La Secretaría de Comunicación del Ecuador (Secom) descartó este martes una reunión entre el Gobierno de Quito y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), argumentando que los temas de debate planteados por el organismo “no se atañen a la defensa de la libertad de expresión ni a la libertad de prensa, sino a la libertad de empresa”.
“Los temas que plantean tratar son aquellos que perpetúan los privilegios y el poder de un círculo de propietarios de imprentas, que travisten su afanes económicos y políticos en la defensa sublime de derechos”, expresó el secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, al dar lectura a un comunicado.
La posición del Gobierno ecuatoriano responde a una solicitud hecha el pasado 20 de febrero por la SIP, de organizar “reunión especial” entre Quito y el alto mando de la asociación de empresas de comunicación.
Por tanto, la Secom sugirió al presidente de la SIP, Jaime Mantilla, reorientar su cita hacia “la Superintendencia de control del poder del mercado o aquellas entidades que tienen que ver con estamentos empresariales y de negocios”.
Alvarado aclaró que el Gobierno del presidente Rafael Correa siempre ha estado predispuesto al “diálogo honesto y frontal con todos los sectores de la sociedad”, incluso con la misma Sociedad Interamericana de Prensa.
En ese contexto, Alvarado recordó -como antecedente- que en la cita llevada a cabo con la SIP en octubre de 2009, tras un amplio diálogo, el organismo -frente a la prensa- “volvió a repetir el martillado libreto de preocupación por las libertades”.
“En esta cita, con buena fe y hasta ingenuidad, se aceptó que no sea pública por petición de ustedes. Nada extraño si no se tratara de una organización que supuestamente defiende la transparencia, la libertad de prensa y expresión. No obstante, y pese al reconocimiento interno de los directivos de la SIP de los abusos de sus afiliados, concluida la reunión se repitió el martillado libreto de 'preocupación por las libertades'”, reza el comunicado.
Con base en ese antecedente, Alvarado sostuvo que “es difícil confiar en las intenciones honestas de la SIP al pedir una nueva cita, pues se sospecha que éste pueda ser un mecanismo para dar un uso politiquero y escandaloso de la solicitud, haya o no encuentro”.
El comunicado concluye reiterando que la Revolución Ciudadana defiende y promueve la libertad de expresión con acciones concretas, “más allá de discursos chispeantes y sensacionalistas y sin tantas reuniones de quienes miran a la comunicación como un lucrativo negocio a resguardar”.
El presidente Correa, víctima de una campaña de terrorismo mediático, ha acusado en numerosas ocasiones a los medios de comunicación privados de distorsionar la información, mientras los medios aludidos declaran que han sido atacados por "transmitir las opiniones de la oposición ecuatoriana".