Los argentinos amanecieron hoy expectantes por la operación de su presidenta Cristina Fernández para drenarle un coágulo cerebral provocado por un fuerte golpe en la cabeza sufrido el pasado 12 de agosto.
Médicos consultados por los noticieros matutinos señalaron que en neurocirugía, este tipo de procedimiento no es de alta complejidad; debe durar una hora y se calcula que la jefa de Estado, de 60 años, debería estar de alta al cuarto o quinto día, para iniciar la recuperación.
En un principio le indicaron un mes de reposo, pero ante la aparición de cefalea y una sensación de hormigueo en un brazo el domingo, los galenos decidieron remover el hematoma, intervención prevista a las 08:00 hora local en el hospital de la Fundación Favaloro, de Buenos Aires.
Miles de argentinos pasaron la noche en una vigilia por su mandataria en la Avenida Belgrano frente y en las inmediaciones de la clínica, en cuya fachada colocaron cientos de carteles y mensajes de apoyo y afecto. En iglesias del país se efectúan misas para su recuperación.
"La Presidenta está bien, está tranquila junto a su familia. Lo único que preocupa es la actitud irrespetuosa de parte de la oposición", advirtieron anoche en la Casa Rosada sobre el estado de salud presidencial y mostraban enojo por las especulaciones políticas en torno del cuadro médico de la ejecutiva.
Prosiguen llegando mensajes de solidaridad con la dignataria de mandatarios del mundo, en especial de América Latina, indicaron medios esta mañana.
Políticos opositores mostraron respeto hacia la presidenta e incluso el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical y sus bloques de legisladores emitieron un comunicado de buenos deseos, pero no faltaron quienes aprovechan la ocasión para lanzar diatribas en especial contra el vicepresidente Amado Boudou.
En las redes sociales, el hashtag más concurrido es el que le da fuerzas a la presidenta Cristina Kirchner, pero algunos plantean todo lo contrario.
Anoche el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, repudió manifestaciones malintencionadas de algunos dirigentes políticos y comentaristas mediáticos sobre la salud de la mandataria y les exigió responsabilidad y sensatez.
"No puede ser que frente a un hecho de esta naturaleza, que involucra la salud de la Presidenta de todos los argentinos, algunos no puedan dejar de lado aunque sea por un momento sus habituales mezquindades", criticó el Jefe de Gabinete.