CIENFUEGOS, Cuba, noviembre, www.cubanet.org -Las escapadas hacia Estados Unidos, protagonizadas recientemente por peloteros del equipo cienfueguero “Los elefantes”, ha evaporado el potencial de este conjunto, que deberá seguir soñando con alzarse alguna vez con la victoria en una Serie Nacional.
Cuatro son los cienfuegueros que abandonaron esta vez la Isla para probar suerte en las praderas del norte: el jardinero derecho Yasier Puig, el primera base José Dariel Abreu, el campo corto Erisbell Arruebarruena, y el pítcher Yasmani Fernández Arruebarruena. En este momento se espera confirmación sobre la posible evasión del también lanzador Jorge Ibarra, de quien llegan noticias contradictorias. Unas refieren que habría escapado siguiendo la misma ruta de sus predecesores y que se encuentra escondido en Haití o República Dominicana. Otras indican que fue atrapado por la policía política de Holguín durante el intento de fuga.
La sangría ha puesto cuesta arriba el torneo para los cienfuegueros. Tras once juegos celebrados en la actual serie, habían perdido nueve y ganado dos, colocándose en el fondo del pozo, situación muy distinta a la que tuvieron durante la edición anterior, cuando ya a estas alturas marchaba en el primer lugar, posición que mantendrían durante toda la campaña y que sólo cedieron llagada la etapa de competencia semifinal.
A las ausencias por razones “migratorias”, se suman la decisión del experimentado receptor Oswaldo Arias, quien anunció que no jugará más –se rumora que disgustado con las autoridades deportivas–, y el accidente sufrido por el también receptor Adir Ferrán.
La cuadrilla cienfueguera se presentaba como un equipo equilibrado, que a pesar de la juventud y de las pocas horas de vuelo de la mayoría de sus jugadores, logró ascender dentro del panorama beisbolero nacional, al punto de colocarse entre los cuatro equipos que mejor jugaron la pasada temporada.
Lo ocurrido con las fugas del equipo Cienfuegos es un fenómeno inédito. Que un pelotero se fugue de la isla prisión, donde es tratado como propiedad del régimen, ya no es noticia para nadie. Pero que en apenas dos meses lo haga media decena de peloteros – tres de ellos auténticas estrellas-, sí que resulta escandaloso.
Un chiste que circula en las calles de la ciudad ilustra el ánimo que se respira entre sus amantes del béisbol, que ya dan por perdidas las posibilidades de triunfo del equipo Cienfuegos. Se dice que dos aficionados se encuentran en una peña deportiva y uno le dice a otro que, dados los problemas que enfrenta el equipo local, sería bueno cambiar de mascota (el elefante ) por otra sin duda más representativa: una lancha.