Las campañas contra el gobierno venezolano desde Estados Unidos, con el auspicio de todos los medios de comunicación dominados por los grandes grupos de poder capitalista mundial, se han incrementado abruptamente en los últimos meses. No existe un solo día en que desde Washington o procedente de alguna capital aliada a Estados Unidos se lancen informaciones difamatorias, preparadas por los centros de inteligencia norteamericanos, con el objetivo de tratar de mantener una imagen desfavorable al gobierno bolivariano del presidente Hugo Chávez y crear las bases para un futuro golpe contra esa nación sudamericana.