“Una marcha ‘anti K’ disfrazada”
Tres visiones distintas con respecto a la multitudinaria convocatoria en Plaza de Mayo coinciden, en cierto punto, en que se realizó más por bronca a Cristina Fernández de Kirchner y sus funcionarios que por el cepo al dólar o la inseguridad.
El jueves, organizada desde las redes sociales, se realizó una multitudinaria marcha en Capital Federal y otras provincias con el objetivo, en principio, de reclamar por más seguridad y la quita del cepo al dólar.
Gran parte de los asistentes respetaron la consigna y se manifestaron, sobre todo, pacíficamente y sin agravios: “16 cadenas sin hablar de la inseguridad”, “contra la re-reelección”, “quiero dólares”, “con 6 pesos no se come”, fueron algunas de las frases que se leyeron en pancartas.
Otros, directamente, atacaron contra la figura de la presidenta y sus funcionarios: “Cristina, devuelvan el país”, “AFIP chorros”, más los dichos verbales irreproducibles para un medio de comunicación.
Un grueso grupo de personas se movilizó desde la esquina de Santa Fe y Callao hasta la Plaza de Mayo, mientras que otros vecinos se concentraron en Acoyte y Rivadavia (Caballito), en esquinas de Palermo, Belgrano y Núñez, y en la Quinta Presidencial de Olivos.
En tanto, el canal TN mostró concentraciones menores en Rosario (Monumento a la Bandera), Bariloche (Centro Cívico), Mar del Plata, Paraná, Corrientes, Tucumán, Córdoba (Patio Olmos), San Juan, Bahía Blanca y La Plata.
Tres voces
DiarioGazeta habló con vecinos de la Capital Federal, quienes tienen tres visiones distintas con respecto a las políticas del gobierno de Cristina, aunque coincidieron que la marcha tuvo más tintes “anti K” que el reclamo genuino por el que fue convocada.
Patricio, de 29 años, participó de la marcha porque, sostiene, quiere “ahorrar en dólares y no se puede comprar ni uno”. Apenas con aplausos, acompaña a los vecinos que se juntaron en la Plaza por diferentes consignas.
“No creo que ellos tengan problemas para acceder a la compra de dólares”, sugirió el hombre. “¿Por qué no puedo ahorrar en esa moneda?”, se preguntó.
“Entiendo que quieran tener reservas para pagar la deuda externa, pero tienen que ser más flexibles”, agregó, si bien reconoció que “el país está mucho mejor que antes” y que en la marcha “hay de todo: pro y anti kirchneristas”.
En tanto, Silvia, de 56, se asomó a la puerta de su edificio, pero no participó de la convocatoria. “No estoy del todo de acuerdo. Hay mucha inseguridad, como siempre y desde siempre. Tampoco me vuelvo loca por el tema dólares”, señaló.
“Considero que el país está bien, y por primera vez hay un poco de equilibrio. Hay muchos acá que no les gusta la equidad social y quieren volver a otras épocas. ¡Hablan de dictadura! Que lo diga un nene, ok… ¿pero gente que realmente la vivió?”, sostuvo.
La mujer recordó que “hubo personas que hablaron con la CNN y pedían que los yanquis los rescataran. ¡Los yanquis! Ahora, decime: ¿eso es ser patriota, como dicen ser?”
Silvia, no obstante, reconoció que “el Gobierno debe ser más comunicativo y menos arbitrario en algunas decisiones” y sugirió: “Muchos vinieron a la marcha con responsabilidad ciudadana. Otros, directamente, a pegarle al Gobierno. Creo que es más una marcha anti K disfrazada que otra cosa”.
En la otra vereda, se colocó Graciela, de 48, que sólo quiere “que se vayan los K del Gobierno”. La mujer explicó que “no me banco a Cristina, su forma de hablar, de expresarse y de manejarse”.
“Quiere quedarse toda la vida en el poder, no nos deja comprar dólares, son prepotentes, no la banco. Fuck you. Que se vaya”, siguió la mujer.
Graciela reconoció que se alegró al enterarse “de la marcha” porque “más allá de que molesta lo del dólar y lo de la inseguridad, más molesta ella”. “Y por eso vine: para que se vaya”, concluyó.