|
General: Ciclista colombiano Quintana lidera a jóvenes del Tour de Francia
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: Ruben1919 (Mensaje original) |
Enviado: 06/07/2013 18:42 |
Ciclista colombiano Quintana lidera a jóvenes del Tour de Francia |
|
|
|
|
06 de julio de 2013, 13:21París, 6 jul (PL) El ciclista colombiano Nairo Quintana asumió hoy el liderazgo de la clasificación juvenil del Tour de Francia al culminar la octava etapa, tramo de 194 kilómetros que separa a la ciudad de Castres y la estación de Ax 3 Domaines.
Quintana, de la formación española Movistar, pasó a comandar la prueba para jóvenes al pasar la raya de sentencia a 1.45 del ganador y puntero en la general individual, el británico Christopher Froome (5:03.18 horas).
Ahora el pedalista suramericano acumula 32:17.57 horas y aventaja en 46 segundos al estadounidense Andrew Talansky, en 1.23 minutos al polaco Michal Kwiatkowski, hasta hoy primero en el apartado.
La cuarta y quinta posiciones son para los locales Romain Bardet, a 1.33 minutos, y Thibaut Pinot (2.01).
Con su actuación, Quinta también ascendió entre los primeros en la clasificación de montaña, en la cual es ahora cuarto con 25 unidades, por detrás del australiano Richie Porte (28), el local Pierre Rolland (31) y el británico Froome (31)
En la clasificación general individual Quintana es octavo a 2.02 minutos que Froome, quien archiva 32:15.55 horas.
Su compatriota José Serpa se ubica en la posición 28 a 06.20 minutos del puntero, el costarricense Andrey Amador lo hace en la 37, a 8.37 minutos para completar el trío de latinoamericanos más destacados en la edición 100 de la Grande Boucle.
ocs/rws |
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 3 de 3
Siguiente
Último
|
|
Ni templanza ni audacia
Froome resiste la gran travesía pirenaica, ganada por Dan Martin, pese a quedarse sin equipo en el primer puerto y hundirse Porte
La falta de templanza condenó al Sky, que, como ovejas de un rebaño sin pastor al tuntún, se dispersó en las ascensión del Porte d’Aspet, el primer puerto de los llamados Pirineos menores en travesía Este-Oeste, justo el día en que debían terminar el trabajo empezado la víspera en la subida a la meseta de Bonascre desde Ax; la falta de audacia condenó a los posibles pretendientes, que se contentaron con seguir la rueda del solitario Froome, aislado y sin equipo, quien seguía la rueda de los más fuertes, los del Movistar espléndido. Y a los que ni les iba ni venía ni la destemplanza ni la excesiva prudencia, al 90% del pelotón, los trabajadores del pedal, les condenó el calor hórnico que en los Pirineos, en los valles estrechos de vegetación inmensa, y los ríos rutilantes, nace en el suelo y se condensa en forma de nube húmeda a la altura de la cabeza de los ciclistas, donde les roba la poca vida que les queda a los labios, el jugo, y les deja resecos, sedientos soñando con fuentes inagotables, o, al menos, el pobre corredor sin coche de apoyo perdido en los abismos, con que el director de un equipo rival le pasara un precioso bidón fresco. Y sufren la tortura de la negación: la fuente es un espejismo, el director del Lotto le negará el agua al pobre dolorido Geraint Thomas, como el centurión a Ben Hur (en los Alpes, no, en los valles amplios y rocosos del gran macizo, el calor cae desde el cielo, es el sol que en la Croix de Fer que suben como penitentes los chicos del Tour golpea en sus nucas desnudas y abate).
Clasificaciones
Etapa:
1. Daniel Martin (IRL-Garmin) 4h 43:03s.
2. Jakob Fuglsang (DIN-Astana) m.t.
3. Michal Kwiatkowski (POL-Omega) 4h 43:23s.
4. Daniel Moreno (ESP-Katusha) m.t.
5. Joaquim Rodríguez (ESP-Katusha) m.t.
6. Cadel Evans (AUS-BMC) m.t.
7. Wouter Poels (HOL-Vacansoleil) m.t.
8. Bauke Mollema (HOL-Belkin) m.t.
9. Daniel Navarro García (ESP-Cofidis) m.t.
10. Maxime Monfort (BEL-RadioShack) m.t.
General individual:
1. Christopher Froome (GBR-Sky) 36h 59:18s.
2. Alejandro Valverde (ESP-Movistar) a 01:25s.
3. Bauke Mollema (HOL-Belkin) a 01:44s.
4. Laurens Ten Dam (HOL-Belkin) a 01:50s.
5. Roman Kreuziger (CZE-Saxo Tinkoff) a 01:51s.
6. Alberto Contador (ESP-Saxo-Tinkoff) a 01:51s.
7. Nairo Alexander Quintana (COL-Movistar) a 02:02s.
8. Daniel Martin (IRL-Garmin) a 02:28s.
9. Joaquim Rodríguez (ESP-Katusha) a 02:31s.
10. Rui Alberto Faria Da Costa (POR-Movistar) a 02:45s.
Y todo ello sumado, la falta de audacia, la falta de templanza, los más de 30 húmedos grados, condenó a la etapa a un doloroso coitus interruptus, que sufrió como ninguno el equipo conquistador, el faro-referencia, el Movistar de Valverde y Quintana, tanto trabajo, tanto pringue sudoroso, tanto esfuerzo, para un mínimo asomo orgásmico, el simple hundimiento en los abismos (18 minutos) de Richie Porte, lugarteniente y amigo, el orgullo de Froome en Mónaco. La etapa se la llevó el inteligente sobrino de Stephen Roche, el mismo irlandés Dan Martin que ya ganó a los Movistar la Volta a Catalunya y la Lieja. Y el propio Cédric Vasseur, el exciclista que sustituye a Jalabert en la tele, no pudo evitar gritar viendo que la preexcitación iba a morir en la nada, la excitación una quimera: “¡Probad! ¡Probad! ¡Probad!”. Apenas le hicieron caso.
Esto ocurrió en la Hourquette d’Ancizan, el primo hermano del Aspin, el último puerto, el último eslabón de una cadena iniciada con el Portet d’Aspet (el puerto de Casartelli sin vida, donde el desconcierto, donde los Sky se volvieron locos intentando controlar decenas de ataques incesantes, intentando organizar su dominio), seguida con Menté (42 años después de que el día se hiciera noche a las 12 con las nubes más negras que recuerdan, y el granizo y la lluvia, y la carretera se hizo río y Merckx se cayó y se levantó, y Ocaña, de amarillo, se cayó y no se levantó, Zoetemelk lo remató: ayer fue Porte, el último que le quedaba a Froome, el que subiendo se quedó, y no volvió a vérsele delante), el llano hacia el Peyresourde (donde para hacer trabajar al Saxo y evitar que se parara una carrera ya lanzada, Rubén Plaza lanzó a Valverde a un ataque lejano al que se enganchó Froome ágil, pero no Contador), el mismo Peyresourde (subido al ritmo volcánico del costarricense Amador) y Val Louron (el de Indurain y Chiappucci en el 91: el de Castroviejo, que parecía el de los Juegos de Londres). Y en la Hourquette el Movistar impone tal ritmo que parece que el frenesí inenarrable está allí, allí mismo, y se exalta Vasseur, y todo el mundo, y entonces llega Valverde y le dice a su gregario que levante el pie, que no se intentará ganar el Tour ahí pese a tener a Froome aislado y sediento, que se intentará ganar la etapa.
Entonces entró en acción Quintana, el único audaz, el único ávido de grandeza, quien cuatro veces atacó pese a que ni la pendiente, tendida, ni la altura, poco más de 1.000 metros (una altitud en la que su eficiencia máxima y su boca cerrada de nativo de 3.000 metros no marca la diferencia), ni mucho menos los 30 kilómetros de descenso hasta la meta, daban sentido estratégico a su movimiento. Pese a eso, Froome no le dejó ni medio metro (a un Nairo no se le deja ni un segundo, sigue siendo el lema). Y no hubo quinto ataque porque el agua fría de Valverde le frenó. El cálculo del colombiano era otro, ver si se animaban Contador, a rueda siempre, o algún Belkin, a rueda, o alguien más. Su logro, un regalo para Fuglsang y Dan Martin, que aprovecharon el desconcierto para irse, y un desastre para alguno de sus compañeros, el cazador Costa, que se quedó sin resuello y no pudo seguir a los dos fugitivos y ahí perdió su etapa. El resto, hasta meta, ni templanza ni audacia: todos a rueda.
|
|
|
|
“A Nairo no le dejaré ni un centímetro”
El líder de la ronda gala no se fía del colombiano del Movistar, de quien destaca su peligrosidad en las etapas de montaña
Llegaban con tan mala cara los ciclistas de los últimos vagones a la meta tras un día de trabajo en los Pirineos que ni las exageraciones de Federico Bahamontes contando sus años negros y cómo hizo sufrir a Louison Bobet en el Peyresourde en el 54 parecían exageradas. Ni Flecha sonreía ni tampoco nadie esperó a Kiryienka, el rodador atómico bielorruso, que llegó fuera de control y dejó a Froome sin un buen apoyo para lo que queda.
Bahamontes estaba en la meta, como también estaba el presidente francés, François Hollande, pese a no ser escalador, pero sí hombre preocupado por los suyos y aprovechando que el Tour y todas sus cámaras televisivas mundiales pasaba por Saint Beat, al pie de Menté, donde las terribles inundaciones del 18 de junio, se acercó a dar el pésame. Federico estaba porque L’Équipe le ha elegido el mejor escalador de la historia y acudió a recibir plácemes y ovaciones, y para hablar con Nairo Quintana, a quien reconoció como uno de los suyos. “Eres el único escalador de este Tour”, le dijo el Águila de Toledo al chavalito de los Andes, y sus ojos afilados se iluminaron. “Te felicito por la etapa y te prometo que ganarás el maillot de la montaña”.
Aunque a Valverde le fastidiaron sus ataques en Ancizan (“se me fue la etapa ahí”, dice el murciano, ya segundo en la general) y aunque a Contador le parecieran de poca sustancia, los ojos de Froome, el líder, amarillo intenso, solo estaban fijos en dos cosas, en la rueda de Valverde, la única que le interesó en toda la etapa, y en los movimientos imprevisibles de Quintana. “Aunque hay otros rivales”, dice Froome, “Quintana va muy fuerte y es muy peligroso en la montaña. Intentaré no dejarle nunca ni un centímetro”.
Y el colombiano, que tiene pausa, como los buenos futbolistas, y piensa antes de hablar, admite que sí, que está a la par de Froome subiendo, pero que quiere ver si resiste tres semanas. “Subiendo he pensado que si los otros equipos hubieran querido se lo habríamos puesto difícil a Froome, pero que quizás estén contentos con lo que tienen. Nosotros, los Movistar, no”.
|
|
|
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|