Pasa de 'número tres' a secretario general. 'La gran mayoría de la sociedad ha entendido que soy una víctima y que mi juicio en Cuba fue una auténtica farsa', opina.
El joven político español Ángel Carromero, condenado en Cuba por el suceso en el que murieron los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero, subió un peldaño en la jerarquía de Nuevas Generaciones del Partido Popular (PP) en Madrid, informa la prensa española.
Carromero, que cuenta con el apoyo de la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, y era hasta ahora "número tres" de la organización que lideraba su amigo Pablo Casado, se convirtió en secretario general.
Fue propuesto por la nueva presidenta de Nuevas Generaciones en Madrid, Ana Isabel Pérez, elegida tras el XII congreso de la formación juvenil del Partido Popular, que se celebró el sábado en la localidad de Alcalá de Henares.
Carromero, también asesor municipal del Ayuntamiento de Madrid, dijo al diario español El País que su ascenso a "número dos" de Nuevas Generaciones fue aprobado por "unanimidad".
Fuentes del PP citadas por el periódico La Vanguardia dijeron que el plan inicial era que Carromero reemplazada a Casado como presidente.
El joven político fue condenado a cuatro años de cárcel en Cuba después de que los tribunales del Gobierno cubano lo encontraran culpable de "homicidio imprudente" por el suceso en el que murieron Payá y Cepero el 22 de julio de 2012.
El Gobierno cubano describió el incidente como un "accidente de tránsito" causado por un exceso de velocidad.
Carromero regresó a España en diciembre de 2012 gracias a un acuerdo sobre cumplimiento de sentencias vigente entre La Habana y Madrid. Actualmente está en libertad vigilada con una pulsera electrónica.
Después de volver a España, Carromero acusó a las autoridades cubanas de amenazarlo para que en el juicio aceptara la versión del accidente. Dijo que un auto del régimen persiguió y embistió al que él conducía provocando el suceso.
La familia de Payá lo considera inocente, pero la Audiencia Nacional española ha rechazado concederle el indulto.
En declaraciones al diario El País, el ahora secretario general de Nuevas Generaciones del PP en Madrid consideró que su situación "no tiene por qué afectar" a su nuevo cargo.
"La gran mayoría de la sociedad ha entendido que soy una víctima y que mi juicio en Cuba fue una auténtica farsa", opinó.