Llegaban con tan mala cara los ciclistas de los últimos vagones a la meta tras un día de trabajo en los Pirineos que ni las exageraciones de Federico Bahamontes contando sus años negros y cómo hizo sufrir a Louison Bobet en el Peyresourde en el 54 parecían exageradas. Ni Flecha sonreía ni tampoco nadie esperó a Kiryienka, el rodador atómico bielorruso, que llegó fuera de control y dejó a Froome sin un buen apoyo para lo que queda.
Bahamontes estaba en la meta, como también estaba el presidente francés, François Hollande, pese a no ser escalador, pero sí hombre preocupado por los suyos y aprovechando que el Tour y todas sus cámaras televisivas mundiales pasaba por Saint Beat, al pie de Menté, donde las terribles inundaciones del 18 de junio, se acercó a dar el pésame. Federico estaba porque L’Équipe le ha elegido el mejor escalador de la historia y acudió a recibir plácemes y ovaciones, y para hablar con Nairo Quintana, a quien reconoció como uno de los suyos. “Eres el único escalador de este Tour”, le dijo el Águila de Toledo al chavalito de los Andes, y sus ojos afilados se iluminaron. “Te felicito por la etapa y te prometo que ganarás el maillot de la montaña”.
Aunque a Valverde le fastidiaron sus ataques en Ancizan (“se me fue la etapa ahí”, dice el murciano, ya segundo en la general) y aunque a Contador le parecieran de poca sustancia, los ojos de Froome, el líder, amarillo intenso, solo estaban fijos en dos cosas, en la rueda de Valverde, la única que le interesó en toda la etapa, y en los movimientos imprevisibles de Quintana. “Aunque hay otros rivales”, dice Froome, “Quintana va muy fuerte y es muy peligroso en la montaña. Intentaré no dejarle nunca ni un centímetro”.
Y el colombiano, que tiene pausa, como los buenos futbolistas, y piensa antes de hablar, admite que sí, que está a la par de Froome subiendo, pero que quiere ver si resiste tres semanas. “Subiendo he pensado que si los otros equipos hubieran querido se lo habríamos puesto difícil a Froome, pero que quizás estén contentos con lo que tienen. Nosotros, los Movistar, no”.