Camaradas y amigos,
En primer lugar quisiera
agradecer a todas las personas que durante el día de hoy os habéis
acercado y habéis participado en la 1ª Fiesta del Unidad y Lucha.
Gracias por compartir con el PCPE y los CJC este espacio de
reivindicación y lucha, este espacio popular y revolucionario.
También agradecer el
esfuerzo de todos los camaradas que han trabajado duro para la posible
realización de este evento. Como bien sabemos en los CJC y el PCPE, nada
se consigue sin trabajo, sin esfuerzo y sin organización.
Es completamente necesario
que antes de continuar haga un pequeño paréntesis, bien merecido por los
6 compañeros que el fatídico lunes 28 de octubre de 2013 perdieron la
vida en su puesto de trabajo. Como reza una inscripción grabada en el
hierro del antiguo Pozo Ibarra del Grupo Ciñera en León, mitad homenaje a
la mina, mitad homenaje a los hombres que bajaban a diario a ella:
"Gracias por tu fruto. Recordando los que se quedaron contigo para
siempre".
Sus familias, compañeros y
amigos merecen el más sincero apoyo por nuestra parte. Por ello os pido
un sincero y fuerte aplauso para homenajear a estos 6 luchadores y los
compañeros heridos en tamaña tragedia.
Camaradas, cuando entramos a
trabajar en la mina, es cierto que cada día es un reto, que como quien
dice "compramos más papeletas que nadie en esta macabra lotería" y es
cierto que nos jugamos la vida cada día, ante muchos peligros que pueden
darse allí, pero he de decir que también es reconfortante que siempre
puedas encontrar un compañero a tu lado.
Buen ejemplo de esta unidad
y solidaridad de clase es la de que uno de los compañeros que hoy se
encuentra en estado muy grave, acudió a la llamada general de emergencia
y sin dudar por su vida, entró en el macizo para tratar de salvar la
vida de sus compañeros.
Estos compañeros son
ejemplo de unidad y de dignidad de toda la clase obrera, de los
trabajadores que cada día luchan en su puesto de trabajo por sobrevivir.
Y es así camaradas, hoy la clase obrera está luchando por sobrevivir,
por alimentar a sus hijos, por pagarles una educación que es cada día
más inaccesible, por pagar una vivienda, o incluso por recibir atención
médica.
Y es cierto que nos
enfrentamos a un momento muy difícil, las cifras de paro de la clase
obrera en España hoy alcanzan el 26%. En el caso del paro juvenil llegan
a alcanzar el 54%, esto significa que uno de cada dos jóvenes se
encuentra en situación de desempleo.
En el mejor de los casos
cuando un joven encuentra trabajo lo hace bajo serias condiciones de
explotación, sin derechos, y bajo modelos de contrato de prácticas,
temporales, sin ninguna estabilidad. Los jóvenes sufrimos así la
precariedad laboral, siendo además utilizados para empeorar las
condiciones del resto de la clase obrera, con la amenaza de que en caso
de no aceptar las condiciones que impone la empresa hay otros
trabajadores más jóvenes esperando por ese puesto de trabajo que lo
harán por menos salario y aceptándolo bajo cualquier tipo de
circunstancia.
Mientras, desde la Unión
Europea se insta a los gobiernos a que el contrato de un joven
trabajador no dure más de 4 meses, o por ejemplo que sea la continuidad
de los estudios a modo de prácticas en empresas.
Y se alarman y promueven
leyes y propaganda anticomunista, cuando en los países socialistas un
joven estudiante 6 meses antes de terminar su carrera ya tenía firmado
su primer contrato de trabajo.
La situación en nuestro
país además obliga a que miles de jóvenes decidan cada día buscar un
futuro fuera de nuestras fronteras, siendo llevados a ello además por
parte del gobierno de la oligarquía, sembrando en los pensamientos de
éstos que fuera podrán alcanzar un trabajo mejor, acorde a su titulación
o a sus capacidades.
Por supuesto esto no
corresponde con la realidad que los jóvenes nos encontramos fuera, en la
mayoría de los casos los trabajos que encontramos son muy precarios y
bajo unas condiciones laborales pésimas.
La situación de los
estudiantes de extracción popular como sabemos tampoco es esperanzadora.
En el caso de la universidad el proceso de privatización de la
educación pública con planes como el Espacio Europeo de Educación
Superior, conocido como el Plan Bolonia y la Estrategia Universidad
2015, todo ello mandatado por parte de la Unión Europea, sólo está
significando el final de la educación pública, cada vez son más los
alumnos que son expulsados de la universidad o que no pueden acabar sus
estudios por el alto precio de las matrículas y los recortes y la
eliminación de las becas.
Por otro lado cada día es
mayor el número de jóvenes que opta por acceder a un ciclo de Formación
Profesional, cantera de futura mano de obra barata, donde todo su
proceso de aprendizaje está dirigido al trabajo en un sector de la
producción. Las condiciones de estos estudiantes se ven completamente
desmejoradas por los recortes en educación, así mismo las prácticas que
se realizan en las empresas son una manera fácil de colocar
temporalmente a jóvenes que realicen la función de los trabajadores de
manera gratuita.
Los jóvenes de clase obrera
y de extracción popular somos hoy uno de los sectores más vulnerables
de la población, sufrimos a diario las consecuencias de la crisis
estructural del capitalismo y de las medidas antiobreras.
Por ello la Juventud
Comunista, junto a nuestro Partido, estamos seguros y no dudamos un solo
momento al decir que la única solución para los jóvenes de clase obrera
y de extracción popular pasa por organizarse. Que sí existe una
solución, pero que esa solución no nos la va a dar ni la vamos a
encontrar dentro del sistema capitalista.
Que la clase obrera no se
debe conformar con las migajas, a la clase obrera le pertenece todo,
porque sin la clase obrera no se mueve un solo engranaje, porque sin la
clase obrera no existe producción y sin la clase obrera nada funciona en
este país.
Porque los trabajadores no
podemos aguantar más, el capitalismo ya nada tiene que ofrecernos, es un
sistema condenado a morir, y la única salida que puede encontrar a sus
crisis es la mayor explotación de los trabajadores para poder recomponer
su tasa de ganancia.
Por ello los jóvenes de
clase obrera y de extracción popular debemos tener claro el momento
histórico que atravesamos, la necesidad de superar este sistema agotado y
senil que da sus últimos coletazos.
Y cuando hablamos de
momento histórico no se nos llena la boca de retórica o de bonitas
palabras, como en el caso de la cara joven del oportunismo en España,
nosotros no hablamos del momento histórico en abstracto, hablamos y
estamos convencidos de que el único sistema capaz de garantizar los
intereses de la clase obrera y los sectores populares es el Socialismo,
sin etapas intermedias y sin republicas solidarias, porque el
capitalismo no nos va a conceder nada, porque la historia no da pasos
atrás.
Ahora es nuestro turno, es
el momento de organizarnos y de decir basta, ¿qué más creen que estamos
dispuestos a soportar? nos han bajado los salarios, nos hacen trabajar
gratis bajo contratos de prácticas, nos privatizan la educación y la
sanidad, nos recortan las pensiones, ¿no es este el momento?. El momento
de organizarse y de luchar por lo que realmente es nuestro, porque sí
existe futuro para la juventud, pero este sólo se construye luchando,
día a día y paso a paso en todos los ámbitos de nuestra vida, en
nuestros centros de trabajo, en nuestros centros de estudio y en
nuestros barrios.
Hoy todo joven que sufre
las consecuencias de la crisis del capitalismo, todo joven trabajador,
todo joven estudiante, todo joven expulsado de su puesto de trabajo,
tiene un espacio de lucha en los Colectivos de Jóvenes Comunistas.
Hoy podemos decir alto y claro que no daremos un solo respiro al
capitalismo, que avanzamos con contundencia junto a nuestro Partido para
organizar la revolución en nuestro país, para la construcción una
sociedad nueva donde la clase obrera sea dueña de su propia existencia,
donde desaparezca la explotación del hombre por el hombre. Esa sociedad
solo tiene un nombre, el socialismo.
¡Viva la lucha de la clase obrera!
¡Viva la Juventud Comunista!
¡Viva el Partido Comunista!
Sócrates Fernández (Secretario General de los CJC)
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Escrito por Sócrates Fernández
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Categoría: Actualidad