Argentina, una vez más, ha manifestado públicamente su apoyo al juez
Baltasar Garzón, inhabilitado por las escuchas relacionadas
con el caso Gürtel. El juez ha sido uno de los protagonistas del inicio del periodo parlamentario en
Argentina.
La presidenta Cristina Fernández, ha realizado un dura crítica a la Justicia española en relación al proceso contra Garzón por investigar
crímenes del franquismo .
"Su juzgamiento por intentar desvelar la tragedia del franquismo es una afrenta para la justicia universal", aseguraba Cristina Fernández. La presidenta argentina agradeció el trabajo del juez Garzón en relación a la
defensa de los Derechos Humanos. El discurso inaugural de Fernández se convirtió en una ovación al juez, con aplausos de apoyo entre los asistentes, senadores y diputados presentes en la sede del Parlamento.
Este acto coincide con su expulsión de la carrera judicial por el caso Gürtel y después de haber sido
absuelto por el delito de prevaricación tras haberse declarado competente para investigar los crímenes del franquismo. Frente a esta situación, el magistrado ha sido reconocido en Argentina por personalidades del mundo de la política y la cultura.
Garzón estuvo en todo momento arropado por las
Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo y ofreció una conferencia sobre la memoria compartida entre ambos países, en la que prometió "no atacar" al Tribunal Supremo de Justicia.
Además de la presidenta argentina,
Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980, difundió una carta en la que definió la decisión del Tribunal Supremo español como "un tsunami de impunidad para impedir el derecho del pueblo a la verdad y la justicia".