Aquél 14 de agosto de 1968, como tantos otros días del frio mes de agosto, salimos a defender nuestros derechos, viendo e imaginando cuán cruel y tortuoso podía ello ser....

Salimos, con la alegría a cuestas, y nuestra limpia voluntad revolucionaria.... Alegría, porque solo con ella podíamos salir a enfrentar al enemigo, y voluntad revolucionaria, porque si no la teníamos podíamos sentir verguenza de nuestra juventud....

A pesar de ello, teníamos la fortaleza de conciencia capaz de saber que solo la lucha en unidad podía hacer que se cumplieran nuestros derechos, pero......

Llegó el maldito momento, y esa mano asesina, que empuñó el arma asesina, esa mano, que olvidó que defendías los derechos de él, sus hermanos, sus hijos y todos quienes somos pueblo.... Esa mano, que se levantó para defender a quién también lo dominaba a él, lo explotaba, lo humillaba..... y te quedaste allí, ojos abiertos, mirando el infinito, con los sueños intactos.... y los que tomamos en tu nombre....

Nos quitaron tu presencia, pero no tu conciencia, no tus sueños, no tu bandera, nunca tu ideología.....

Sigues caminando a mi lado, llevando el libro de la utopía debajo de tu brazo....Sigues luchando por nuestros derechos, queriendo transformar esta sociedad, la misma que te quiso silenciar....

Nunca imaginó el asesino que florecerías en tantos estudiantes, trabajadores, amas de casa, padres, hijos , nietos..... Nunca imaginó el asesino, que nunca matan a quien lucha por lo que cree que es verdadero, nunca imaginó el asesino, que aún sigues caminando a nuestro lado, en pos de esa utopía que está allí.... a la vuelta de la esquina.....

Camarada, compañero........ dame tu mano, alcemos juntos la bandera que el camino está más limpio y tu huella seguida por todos nosotros.....

SALUD CAMARADA LIBER ARCE......TU LUCHA NO FUÉ EN VANO.....HOY NUESTRO PAISITO, ESE POR EL QUE TÚ ENTREGASTE TU SANGRE CAMINA....CAMINA.....SALUD!!!!

Hilda Mujica, 12 de agosto de 2012