El plan de reparaciones del sistema, iniciado hace ocho años, solo llega al 57%.
La Empresa Eléctrica reconoció que son frecuentes en La Habana los "indeseados" apagones, los atribuyó a la "rehabilitación de redes" y reiteró sus llamados al "ahorro", reportó ANSA.
Las actuales interrupciones del servicio eléctrico en la capital levantaron quejas por parte de habaneros, publicadas esta semana por el diario oficial Granma.
"En esta zona se va la luz a cualquier hora y por cualquier motivo, en intervalos que generalmente varían desde los cinco y hasta los 10 minutos, o desde la media hora y más", según fue citado por el periódico R. Fernández Arias-Carbajal, del Reparto California, en las afueras de la ciudad.
Mario Rodríguez, de Marianao, dijo que en su zona "todas las semanas el servicio se interrumpe con frecuencia, y en ocasiones, por más de una hora".
Ricardo Mangana, director general de la Empresa Eléctrica de La Habana, explicó a Granma que la situación se debe a "un plan integral emergente de rehabilitación del sistema eléctrico de la ciudad, a ejecutar en el periodo 2005-2016".
Tal programa surgió cuando los "apagones" retornaron con cierta fuerza, tras los más severos de la historia de la ciudad en la década de los años 90 del siglo pasado, cuando solían prolongarse por 16 horas al día.
Mangana explicó que en 2005 las redes eléctricas estaban en un 70% "envejecidas" y muy deterioradas en "la parte estructural que soportaba las líneas".
Agregó que el 25% de las subestaciones principales del sistema eléctrico "enfrentaban grandes sobrecargas, lo cual, aparejado a la caducidad tecnológica, incrementó, por aquel entonces, las afectaciones en el servicio eléctrico".
De acuerdo con el funcionario, en agosto último se había cubierto el 57% del programa iniciado hace ocho años y por ello aún existen "afectaciones del servicio" a causa del trabajo de "normalización de las redes".
Municipios como Habana Vieja, Centro Habana y Diez de Octubre están "afectados" también por los cortes.
Otros directivos reconocieron la "obsolescencia tecnológica" de equipos que aún deben ser sustituidos.