Anoche soñé contigo; soñé que la distancia que nos separaba se acortaba tanto que podía sentir el perfume de tu piel en mis labios, el calor de tu cuerpo en mi pecho, el elixir de tus labios en mi boca.

Anoche soñé contigo; soñé que las diferencias que teníamos se superaban y nuestro orgullo tonto que tanto nos distancio quedaba enterrado para que no nos dañe más, por fin habíamos comprendido que nuestro amor era ante todo primero.

Anoche soñé contigo; soñé que un invierno convertías en primavera, una espina en bellos alhelíes para tu cabello; un fría noche en una mañana radiante de un verano apasionado, donde dejamos huella con nuestro amor, nuestras locuras.

Anoche soñé contigo; soñé que las estrellas se juntaban en el cielo y escribían nuestros nombres con muchos corazones y la luna brillaba tanto como tu recuerdo, como la luz que está en mi corazón, como ayer, como hoy, como mañana.

PERO……

Anoche mientras soñaba, vi en el cielo morir la última estrella imperecedera, la última estrella fugaz, mientras que un haz de luz borraba tu imagen de mi mente, de mi corazón del recuerdo que con tanta entrega escribimos.

Anoche mientras soñaba, las estrellas se extinguían de pronto, tan imprevisto como tu llegada a mi vida, tan rápido como tu partida fugaz, sin un adiós, sin una palabra, sin un abrazo, sin un beso.

Anoche mientras soñaba el castillo de la esperanza, de los sueños, de la ilusión que construimos con tanto amor y entrega, con tanta ilusión, con tantas promesas, se derrumbaba como un castillo de naipes.

Anoche quise que tan sólo fuera un sueño, pero cruel destino lo quiso así que sobresaltado desperté; al no hallarte a mi lado, en mi almohada donde te cobije en mis sueños; al no hallarte en el medio que nos comunicábamos, comprendí que no era un sueño; si no una realidad amarga, triste y desconsoladora; porque tú ya te fuiste hace tiempo y tan sólo queda los recuerdos de un amor que no pudo ser, que no supimos entender…

PORQUE LOS SUEÑOS, TAN SÓLO SUEÑOS SON.

©2007 Autor:Carlos Enrique 
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