En conversación con Radio Brisas, la periodista Miriam Lewin, aseguró que “sabemos que Jorge Bergoglio fue el confesor de Julio César Grassi”, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores de edad, pero aclaró que “una cosa es el Bergoglio Arzobispo y cardenal y otra cosa es el Bergoglio Papa”. Además, señaló que Grassi “no va preso porque tiene mucho poder”.
También, indicó que “debe tener un haz en la manga y algún tipo de información porque todos sabemos que la información es poder y esto hace que se mantenga fuera de prisión cuando otros sacerdotes acusados por abuso sexual fueron inmediatamente a la cárcel”. Y aseguró que Grassi “tuvo y tiene un ejército de abogados de primer nivel como Jorge Santos y en otro extremo de la Miguel Ángel Pierri”.
En 2008, Grassi le había dicho al diario Perfil que tenia el poyo de Jorge Bergoglio y que nunca le había soltado la mano. “Todos sabemos que Bergoglio fue su confesor, pero una cosa es el Bergoglio Arzobispo y cardenal y otra cosa es el Bergoglio Papa porque tiene otras responsabilidades y está operando de otra manera con el cuchillo hasta el hueso”.
La periodista confirmó que “un chiquito de la fundación se quiso ahorcar y el obispo, por orden de Bergoglio, se convocó en la justicia y presentó las pruebas para que el lugar fuera clausurado”.
Lewin en octubre de 2002 publicó en Telenoche Investiga un informe donde demostraron que Julio César Grassi abusaba sexualmente de niños alojados en su fundación Felices los Niños. “En ese momento mucho medios de comunicación y empresarios se alinearon a Grassi para defenderlo en su momento como lo hizo Mauro Viale”, repudió y recordó que “nosotros presentamos las pruebas y la justicia lo condenó en tres instancias pero dicen que había 17 casos y que lo condenaron en 2 o 3 y no fue así. Eran 17 delitos”.
“Dos de las víctimas Ezequiel y Luis fueron quienes denunciaron relaciones sexuales completas mantenidas mientras eran menores por Grassi en calidad de abuso y corrupción”, remarcó.