España no tendría actualmente contrincante alguno en Europa, y solo le haría competencia en el mundo Estados Unidos, para hacerse con el Premio Nobel de “Violaciones de los Derechos Humanos”, si existiera tal categoría de distinción en ese afamado y controvertido galardón internacional. Ni una sola calle de la nación ibérica durante 2012 y 2013 ha dejado de ser escenario de protestas masivas ante los recortes sociales, el desempleo, los desahucios y la actuación violenta de los gendarmes, ordenados por el régimen del derechista Partido Popular (PP) que lidera el presidente Mariano Rajoy.