El disfraz del oportunismo en el Estado de Morelos
Por Omar Cota, miembro del Buró Político del PCM
I.- Conflicto de lucha de clases.
Cuando
nos encontramos frente a conflictos de carácter político, es importante
identificar los distintos posicionamientos que adoptan los diferentes
actores que están involucrados; si de verdad se está interesado en
resolver un determinado problema es preciso no perder de vista al
enemigo con el que uno se enfrenta en la palestra política. Seré más
preciso, en las actuales condiciones que nos impone el capitalismo y sus
mecanismo de dominación política (me refiero a las elecciones y toma de
decisiones administradas por el IFE, y los Tres Poderes de la Unión),
es de fundamental importancia conocer cuáles son las maniobras políticas
que efectúan los partidos políticos, el gobierno Federal y demás
organizaciones que participan en la dinámica que llamamos: lucha de
clases. Si alguno de los lectores les provoca irritación que yo
recurra a esta conceptualización marxista, déjenme decirles que los
comunistas recurrimos a ella no por ser dogmáticos y carentes de un rico buffet de
fraseologías novísimas, sino porqué dicha conceptualización sigue
siendo válida mientras existan los conflictos originados por un modo de
producción que rivaliza y pone en la contienda intereses antagónicos en
la sociedad de explotados y explotadores.
Continuemos. Como lo señala el nombre de este artículo me centro
en un fenómeno y en una situación muy particular: el oportunismo en el
Estado de Morelos. Para tal efecto, necesito referirme a los últimos
sucesos que se han ido generando en dicha entidad, de manera que resulte
más sencilla su comprensión para las personas que no residen aquí pero
les interesa conocer la situación que se nos presenta a los comunistas.
II.- De fechas conmemorativas.
Si
recurrimos al calendario de las fechas que han dejado una huella
importante en la Historia de México, nos daremos cuenta que el próximo
10 de Abril se cumplen 94 años del asesinato del Gral. Emiliano Zapata
Salazar, quien fuera el principal dirigente revolucionario del entonces
Ejército Libertador del Sur, fuerza político-militar que hizo
aportaciones importantes en lo que hoy conocemos como Revolución
Mexicana. Llegada esta fecha los políticos que actualmente detentan el
poder celebran ceremonias y eventos que los hacen figurar como los
continuadores de la gesta revolucionaria, eso sí, en ninguno de los
párrafos de los discursos que declaman los políticos en turno se
encuentra una sola referencia a los verdaderos problemas que aquejan a
los campesinos morelenses, al contrario, encontramos la demagogia y los
discursos adornados con frases que llaman a la población a tomar el
rumbo de las leyes y las instituciones, se nos repite una y otra vez que
sí años antes la Revolución fue direccionada por el uso de las armas,
ahora es momento de abrir paso al diálogo y a la concordia. En pocas
palabras: se nos dice que el movimiento zapatista es cosa superada y que
solamente es fecha de remembranza, que la aportación que hizo el
movimiento agrarista morelense es cosa del pasado.
III.- Los conflictos en Morelos.
Expuesto
lo anterior, es momento de pasar a examinar la problemática real que se
nos presenta, de manera que se pueda identificar el fenómeno del
oportunismo. En el estado de Morelos Graco Ramírez Abreu es el actual
Gobernador, mismo que ha hecho una gran propaganda en radio, televisión,
prensa escrita y espectaculares colocados en las principales avenidas
de Morelos, para vendernos la imagen de un gobierno de “Nueva
Visión”. Han transcurrido seis meses de su gobierno y podemos
percatarnos de su forma de hacer política. Si bien este artículo no es
un análisis del corto periodo que lleva transcurrido la actual
administración, es posible hacer un acercamiento de los principales
conflictos en los que está envuelto el Gobierno de Graco Ramírez, me
refiero al problema suscitado por la Ampliación de la Autopista La
Pera-Cuautla en Tepoztlán, la construcción del Gasoducto/Termoeléctrica
en la comunidad de Huexca y por último el conflicto que involucra a
varios grupos de ejidatarios que se oponen a la apertura de una minería
canadiense en las comunidades de Xochicalco y Tetlama. Todos ellos son
los conflictos que más destacan en estos momentos. La manera en la que
el gobierno ha respondido es con el uso de la fuerza pública estatal y
federal (caso de Huexca), y el desprestigio total a las personas que han
mostrado su rechazo a los proyectos que conllevan el despojo de tierras
(Tepoztlán). En síntesis, el gobierno de “Nueva Visión” condiciona el
diálogo de los conflictos con el uso de la fuerza pública, y organiza
campañas de desprestigio para vencer la voluntad de lucha que oponen los
pueblos.
Desde mi opinión no es nada novedoso que el estado se
valga de esos métodos para lograr imponer su voluntad (llámese Proyecto
Carretero, construcción de grandes obras al servicio del capital
extranjero, etc.), estos mecanismos pueden variar según el grado de
resistencia que presenten los pueblos, la correlación de fuerzas está
envuelta en una dinámica de fuerzas, quiero decir que mientras un
contrincante tenga los suficientes medios y fuerza para aplastar al
otro, no dudara ni un momento en avanzar hasta cumplir sus objetivos.
Reitero, desde mi opinión no es nada novedoso que entre grupos
antagónicos se establezca una disputa de intereses opuestos, eso ha
ocurrido siempre, considero que no es necesario recurrir a la historia
para ofrecer ejemplos.
IV. Los oportunistas.
Vuelvo
a la raíz de mi artículo. Hasta este momento he considerado la
oposición de dos grupos antagónicos, por un lado el gobierno del estado y
por el otro los pobladores que presentan resistencia a los proyectos. A
todo ello hay que agregar la participación de otros grupos e individuos
que participan en esta lucha de clases a escala regional, me refiero
específicamente a los colectivos y organizaciones en el estado de
Morelos que de alguna u otra manera se han ido involucrando alrededor de
estos temas.
Para no hacer más extenso este artículo, los que
conocen el actuar del Partido Comunista de México, recordarán que
permanentemente nos abocamos a la tarea de apoyar solidariamente las
luchas que se han venido gestando, desenmascarando en cada oportunidad
las falacias que además de ser presentadas como salidas a los problemas,
son esgrimidas con una capacidad que es propia de los grupos
oportunismo. Utilizo aquí uno de los ejemplos más palpables para dar
mayor fuerza a mi crítica en contra de los oportunistas. Cuando nos
encontrábamos en el periodo electoral del 2012 surgió el movimiento #Yo
Soy 132, el cual como ustedes recordarán, criticamos duramente por ser
un elemento que defendía la farsa electoral y que implícitamente llamaba
a votar por López Obrador. La historia que le siguió a este movimiento
espontáneo es de conocimiento de todos, y si no lo saben recordaré
algunas cosas: En primer lugar el movimiento dejó de ser atractivo para
la población que asistía a sus movilizaciones y pasó a una fase de
repliegue, volviéndose un grupo minúsculo. En segundo lugar, los
principales protagonistas que estaban a la cabeza del movimiento se
encontraron en una disyuntiva, o desaparecían de la palestra política o
se volvían orgánicos al sistema. Finalmente optaron por la segunda
opción: servirle directamente a Graco Ramírez. Para tal efecto la
playera conmemorativa del #Yo Soy 132 pasó a ser reemplazada por la
playera de la “Nueva Visión”.
Si
todavía queda alguna duda, déjenme decirles que el párrafo anterior es
la radiografía del oportunismo en Morelos. Pero esto no termina aquí,
pues como señalaba al principio de mi artículo, si uno aborda con
seriedad el trabajo político debe tomar en consideración los movimientos
efectuados no solamente por el enemigo, sino también el de los demás
grupos que están en dinámica la lucha de clases. Para el caso de Morelos
los oportunistas siguen trabajando, pues su labor es única: confundir a
las masas, sacar provecho de cualquier coyuntura política y aletargar
los procesos de avanzada.
V.- ¿La Nueva Visión?
El
próximo 10 de abril está convocada una actividad político cultural en
la Plaza de Armas de la ciudad de Cuernavaca, dicha actividad es
financiada por el Gobierno del Estado de Morelos a través de la
Secretaría para la Juventud. Esta actividad es prueba fidedigna de que
el oportunismo vuelve a ser relanzado no ya como una marcha en contra de
Peña Nieto, sino como política juvenil que cuenta con los mejores
defensores del oportunismo colocados al lado de la socialdemocracia.
El Festival promete “festejar” a Zapata con paz, baile, música y otras
cosas más, a las cuáles no me opongo, pues estoy de acuerdo que la
recreación para nuestra sociedad es necesaria. Pero eso sí, que no
vengan a decir que ahora la revolución es con ideas, con la ley en la
mano y con discurso basado en la desmemoria del movimiento insurgente.
El dolor y la rebeldía no es discurso pacifista, en ningún momento lo
será. La rebeldía, la insumisión y demás factores que provocaron la
Revolución de 1910 no podrá ser eclipsada por eventos financiados por un
gobierno que vende y trasquila las tierras de una región que aportó
hombres y mujeres para la causa revolucionaria.
VI.- Las cartas están echadas…
Para
el 10 de Abril se hará el lanzamiento del Frente de Izquierda
Revolucionaria (FIR) en el Estado de Morelos, con una movilización que
partirá a las 4:00pm de la Iglesia del Calvario con dirección al Zócalo.
Esta movilización incluirá la participación de obreros, desempleados,
ejidatarios, colonos y estudiantes del estado de Morelos, Guerrero y
Oaxaca para luchar y exigir vivienda digna, una casa del universitario
morelense, disminución del costo al transporte público entre otras
demandas.
Los comunistas seguimos abonando para que el
oportunismo sea hecho aún lado, de manera que los posicionamientos que
éstos acarrean sean desplazados por posiciones políticas de avanzada que
tengan en miras la transformación de la sociedad, finalmente me queda
decir: las cartas están echadas…