Malala Yousafzai considera que no merece el Premio Nobel de la Paz
Malala Yousafzai publicó su autobiografía esta semana. (foto: EFE)
Malala
Yousafzai, la escolar paquistaní a quien los talibanes dispararon en la
cabeza por defender el derecho de las niñas a la educación, manifestó
no ser merecedora del Premio Nobel de la Paz. "En mi opinión, no he
hecho tanto como para ganar ese galardón", afirmó la joven de 16 años.
La
adolescente paquistaní Malala Yousafzai, candidata al Premio Nobel de
la Paz 2013, consideró este miércoles no ser merecedora de ese galardón,
en el marco de cumplirse un año del atentado perpetrado en su contra
por un grupo de talibanes que le dispararon en la cabeza por defender el
derecho de las niñas a la educación.
Desde que un talibán le disparó a quemarropa en la cabeza el 9 de
octubre del año pasado, la joven, de 16 años, ha tomado la palabra ante
las Naciones Unidas y esta semana publicó su autobiografía.
Además, a Yousafzai se le cita como posible ganadora del Premio
Sajarov de Derechos Humanos, otorgado por el Parlamento Europeo (que se
anunciará el jueves), y del Premio Nobel de la Paz (que se anunciará el
viernes).
Sin embargo, durante una entrevista con una radio paquistaní, Malala
manifestó su deseo de colaborar aún más para promover la educación. Al
tiempo que expresó no ser merecedora del Nobel. "Hay mucha gente
que se merece el Premio Nobel de la Paz y creo que yo todavía tengo que
trabajar mucho. En mi opinión, no he hecho tanto como para ganar ese
galardón", apuntó.
En agosto pasado, la fundación KidsRights le adjudicó a Malala el Premio Internacional de la Paz de la Infancia (International Children's Peace Prize). "Con
11 años, Malala se hizo famosa al escribir bajo seudónimo un blog para
la BBC", señaló la organización en un comunicado. "Ella escribía cada
día sobre su pasión por la escuela y sobre la opresión de los talibanes
en Pakistán", añadió.
Los talibanes paquistaníes, que controlaban de 2007 a 2009 el valle
de Swat, donde Malala residía, mataban a sus oponentes, fustigaban a las
personas culpables de violar su versión radical de la ley islámica,
impedían a las mujeres acudir al bazar y a las niñas a la escuela.
Para castigarle por su implicación en favor de los derechos de las
niñas de ir a la escuela, los talibanes atacaron el 9 de octubre de 2012
el autobús escolar que transportaba a Malala. La joven, alcanzada por
una bala en la cabeza, sobrevivió y fue operada en Pakistán, antes de
ser ingresada en un hospital de Reino Unido, donde vive actualmente con
su familia y asiste al colegio en Birmingham (centro de Inglaterra).
En ese entonces, indicó que no está en contra de nadie, ni siquiera
de los talibanes en su país, y aseguró que, incluso, si tuviera una
pistola y estuviera frente a la persona que le atacó no dispararía.
"Es algo que aprendí de Mahoma, el patrimonio que recibí de Martin
Luther King y de Nelson Mandela, la filosofía de la no violencia que
aprendí de Gandhi y la madre Teresa, el perdón que aprendí de mi padre y
de mi madre", sostuvo.