22 de septiembre de 2013, 22:46Brasilia, 23 sep (PL) La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, llega hoy a Nueva York para participar en la 68 Asamblea General de las Naciones Unidas, donde denunciará las actividades de espionaje de Estados Unidos contra su país.
Rousseff, quien realizará una visita de tres días a la sede de la ONU, intervendrá mañana en la apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU y se pronunciará por la necesidad de mantener la neutralidad de la red mundial de computadores y la prohibición de usar internet para actividades de espionaje.
A la mandataria le corresponderá dar el primer discurso en las Naciones Unidas y anticipó la semana pasada que, entre otros temas, condenará la intercepción de correos electrónicos y llamadas telefónicas contra su persona, sus asesores y la empresa Petrobras por parte de las agencias de inteligencias norteamericanas.
Este viaje se registra una semana después de que la gobernante cancelara su visita de Estado a Washington, prevista para el 23 de octubre a raíz, tras no recibir una explicación detallada del espionaje estadounidense en Brasil.
La falta de una respuesta concreta de Washington sobre las interceptaciones de llamadas telefónicas y correos electrónicos originó igualmente una crisis en los vínculos entre ambas naciones.
Brasil mostró indignación por estas actividades, violatorias de la soberanía y derechos individuales de las personas y que no tienen relación alguna con asuntos de seguridad nacional para Estados Unidos.
La postura de Rousseff recibió asimismo respaldo interno y de sus vecinos latinoamericanos, entre estos Argentina, cuyo canciller, Héctor Timerman, dijo que la decisión de la mandataria brasileña fue uno de los mensajes más importante de la región para el mundo en los últimos años.
Timerman dijo que esta actitud del gobierno de Brasil resume "un sentimiento de toda una región".
Para Brasil, las prácticas de interceptación ilegal de las comunicaciones y datos de los ciudadanos y las empresas son una amenaza seria a su soberanía y los derechos individuales y son incompatibles con la convivencia democrática entre los países amigos.
Diputados aliados del Gobierno y opositores calificaron de positiva la postura de Rousseff de cancelar su visita de Estado a la Casa Blanca y concordaron en investigar el alcance de las actividades estadounidenses.
Las revelaciones de espionaje fueron divulgadas por medios de prensa locales, a partir de informes clasificados dados a conocer por el exagente de la Agencia estadounidense de Seguridad Nacional Edward Snowden.
tgj/lgo |