El Gobierno de Perú informó este martes que
trabaja conjunta y coordinadamente con las autoridades de Bolivia para
establecer un cerco policial en la frontera común, cuyo objetivo es la
captura de los responsables del atentado perpetrado por un grupo de
presuntos cocaleros en la población de Apolo, en el departamento de La
Paz.
El Ministerio de Relaciones Exteriores calificó de "lamentable" el
suceso en el que fallecieron tres uniformados y un civil, y más de 20
personas resultaron heridas; a raíz de una emboscada que sufrieron
miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (TCP) boliviana, cuando se
disponían a erradicar plantaciones ilegales de coca.
En ese sentido, la Cancillería peruana comunicó que en la zona
boliviana afectada no existen pasos fronterizos establecidos, motivo por
el cual la frontera común no ha sido cerrada, tal como lo solicitó el
Gobierno de La Paz.
"El ataque contra efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta de
erradicadores de coca del Gobierno de Bolivia se produjo al norte del
departamento de La Paz, colindante con las provincias de Moho y Huancaré
del departamento (peruano) de Puno, en una zona donde no existen pasos
de frontera establecidos", reseña el comunicado oficial.
Por su parte, el ministro de Gobierno boliviano, Carlos Romero,
confirmó que tras conversar con autoridades de Perú, inmediatamente el
Gobierno vecino tomó las acciones necesarias para desplazar uniformados a
la frontera y tener el control de la zona.
aseveró que la justicia debe imponer la máxima sanción a los autores
de la emboscada. Con base en ello, se incrementará la presencia de
militares en las fronteras, ante la posible participación de extranjeros
en el incidente.
“Corresponde aplicar la mano dura de la justicia con todo el rigor de
la ley y generar un precedente para impedir que estos hechos se
reproduzcan”, expresó Romero.
En tanto, el presidente Evo Morales aseguró que hubo una
"planificación militar" para atacar a los policías y militares que
integran la FTC, encargada de la destrucción de los cultivos ilegales de
coca en el país, y responsabilizó por ello a "extranjeros que van
operando" en esa zona y que usan "a algunos dirigentes".
El pasado sábado miembros de la FTC fueron emboscados en la comunidad
Miraflores, en Apolo, quienes dieron muerte al subteniente del Ejército
Óscar Gironda Tórrez y al policía Jhonny Quispe Chura.
Posteriormente, también se confirmó la muerte del suboficial naval
Willy Yujra Mamani y del médico Michael Olivárez Alba, quienes, en
principio, estaban desaparecidos.
El Ministro informó que hay un contingente de policías y militares,
además de unidades especializadas para reforzar la seguridad en la zona y
respaldar a la comisión de fiscales que se encuentra en el lugar para
realizar la investigación pertinente.