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 16 de octubre de 2013, 18:17Roma, 16 oct (PL) La FAO y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC, por siglas en inglés) firmaron hoy un acuerdo para ayudar a la seguridad alimentaria y fortalecer la resiliencia de las comunidades vulnerables.
El objetivo es proporcionar orientación técnica y complementar la red de 13 millones de voluntarios que prestan servios a unos 150 millones de personas, con el fin de que aumenten su capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.
El director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graciano da Silva, afirmó que se trata de ayudar a los hogares pobres frente a las amenazas y los desastres que impactan en la agricultura, la seguridad alimentaria y la nutrición.
Agregó que es un paso importante para combatir al hambre en el mundo con mayor coordinación, centrándose tanto en sus causas como en la creación de comunidades más resistentes.
Ambas organizaciones se comprometen a una asociación con un impacto significativo en las vidas de los pobres y marginados, en particular los afectados por las crisis, los conflictos y los desastres y que sufren de hambre y desnutrición, afirmó
Da Silva significó que será un trabajo conjunto a favor de los campesinos, criadores de ganado y pescadores más vulnerables, de las comunidades que dependen de los bosques y con medios de subsistencia vinculados al acceso y la disponibilidad de recursos naturales.
El secretario general de la FICR, Bekele Geleta, aseguró que al combatir la inseguridad alimentaria, no es suficiente tratar solo la producción y el acceso a los alimentos, sino también afrontar otros problemas como la pobreza y los eventos meteorológicos extremos.
Con ese fin la FAO y la IFRC elaboraron un plan de acción que incluye cómo enfrentar el cambio climático y la degradación de las tierras, la plantación de árboles y la gestión sostenible del agua, además de la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos.
También identificarán países y regiones objetivos -como el Sahel y el Cuerno de África- para proyectos conjuntos, con especial atención a los pequeños productores de alimentos, mujeres, jóvenes y ancianos cuyos medios de vida dependen de los recursos naturales.
El plan de acción incluye también iniciativas que ayuden a ambas organizaciones a hablar con una sola voz frente a los responsables y decisores de políticas, con el fin de garantizar la erradicación del hambre y la malnutrición dentro de la agenda mundial.
mgt/crc |
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