La Unión Europea (UE) pactó este martes postergar
la discusión sobre el proceso de adhesión de Turquía al bloque, en
protesta por la violencia de Ankara al momento de reprimir las
manifestaciones antigubernamentales que tienen lugar desde hace semanas
en ese país, en contra de las políticas de Gobierno del primer ministro
Recep Tayyip Erdogan.
Los 27 miembros de la UE. apoyaron la iniciativa presentada por
Alemania para aplazar las negociaciones hasta el 9 de octubre, cuando la
Comisión Europea (CE) emitirá un informe sobre los Derechos Humanos y
las reformas en el país euroasiático.
La fórmula, propuesta el pasado lunes por Alemania, concilia el
malestar de Berlín, donde se han producido varias manifestaciones en
rechazo a las acciones violentas del Estado turco. EN esas protestas
participa gran parte del electorado que apoya a la canciller alemana,
Angela Merkel.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Austria, Michael
Spindelegger, afirmó que la UE en realidad ofrece a Turquía "un período
de prueba para ver cómo gestiona los derechos básicos de sus ciudadanos,
cómo gestiona el derecho a manifestarse y el derecho a la libre
expresión".
La decisión se toma luego que los embajadores de los países europeos
en Turquía expresaran su preocupación por la actuación de la policía
durante las protestas antigubernamentales que se han extendido durante
cuatro semanas, así como también por la libertad de prensa en el país.
Los diplomáticos emitieron un comunicado en el que pidieron una
investigación transparente de las acusaciones de violencia policial.
“Expresamos nuestra preocupación por los últimos acontecimientos, en
particular por el trato policial a los manifestantes pacíficos y por la
libertad de prensa", dice el texto.
Las protestas
Este martes continuaron las protestas en varias ciudades turcas,
centradas ahora en el rechazo a la puesta en libertad del agente acusado
de haber disparado y matado a un manifestante.
Miles de personas trataron de alcanzar la plaza Kizilay, en Ankara,
donde el joven fue asesinado. Sin embargo, la Policía impidió su avance
con gases lacrimógenos y cañones de agua, para dispersar a los
manifestantes, provocando enfrentamientos directos hasta pasada la
medianoche
Las manifestaciones iniciaron tras el ataque policial a una sentada
pacífica celebrada el 27 de mayo, contra el plan del Gobierno turco de
demoler el parque Gezi, en la plaza Taksim de Estambul, para construir
un centro comercial
El pueblo turco pide la renuncia del premier Recep Tayyip Erdogan, y
se mantiene en la calle, enfrentado con una férrea represión policial.
Hasta ahora, cinco personas, entre ellas un policía, han perdido la
vida, mientras otras miles han resultados heridas y/o detenidas.