28 de septiembre de 2013, 09:37La Paz, 28 sep (PL) El discurso del presidente Evo Morales ante el 68 período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas y su repercusión posterior marcaron la semana en Bolivia.
El jefe de Estado llamó en Nueva York a una demanda internacional contra el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a quien acusó de utilizar a la ONU para mentir en beneficio de sus políticas imperiales.
Durante su discurso, Morales llamó a los pueblos del mundo a unirse en una demanda internacional contra el gobierno de Estados Unidos por crímenes de lesa humanidad y pidió la formación de un tribunal internacional para juzgar al presidente Barack Obama.
"Ya que estamos aquí debatiendo sobre la vida y la humanidad, quiero plantearles un tribunal de los pueblos para empezar una demanda al gobierno de Obama", insistió el primer presidente indígena en la historia de Bolivia.
Entre los delitos que podría juzgar dicho tribunal enumeró los bombardeos en Libia como acto de terrorismo internacional, el enfrentamiento y la provisión de armas a grupos opositores, y sus pretensiones de adueñarse de los recursos naturales de los países.
"Yo sigo convencido: detrás de cualquier guerra, detrás de cualquier intervención, lo que hacen es cómo adueñarse de nuestros recursos naturales", señaló.
"Eso -agregó- hemos vivido en Bolivia, pero allí hemos recuperado nuestros recursos naturales democráticamente, no con balas sino con votos, no con plata sino con la conciencia de Bolivia, del pueblo boliviano".
Por otra parte, consideró que la formación de un tribunal de los pueblos podría ser una alternativa para evitar la intervención de Washington en otros países del mundo.
Según el presidente boliviano, Estados Unidos es el albergue de terroristas, delincuentes y corruptos, en alusión a funcionarios bolivianos acusados de corrupción y refugiados en ese país.
También informó al plenario sobre el proceso judicial que lleva adelante Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para la devolución de sus territorios costeros, perdidos en una guerra con Chile a finales del siglo XIX.
En ese sentido, criticó lo que consideró contradicciones en el discurso del presidente chileno, Sebastián Piñera, para negarse a negociar con Bolivia una solución al diferendo marítimo.
Por último destacó los avances de Bolivia tras su llegada al poder en 2006, como el acceso a la salud, la educación y los servicios básicos.
El presidente participó en varias actividades tras su retorno al país, entre ellas el día del turismo, en el Salar de Uyuni, y la entrega de cientos de viviendas a familias con bajos recursos en Cochabamba.
En ambas ocasiones se refirió a los temas tratados en ONU y a la posición de varios líderes de la región, los cuales, dijo, le garantizaron su respaldo.
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