Un criador de gallinas va al bar local, se sienta al lado de una mujer y pide una copa de champaña.
La mujer comenta:
- ¿ Qué tal ?... Yo también pedí una copa de champaña.
– ¡ Qué coincidencia !... - Dice el criador. - Hoy es un día muy especial para mi, así es que estoy celebrando.
– ¡ Para mí también, hoy es un día muy especial !... - Dice la mujer. - Yo también estoy celebrando.
- ¡Qué coincidencia! - Dice el hombre.
Cuando ellos ‘chocan’ las copas, él complementa:
- ¿Y qué es lo que está celebrando.?
– Mi marido y yo veníamos tratando de tener un hijo y hoy mi médico ginecólogo me dijo que estoy embarazada.
– ¡ Qué coincidencia !... - Dice el hombre... - Soy criador de gallinas y durante años mis gallinas no eran fértiles. Pero hoy ellas están poniendo huevos fertilizados...
– Eso es estupendo - Dice la mujer. - ¿ Qué hizo para que las gallinas quedaran fértiles ?...
– Usé un gallo diferente - Dice él.
La mujer sonrió, brinda nuevamente y dice:
- ¡¡Pero, que coincidencia!!