Al decir de los sabios más eminentes este coloso de piedra que esta junto a las Pirámides es el más antiguo monumento del mundo; esta enorme estatua de 57 metros de largo (la sola cara tiene 9 metros) parece haber sido tallado en la misma roca que formaba parte de una cresta que sobresale en la meseta de Ghizeh que ella domina.
Colocado a 500 metros de la segunda Pirámide (la de Kephrén) es uno de los más bellos vestigios de las razas desaparecidas, porque es preciso remontar esta obra “antes de Mena”; es decir, a los tiempos de la Dinastía Fabulosas de los Sheso-Hor, y su forma es por sí misma un gran enigma. Una cabeza humana sobre un cuerpo de toro con alas de águila a sus lados y garras de león que parecen arañar la arena.

Los Adeptos de los Colegios de Iniciación eran conducidos ante este enigmático símbolo y debían dar una explicación a esta misteriosa figura de piedra, antes de ser introducidos por la puerta que estaba entre las dos patas delanteras del animal sagrado y que conducían por profundas galerías a salas subterráneas.
Es obvio que tenemos que pasar por alto la descripción de las Pirámides, de los templos, de los santuarios, agrupados en torno de la Esfinge en razón de analizar el enigmático axioma: SABER-QUERER-OSAR-CALLAR:

SABER: Corresponde a la cabeza del hombre, es la Inteligencia.

QUERER: Esta simbolizado por el cuerpo del toro, es el Trabajo.

OSAR: Equivale al león que personifica la Fogosidad.

CALLAR: Esta simbolizado por las alas del águila, que caracteriza la Alta Filosofía.

Estas cuatro personificaciones (hombre-toro-león-águila) expresadas en la Esfinge se refiere a los cuatro elementos de la física antigua, a los cuatros Signos Fijos del Zodiaco, de las cuatro
Hombre= Aquarius
Toro = Taurus
León = Leo
Águila= Escorpio

Estos cuatro signos del zodiaco que son los puntos más importantes del cielo porque contienen las estrellas regias representan otras analogías más, para llegar finalmente al término sagrado, al tetragrama divino que no se pronuncia pero que se deletrea con las cuatro palabras: Yod-He-Vaw-He, que se ha traducido en la Biblia como Jehová.
Sobre las Estrellas Regias se puede decir que en el Antiguo Egipto marcaban el comienzo de las Estaciones, así: Aldebarán (Ojo de Toro); Régulus (Corazón del León); Antares (Corazón del Escorpión) y Fomalhaut (Boca del Pez Austral). Estas cuatro estrellas hacen una enorme Cruz en el cosmos, que rige poderosamente en el alma del hombre y de la humanidad.

Para terminar las referencias de la meseta de Ghizeh, diremos que se ha determinado a través de análisis astronómicos de las tres grandes pirámides cercanas a la Esfinge, que la edad de estos monumentos son de 10,500 años antes de Jesucristo. Resulta que las tres pirámides son imágenes exactas de las tres estrellas del “Cinturón” de la constelación de Orión, y que la Esfinge, en la época de la construcción de las pirámides, ya era un monumento muy antiguo. Con esto último, podemos darnos cuenta de la antigüedad de estas construcciones, y del nivel científico de la civilización a la que pertenecía, tanto como sus conocimientos iniciáticos alcanzados en tan lejanos tiempos.
Todo esto nos demuestra que los signos zodiacales y la astrología no procede de los Caldeos, como se cree actualmente, sino que es mucho más antigua; los últimos iniciados atlantes lo llevaron a Egipto y otros lugares sabedores del hundimiento de su continente, con la finalidad de no romper la cadena de la Tradición Iniciática; tradición que existe en el mundo desde que el hombre salió del reino animal.

La Biblia y los cuatro animales de la Esfinge

En la Biblia se menciona a estos cuatro animales de la Esfinge, que son tan importantes en el autoconocimiento iniciático del ser humano.
Siendo que estos cuatro signos que emiten sus poderosas vibraciones en cuatro puntos diametralmente opuestos dos a dos, constituyendo una gran cruz en el plano de la Eclíptica, obviamente que influyen en la vida del hombre, y la Tradición Esotérica trata de utilizar su onda para trascender el zodiaco y conseguir la libertad de la mente humana. Para este efecto, los egipcios inventaron un animal mitológico para personificar (si se puede hablar así) estas influencias astrológicas.
Pero, no sólo los egipcios hicieron esto, sino que muchos pueblos que siguen una Tradición Iniciática tienen un animal de las mismas características, como por ejemplo los sumerios. La tradición judeo-cristiana también conocía estas influencias y también hacen referencia a estos cuatro animales del zodiaco, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

Ezequiel
“El aspecto de sus caras era como una cara de hombre y una cara de león al lado derecho de loas cuatro, y como una cara de buey a la izquierda de los cuatro. Además los cuatro tenían una cara de águila” (Ezequiel, Cap. I, versículo 10).

Apocalipsis
“El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando” (Apocalipsis IV, versículo 7).

En ambos casos se hacen alusión a los animales
León = Leo
Becerro, buey = Tauro
Hombre = Aquarius (el “aguador”, un joven con un cántaro)
Águila = Escorpio (signo doble que se compone del escorpión y de un águila)

Los cuatro evangelistas
Los cuatro evangelistas del Nuevo Testamento están relacionados con estos cuatro Signos Fijos del zodiaco: Acuario, Toro, Escorpio (águila), León. Son representados con los atributos de esto signos:
San Lucas: es representado por un toro, porque habla extensamente de los sacrificios.
San Marcos: se le ve junto a un león, puesto que anuncia al precursor que predica en el desierto.
San Juan: con un águila junto a él, el anunciador de la sublime elevación.
San Mateo: con un ángel (el aguador), para recordar a Gabriel, que anuncia la llegada de Cristo así como de la segunda venida del Mesías, porque el signo del Aquarius (el Aguador) es verdaderamente el signo del Hijo del Hombre que este Evangelista menciona (Mateo XXIV, 30).
En muchas iglesias del mundo se encuentra pintado los cuatro evangelistas con sus respectivos “animales” como atributos de su misión crística.

San Mateo, que está junto a un Ángel, habla sobre la Segunda Venida de Cristo, Hijo del Hombre, el Aguador (Aquarius).

San Lucas representa junto con el Toro el sacrificio, porque aquel enseña la bnúsqueda de la justicia mediante el sacrificio.

San Marcos está representado con el León, porque enseña acerca del osar en la misión cristica en el mundo.

San Juan tiene el Águila sobre el hombro. El Águilaes la revelación, la transmutación. "¡Os es necesario nacer de nuevo¡"

El ingreso del Sistema Planetario Solar a 0º de la constelación de Aquarius hace que la luz se haga en la Tierra, y se cumpla las profecías bíblicas de la revelación de todos los misterios, tal como lo previa Mateo en su Capitulo X, versículo 26.
La Gran Fraternidad Universal también representa el axioma iniciático SABER-QUERER-OSAR-CALLAR, que corresponde a los cuatro Signos Fijos del zodiaco, en la cruz de sus Misioneros.

La Cruz de Aquarius, se percibe las cuatro signos fijos del zodiaco correspondiente a los “animales” de la esfinge de Gihzeh y los doce constelaciones del mismo (3 “rayos” entre lados de la cruz X4=12)

La Cruz Occitana, con los cuatro lados y tres puntos en cada uno de ellos, que hacen un total de 12, que son el número de constelaciones zodiacales. Se cree que los Cátaros poseían los conocimientos esotéricos de Jesús, que recibieron de los Primeros cristianos.

Cruz Chacana de los pre-incas, con sus cuatro lados que representan las cuatro palabras claves en Quechua de los cuatro signos fijos del zodiaco (Yachay-Llank’ay-Munay-Kausay), habría sido la cruz aquariana de un ciclo anterior.