El nuevo ministro canciller de Egipto, Nabil
Fahmi dio a conocer, que el Gobierno de facto encabezado por el
presidente Adli Mansur se encuentra analizando un posible acercamiento
con Siria, luego que el depuesto presidente Mohamed Mursi, decidiera
romper relaciones con esta nación el pasado mes de junio.
El corresponsal de teleSUR en Egipto, Pablo Osoria, detalló que el
titular de las relaciones exteriores egipcias (quien ocupó el cargo en
el proceso de transición mientras se efectúan elecciones legislativas y
presidenciales), indicó que evaluarán las relaciones, pero aclaró que
eso no quiere decir que se van a adoptar negociaciones de inmediato.
De acuerdo al informe del periodista de teleSUR, el
representante del Gobierno de facto aseguró que “no se quiere imponer
una especie de Guerra Santa como afirmaron algunos islamistas”.
Asimismo, Osoria afirmó que parte del pronunciamiento de Nabil Fahmi
destaca que Siria debe resolver por la vía política el conflicto que
está enfrentando, es decir, a través del diálogo entre las autoridades
de Damasco (capital) y las agrupaciones opositores de este país que
enfrentan al gobierno legítimo de Bashar al Assad.
Eel reportero recordó que el Gobierno egipcio analiza además la
creación de una comisión que se encargue de reformar la constitución,
luego que se dejara sin efecto con el derrocamiento de Mursi el pasado 3
de julio. De igual modo, revisan aspectos relacionados con la crisis
económica y de seguridad que vive Egipto, cuyos aspectos marcaron la
salida del presidente derrocado.
Del otro lado, el corresponsal de teleSUR en Siria, Hisham Wannous,
informó que las autoridades sirias no se han pronunciado respecto a las
declaraciones del jefe de las relaciones diplomáticas de Egipto, pero
aclaró que las autoridades sirias consideraron un grave errorla ruptura
de las comunicaciones.
"Creen que la decisión contribuye a los planes colonialistas de Israel y Estados Unidos en la región", dijo Wannous.
Respecto a la sociedad civil, el periodista sostuvo que "han
acogido con beneplácito estas nuevas declaraciones, sobre todo que el
Gobierno de facto egipcio no pretende ayudar a la Guerra Santa contra
Siria, por lo que no permitiría el envío de mercenarios egipcios a Siria
para combatir el Gobierno de Bashar Al Assad, lo que ayudaría a reducir
el nivel de violencia de ese país".
El pasado sábado 15 de junio, el presidente de Egipto, Mohamed Mursi, anunció un rompimiento definitivo en las relaciones diplomáticas de su país con el Gobierno del presidente sirio, Bashar Al Asad. En ese momento, afirmó que decidió cerrar la embajada siria en Egipto y ordenó la retirada del encargado de negocios egipcio en Damasco.
Mursi calificó el conflicto sirio como "una tragedia nunca antes vista en la región", y reconoció que en ella "están involucradas potencias regionales e internacionales" como las que arman a los opositores de Bashar Al Assad.