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General: Evocación de Carlos Rafael Rodríguez en su centenario
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| De: Ruben1919 (Mensaje original) |
Enviado: 21/05/2013 11:22 |
Evocación de Carlos Rafael en su centenario
Julio Martínez Molina
 CIENFUEGOS.— La apertura el próximo miércoles 22, en el Museo Provincial, de la exposición de documentos y objetos personales de Carlos Rafael Rodríguez, supondrá el inicio de las recordaciones por la centuria del nacimiento del político, humanista e intelectual cienfueguero.
Durante la jornada será inaugurada la muestra de pintura y escultura El eco de su nombre, en el Centro de Arte, y en horas de la noche, el doctor Francisco Pérez Rosado disertará sobre la vida y obra del autor de Palabras en los setenta.
El jueves, fecha del natalicio, a las 8:00 a.m., colocarán una ofrenda floral frente a la estatua del pensador revolucionario en la Universidad Carlos Rafael Rodríguez. Una hora después, en el Gobierno Provincial, el doctor Carlos Martínez Salsamendi impartirá la conferencia Carlos Rafael: su personalidad como ser humano.
El propio 23, la Asamblea Provincial del Poder Popular también representará el espacio escogido para el acto de fundación de la Cátedra de Antropología Cultural Samuel Feijóo. El acto central por el centenario de la relevante figura de la historia cubana del siglo XX acontecerá en el teatro Tomás Terry. |
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| Carlos Rafael Rodríguez, pensador y político cubano |
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24 de mayo de 2013, 01:11Por Marta Denis Valle *
La Habana (PL) Carlos Rafael Rodríguez Rodríguez (1913-1997), uno de los personajes famosos de la historia reciente de Cuba, rompió todos los moldes de la sociedad neocolonial cuando puso su brillante inteligencia al servicio de las causas sociales.
Notable ensayista, periodista, economista, profesor y político -armado de su extraordinaria cultura-, alcanzó altos vuelos con su prosa reflexiva y su voz amena en muy diversos escenarios, nacionales e internacionales.
Nacido en Cienfuegos, el 23 de mayo de 1913, Carlos Rafael -así era nombrado simplemente- falleció en La Habana, el 8 de diciembre de 1997, a la edad de 84 años, dejando una fuerte huella en la mayor parte del siglo XX cubano.
Los estudiosos de su vida y obra discuten hoy si fueron mayores los aportes de su pensamiento a la economía y cultura nacionales o las acciones referentes a la política internacional, a lo que se añaden sus esfuerzos sostenidos en la construcción de la nueva Cuba durante casi cuatro décadas, en funciones políticas y gubernamentales.
Educado desde la niñez en los colegios Monserrat (jesuita) y Champagnat, de los Hermanos Maristas, fue primer expediente en los estudios de Derecho y de Ciencias Sociales (1934-1939), pero lejos de abrir un gabinete privado o servir a una empresa, optó por dedicar su vida desde muy joven a la lucha revolucionaria.
De sus estudios universitarios que culminó a la edad de 26 años, llama la atención todas sus asignaturas en ambas carreras con notas sobresalientes -además, 31 premios ordinarios y cuatro extraordinarios-, y el Premio Nacional González Lanuza In Memoriam al mejor estudiante de derecho.
Ese año ingresó al Comité Nacional de la Unión Revolucionaria Comunista (luego Partido Socialista Popular) y fue miembro de la Comisión de Estudios Constitucionales, que laboró arduamente en el proceso de la Asamblea Nacional Constituyente de 1940.
Ya había merecido el Premio Nacional de Periodismo (1938) por el artículo Hombres en Congreso (revista Mediodía, La Habana, 17 de agosto de 1937), acerca del Segundo Congreso Mundial en Defensa de la Cultura (España) que congregó a la intelectualidad progresista en apoyo de la República española.
Pero las puertas de la cátedra de Economía Política estuvieron vedadas para el joven profesional por el profesorado reaccionario.
"Qué lástima que sea comunista", expresaban en voz baja sus detractores y enemigos políticos.
Siempre del lado de su conciencia actuó de acusador privado a nombre de la viuda del líder de los trabajadores azucareros Jesús Menéndez, asesinado en 1948 por órdenes gubernamentales.
Se incorporó a la guerra de liberación en la Sierra Maestra, en 1958, en representación del Partido Socialista Popular -entonces clandestino-, de cuyo buró ejecutivo era miembro.
Tras el proceso de integración de las organizaciones revolucionarias en un solo partido político, fue fundador del actual Partido Comunista de Cuba en el cual perteneció a su Comité Central, Buró Político y Secretariado.
Se destacó en la defensa de la Revolución cubana con la palabra y las acciones, contribuyó de forma notable a la elaboración de la Reforma Universitaria, a la creación y dirección de su Facultad de Economía, donde, además, ejerció memorable magisterio.
Fue presidente del Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INRA), diputado a la Asamblea Nacional, vicepresidente del Consejo de Estado y vicepresidente del Consejo de Ministros.
Entre numerosos reconocimientos recibió el Premio Especial Raúl Prebish de la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe, los títulos honoríficos de Doctor Honoris Causa en Relaciones Políticas Internacionales y Profesor de Mérito de la Universidad de la Habana.
MARTIANO Y MARXISTA
Carlos Rafael Rodríguez trascendió su momento histórico inicial de estudiante pequeñoburgués según su autocalificación -una vida de lecturas, deportes e inquietudes literarias-, sacudido por los sucesos revolucionarios de La Habana (1930) contra la dictadura de Gerardo Machado.
A la edad de 17 años participa en su natal Cienfuegos en la primera manifestación estudiantil antimachadista, encabeza después la Dirección local del Directorio Estudiantil -sufrió prisión en 1931-, y no descansará un día hasta la caída del dictador, el 12 de agosto de 1933.
En la Universidad de la Habana perteneció al Comité de la huelga de marzo de 1935 contra el nuevo tirano Fulgencio Batista y al Comité Estudiantil Universitario (1937), en repudio a la ocupación militar del centro.
En 1933 fundó con otros intelectuales el grupo literario Ariel y pronto se vinculó a la Sociedad Cubana de Estudios Históricos Internacionales (1935-1944), de la cual recibió la condición de Socio titular (1945), en reconocimiento a sus méritos como investigador e historiador.
Colaboró en numerosos periódicos y revistas, así como asociaciones diversas y en los movimientos contra el fascismo y por la paz (nacional e internacional).
Dirigió las revistas Juventud (1933) y Segur (1934); fue subdirector del Semanario Resumen, miembro del Consejo de Dirección de la Revista Universidad de la Habana (1935), cofundador de la revista Mediodía, director de Dialéctica (1942), revista de teoría marxista, y del periódico Noticias de Hoy de alcance nacional (1959-1962).
Lector voraz de José Martí, la radicalización de su pensamiento transita desde el estudio sistemático de su obra al conocimiento de los principales pensadores marxistas tras explorar una amplia gama de autores de otras corrientes.
Con una voluminosa obra, reunida según su propia selección en Letra con filo (tres tomos 1983-1987) dio preferencia a gran parte de sus ensayos, mientras quedaron fuera cientos de artículos y discursos.
En sus ensayos Cuba estuvo presente desde diversos ángulos y originales enfoques marxistas, muchos de ellos entroncados en el pensamiento político cubano, así como Estados Unidos y la antigua Unión Soviética.
Militante partidista convencido hasta la muerte, aportó como hicieron antes el cubano Julio Antonio Mella 1903-1929) y el peruano José Carlos Mariátegui (1894-1930), sus propias claves en el enfoque de fenómenos y realidades, a la luz del marxismo-leninismo.
Abordó aspectos esenciales de la Historia de Cuba y personajes cimeros como José de la Luz y Caballero, Enrique José Varona, José Martí y Julio Antonio Mella, entre otros.
Después de su fallecimiento adoptaron su nombre la Universidad cienfueguera y la biblioteca especializada del Centro de Investigaciones de Economía Internacional (CIEI) de la Universidad de la Habana.
El CIEI, referencia nacional para la asignatura de Relaciones Económicas Internacionales, recibió en su XV aniversario (década del 80) como precioso regalo la donación de Carlos Rafael de sus colecciones personales.
"��he ejercitado la política por la vía de la dedicación revolucionaria y no soy lo que se llama un político profesional, sino un revolucionario profesional", afirmaba quien sirve hoy de tema de investigación para tesis de maestrías académicas sobre economía, filosofía, política y cultura.
*Historiadora, periodista y colaboradora de Prensa Latina
jhb/mdv |
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