Siria denuncia ante la ONU agresión al país por extremistas islámicos
Damasco, 25 nov (PL) Siria denunció hoy en cartas idénticas al presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y al Secretario General de las Naciones Unidas la agresión que sufre el país por parte de grupos poseedores de ideologías extremistas. En las misivas, el Ministerio de Exteriores y Emigrantes (Cancillería) resalta que la lucha contra el pensamiento takfirista, así como la presión internacional sobre los países que apoyan a los grupos terroristas armados constituyen la única manera para preservar la diversidad religiosa y cultural en Siria.
El accionar de las bandas de extremistas islámicos (takfiristas) está dirigida contra su presente, futuro y el patrimonio cultural e histórico sirio, especifican los textos.
Como resultado de las fatwas (decretos) extremistas emitidas por jeques patrocinados por países como Catar y Arabia Saudita, explica la Cancillería, varias organizaciones terroristas vinculadas a al-Qaeda realizan atentados terroristas suicidas y ataques con proyectiles de mortero contra barrios residenciales seguros.
Preocupa particularmente, sobre todo durante los últimos meses, escribe el Ministerio de Exteriores, la participación de grupos radicales en un plan que apunta contra los cristianos de la región en general, y los sirios en particular, pues lanzan ataques contra los barrios habitados por cristianos en Damasco y Alepo.
Esos proyectiles dirigidos contra las escuelas y los autobuses que transportan a estudiantes cobraron recientemente la vida de varios estudiantes y profesores, agrega.
El Ministerio de Exteriores señala que lo asombroso es que naciones que proclaman preocuparse por el bienestar del pueblo sirio, guardan silencio ante esos crímenes cometidos contra los civiles inocentes
El cese de esa violencia terrorista, prosiguen las cartas, requiere que los estados involucrados en prestar apoyo a los grupos armados, sobre todo Arabia Saudita, Catar, Turquía y otros países encabezados por Francia, dejen de ofrecerles ayuda militar, financiera y logística, así como el adiestramiento y albergue.
La Cancillería reafirma que el gobierno sirio hace hincapié en que el diálogo sirio, entre los nacionales y sin intervención extranjera, es la vía que permitirá al pueblo determinar el futuro de su país a través de las elecciones.
Partiendo de ese principio, Damasco ha reiterado en varias ocasiones su voluntad de participar en la conferencia de Ginebra II, cuya realización fue fijada hoy por la ONU para el 22 de enero de 2014 en aras de encontrar una salida política al conflicto sirio.
Al mismo tiempo, el gobierno de Siria reafirma en las cartas su deber constitucional de proteger a sus ciudadanos de los crímenes perpetrados por los grupos terroristas armados.