo papa Francisco desencadenó este miércoles una polémica en las redes sociales en relación al rol que ejerció durante la última dictadura argentina (1976/83) .

“ A Bergoglio, el nuevo papa, lo acusan de haber convivido con la dictadura argentina ” , se lee en un mensaje de Twitter firmado por animalpolítico.com.

“ El nuevo Papa, Amigo de violadores de derechos humanos ” , agregó el usuario Nicolás Copano.

“ El nuevo Papa declaró en el juicio de la ESMA tras supuestamente delatar a dos sacerdotes torturados y desaparecidos ” , dijo otro usuario de las redes, Ignacio Escolar.

La Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) fue el más emblemático y uno de los mayores centros clandestinos de detención de la última dictadura argentina, por donde pasaron unos 5.000 prisioneros, de los cuales sobrevivió solo un centenar.

Otro de las tantas personas que se manifestaron, Lisandro Calvente, advirtió que “ el Papa Bergoglio se opuso al matrimonio igualitario, a la ley de muerte digna, al aborto legal y operó en la dictadura qué festejan? ” .

“ FRANCISCO I Y LA DICTADURA. El nuevo Papa, Francisco l, esconde un pasado oscuro vinculado a la última dictadura militar. Desapariciones, robo de bebés y sospechas para el primer Papa no europeo ” , señaló un posteo del programa televisivo 678 en Facebook.

En la misma red, algunos postearon una nota de 2005 firmada por Horacio Verbitsky, presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) , que se refiere a “ cinco nuevos testimonios, que confirman el rol de Bergoglio en la represión del gobierno militar sobre las filas de la Iglesia Católica que hoy preside, incluyendo la desaparición de sacerdotes ” .

En noviembre de 2010, cuando era cardenal primado de Argentina, un tribunal le tomó declaración como testigo a Bergoglio en un juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, que dejó 30.000 desaparecidos según organismos humanitarios.

María Elena Funes, catequista, había declarado que los sacerdotes jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics fueron secuestrados en 1976 después de que el hoy Papa les quitara la licencia religiosa para predicar en una zona marginal del porteño barrio de Bajo Flores.

La presunta responsabilidad de Francisco en ese hecho fue denunciada por primera vez en 1986 en el libro “ Iglesia y Dictadura ” , del fallecido dirigente humanitario Emilio Mignone, cuya hija catequista Mónica está desaparecida.

Bergoglio también fue llamado a declarar como testigo en el proceso por la existencia de un plan sistemático de robo de bebés, hijos de desaparecidos, nacidos en cautiverio de sus madres durante la dictadura.