Bogotá D. C., oct. 01 de 2013 - Agencia de Noticias UN- Investigadores de la U.N. avanzan en el establecimiento de la metodología para la evaluación del riesgo ambiental (ERA) causado por el uso de plaguicidas en sistemas hortofrutícolas en Cundinamarca.
Por no existir una caracterización o evaluación de los residuos de plaguicidas en el caso de los productos hortofrutícolas en el país, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) solicitó a la Universidad desarrollar una metodología ERA para plaguicidas.
La ERA propuesta permite valorar de manera cualitativa el riesgo que representa la aplicación de un determinado plaguicida para los compartimentos del agua, suelo, aire y producto vegetal.
Además, “permitió cuantificar por medio de análisis de laboratorio, los residuos de plaguicidas en tejido vegetal y así se valoró el riesgo asociado, mediante la comparación de los valores encontrados frente a los límites máximos de residuos (LMR) permisibles o algún otro indicador aceptado”, afirman los investigadores.
La metodología general para la investigación incluyó consulta a expertos, revisión de literatura y muestreo en campo de suelos, aguas y tejido vegetal (de consumo humano) para análisis de laboratorio. También se realizó la verificación de la propuesta de ERA mediante dos estudios de caso.
Para el muestreo de campo se seleccionaron fincas y cultivos en cuatro municipios: Cota (espinaca), Granada (uchuva), Facatativá (fresa) y Mosquera (espinaca, lechuga y uchuva). Las muestras se tomaron en la cosecha y se enviaron a un reconocido laboratorio en Bélgica.
Esta metodología es práctica, económica y flexible, pudiendo ser adaptada a diferentes cultivos y localidades. Además, permite determinar el ingrediente activo ambientalmente más amigable en ciertas condiciones de aplicación para mejorar la toma de decisiones en el uso de plaguicidas.
Las variables con mayor incidencia en el nivel de riesgo fueron la dosis, la frecuencia de aplicación, la persistencia y la categoría toxicológica del plaguicida.
“Las tres primeras afectan considerablemente la exposición al plaguicida, por lo cual, sustancias con alta persistencia en suelo y aplicación frecuente –independiente de la categoría toxicológica– representan riesgo significativo para humanos y ambiente. Se tiene la limitante de que las estimaciones realizadas por la metodología propuesta son predictivas”.