Pese al duelo decretado por la presidenta Cristina Kirchner por la tragedia de Rosario, la suspensión de la campaña de todos los partidos y el pedido expreso de la oposición de que no se realice, los organizadores del cacerolazo de hoy, denominado #8A, salieron a las calles y marchan igual. Para protestar contra el Gobierno nacional, los caceroleros se concentran en diversos puntos de la Ciudad de Buenos Aires -Obelisco, plaza de Mayo, Cabildo y Juramento, y Acoyte y Rivadavia- y las provincias de Córdoba, Santa Fe y La Plata.
"Basta de inseguridad", "Basta de mentiras", "Que se termine la corrupción", son las principales consignas de la marcha, que tiene su mayor concentración en la ciudad de Buenos Aires. La manifestación tuvo una convocatoria significativamente menor a la del pasado 18 de abril.
En La Plata, la concentración tiene como eje principal las inundaciones del pasado 2 de abril. Los manifestantes se reunían esta noche frente a la sede del Palacio Municipal y con banderas celestes y blancas, protestan bajo los lemas "Los muertos de la inundación siguen escondidos" e "Inundados, indignados por la falta de justicia".
"La marcha se hará de todas maneras. Precisamente la protesta es por la indignación y una de las consignas que teníamos, además de la corrupción, la inflación y la inseguridad, es la necesidad de terminar con las muertes inútiles", había dicho más temprano el administrador del sitio El Cipayo (Facebook) al diario La Nación, aunque no aclaró cuáles serían las muertes útiles.
En diálogo con Radio Vorterix, Luciano Bugallo intentó aclarar el malentendido y precisó: "El reclamo es basta de tragedias y muertes evitables. Quiero despegar al gobierno nacional de lo de Rosario, pero sí cayó mal que la presidenta fuera a Rosario y no a otras. A mí me parece perfecto que haya ido ayer".