"En el proceso de reformas que vive China hoy la prensa juega un papel fundamental, convirtiéndose en complemento de las políticas del Partido y del Gobierno", apuntó al compartir con Granma algunos de sus puntos de vista sobre la función de la comunicación de masas en la sociedad.
La ANP de China se constituyó el 8 de noviembre de 1937. Es la organización periodística de mayor influencia a nivel nacional y acoge a representantes de todos los medios de prensa que existen en el gigante asiático, ya sean estatales o no.
"Nuestra organización prioriza la capacitación y superación de los trabajadores de la prensa, así como vela por el cumplimiento de las normas legales y éticas que rigen nuestra profesión en China", explicó Zhu Shouchen.
"La ANP funciona también como un puente para la comunicación entre el Partido, el Gobierno y los medios, en aras de llevar al pueblo un producto comunicativo crítico, pero responsable. Los periodistas tienen que respetar la verdad, ser constructores y no destructores de la sociedad".
En ese sentido, recordó que tras la celebración del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China y la elección del nuevo gobierno, encabezado por el presidente Xi Jinping, a la prensa se le encomendó la tarea de alertar sobre casos de corrupción que atentan contra los intereses nacionales.
China aspira a convertirse en una sociedad modestamente acomodada para el 2020, y duplicar el Producto Interno Bruto nacional y la renta per cápita para esa fecha, comparados con los niveles logrados en el 2010 cuando la economía creció un 10,3 %.
"Para alcanzar el sueño chino y cumplir con la máxima de garantizar la justicia social en un país de 1 300 millones de habitantes, no podemos permitir el derroche de los recursos con que contamos. Por tanto, la prensa ha de desempeñar un rol muy activo en el llamado de conciencia y la denuncia de lo mal hecho".
A una pregunta de esta reportera sobre los retos que imponen a la prensa china las nuevas tecnologías de la nformación y las redes sociales, Zhu Shouchen comentó que "si bien estas herramientas facilitan el trabajo periodístico, también exigen que aprendamos nuevos lenguajes que te permitan elaborar noticias atractivas, o de lo contrario, te quedas atrás".
"Por otra parte, en Internet se maneja todo tipo de informaciones: reales, objetivas, falsas o parcializadas. Es una lucha que también hemos tenido que aprender a librar".
Durante su estancia aquí, Zhu Shouchen y la delegación que lo acompañaba visitaron las instalaciones de este diario y de Juventud Rebelde, así como la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
Sostuvo, además, un ameno encuentro con el presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), Tubal Páez, quien le explicó las condiciones en que se ejerce la profesión del periodismo en la nación caribeña, que enfrenta hace medio siglo un férreo bloqueo impuesto por Estados Unidos.
Páez recordó que este año la UPEC celebra su aniversario 50 y comentó a los visitantes algunos temas priorizados en la agenda mediática cubana, como el proceso de actualización del modelo económico y el caso de los Cinco.