Por Lianet Arias Sosa
La Habana (PL) Luego que el Gobierno de Cuba abriera aún más las puertas al trabajo por cuenta propia (privado), los nacidos en esa isla caribeña han visto el florecimiento de nuevas iniciativas privadas.
Ellas comprenden la elaboración y venta de alimentos en restaurantes y cafeterías, producción de calzado, alquiler de habitaciones o autos, confección de ropas y otros, hasta completar una lista de más de 180 actividades aprobadas.
Muchos de los cubanos inmersos en esa variante laboral muestran su interés por continuar consolidando negocios en los que, para octubre de 2010, cuando comenzó la ampliación, sólo trabajaban 156 mil ciudadanos.
Ahora, sin embargo, unas 400 mil personas apuestan por esa modalidad, quienes dan una buena acogida a la flexibilización en torno al sector impulsada por el Ejecutivo.
En tiempos en los que el Estado busca concentrar sus esfuerzos en sectores clave del desarrollo, el trabajo por cuenta propia deviene variante diferente y necesaria, aunque no constituye la actividad determinante en la economía de la isla.
|