EL PERIÓDICO / Barcelona
El Papa Francisco I fue portero de discoteca en su juventud. Así lo ha revelado el diario italiano 'LOsservatore Romano' en su edición del pasado domingo, en la que explicó que el Bergoglio hizo esta confesión a un grupo de fieles con los que charló antes y después de una misa en la que confirmó a nueve personas.
El Papa y el primer ministro israelí, Nentanyahu, en una visita de este al Vaticano el pasado lunes. ALESSANDRA TARANTINO / POOL | EFE
Del Papa argentino ya se sabía su afición por la música y el fútbol, que trabajó limpiando en una floristería, en un laboratorio químico y en una fábrica de medias en la que su padre era contable, antes de ingresar en la Compañía de Jesús. Y hasta que tuvo un amor en su niñez.
El Papa explicó a los fieles de la iglesia de San Cirilo Alejandrino que gracias al trabajo de portero de discoteca pudo acercar la Iglesia a los creyentes desencantados y a los que se habían alejado de Dios. También les explicó que después trabajó dando clases de literatura en el Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe, y que ya luego encontró la vocación de la fe.