Por Daniel Benítez
La crisis de la vivienda está golpeando duramente a La Habana del Este, el municipio más extenso de la capital cubana que acoge al populoso reparto de Alamar.
Residentes del territorio criticaron duramente las condiciones en las que se encuentran unos 700 edificios, necesitados de impermeabilización de sus cubiertas. La alarma emergió durante recientes asambleas de rendición de cuenta del Poder Popular, reportadas en la prensa oficial.
Las edificaciones, mayoritariamente de estilo soviético, demandan una rápida cobertura para evitar las filtraciones de agua, luego de décadas de deterioro progresivo sin el mantenimiento adecuado.
Unos 1,600 edificaciones multifamiliares, casi el 50 por ciento de las existentes en la municipalidad, reclaman de impermiabilizaciones. Cientos de familias están afectadas por estos problemas, sin tener respuesta para las reparaciones que reclaman sus inmuebles.
Un lugar inhóspito
“Alamar es un lugar que cada vez se hace más inhabitable y lo peor es que nadie cree que esta situación va a cambiar”, dijo Marina Expósito, una residente de Alamar que está visitando familiares en Miami. La mujer, de 70 años, viajó de Cuba el pasado septiembre.
Erigido en 1972 como un proyecto para solucionar los problemas habitacionales de la capital mediante el plan de microbrigadas, Alamar cuenta hoy con más de 90,000 habitantes.
El presidente del gobierno en La Habana del Este, Andrés de la Torre Rodríguez, dijo en una entrevista reciente que durante lo que va del 2013, en materia de reparaciones se ha logrado más que en los últimos cinco años. Pero la cifra ofrecida es irrisoria: 60 impermeabilizaciones,
Durante las recientes asambleas a nivel de circunscripción, los vecinos de Alamar han hecho catarsis con sus molestias y problemas cotidianos, criticando también la chapucería con la que se culminan las obras.
En cada reunión, que, que se realiza en cada barrio con la presencia del delegado del Poder Popular, los temas suelen ser similares: falta de alumbrado público, problemas con el bacheo de las calles, la calidad del pan y otros alimentos, la baja tasa de teléfonos fijos en hogares, el transporte, los salideros de agua y -en menor medida- cuestionamientos ligeros al sistema de gobierno.
Reclamo de un hospital
En Alamar, por ejemplo, los residentes pidieron un consultorio médico de emergencia y un hospital, porque a pesar del alto índice poblacional de la zona, todavía no cuentan con ninguno.
Se conoció además que el único cine del lugar, el XI Festival, necesita de urgentes reparaciones.
Lo revelador de la situación de La Habana del Este es que no se trata de viejas edificaciones en grave estado de deterioro, como en el resto de los municipios de la capital, sino de construcciones recientes que apenas sobrepasan las cuatro décadas.
El 40 por ciento del fondo habitacional del país se encuentra en estado regular o malo. De cada 10 edificios cubanos, 8.5 necesitan reparación. La situación másalarmante es la del municipio Centro Habana, donde cada año la cifra promedio de derumbes es de 230.
Más de un millón 170 mil casas cubanas, el 39 por ciento del fondo habitacional existente en el país, se encuentra entre regular y mal, según datos del Instituto Nacional de la Vivienda (INV). E déficit de viviendas en el país supera las 700,000, mientras el país construye a ritmo de unas 32,000 anuales.