Emilio Tapia, el testigo estrella de la Fiscalía en el expediente del carrusel de la contratación, le reveló a El Espectador cómo supuestamente se fraguó un complot para sacar al alcalde Gustavo Petro de su cargo. Según él, los operadores privados que venían prestando el servicio de recolección de basuras se concertaron para generar el caos que vivió Bogotá el 18 de diciembre del año pasado. Caos que terminó con la destitución de Petro. Así despachó sus verdades Emilio Tapia.
El procurador acaba de destituir al alcalde Gustavo Petro, uno de los principales denunciantes del cartel de la contratación, del cual usted hizo parte. ¿Qué opina del fallo?
Cuando tomé la decisión de asumir mi responsabilidad y de colaborar con la justicia, hice un compromiso con la verdad. En ese sentido me parece desmedida la decisión del procurador. Si bien es cierto que hubo omisiones o errores en el tema de las basuras, hay un antecedente muchísimo más grave: el exalcalde Samuel Moreno y otros exfuncionarios del Distrito que hoy incluso están privados de la libertad o han sido condenados por corrupción en la contratación. Por eso creo que hay una desproporción en la situación actual de estos exfuncionarios y el fallo de 15 años de inhabilidad que le impusieron al alcalde Petro.
Dice que la situación del exalcalde Samuel Moreno, acusado de ser la cabeza de un cartel que saqueó a Bogotá, no se compadece con el escenario de Petro, pero Moreno fue sancionado a 12 meses y Petro a 15 años. ¿Cómo explica eso?
La decisión contra el alcalde Petro fue a contrarreloj y no se compara en ningún momento con todos estos antecedentes que le acabé de mencionar.
¿Cree que el desangre a Bogotá del carrusel fue mucho más grave que el caos provocado por el nuevo esquema de basuras?
Claro. Es cierto que hubo unas irregularidades y lentitud en la prestación del servicio de aseo en ese momento, pero también hay que decir que todo ese caos estaba premeditado y de eso puedo dar fe yo. Así se lo manifesté en su momento a un fiscal delegado ante la Corte en mi marco de colaboración con la justicia, donde intervino además el representante de las víctimas en el caso del carrusel. En esa reunión comenté algunas cosas del tema de las basuras.
¿Exactamente de qué irregularidad fue testigo?
Hubo un complot contra el alcalde de Bogotá. Por los intereses que tenían los operadores privados en su momento, éstos se juntaron para no aceptar del distrito la última prórroga que se les iba a hacer al contrato, con el fin de que se generara un caos en la recolección de basuras, caos que efectivamente se dio. Todo esto fue premeditado por los operadores privados.
¿Y cómo supo de ese complot?
Desde la administración de Samuel Moreno yo estaba en el ejercicio de organizar la licitación de recolección de basuras. Obviamente interactué con las empresas que estaban participando en ese negocio que valía unos $2,4 billones. Una vez llega el alcalde Petro, ante su idea de quitarles a los privados ese negocio, éstos tomaron la decisión de no aceptar una nueva prórroga. Fíjese que mientras el alcalde ultimaba los detalles para entregarle al Distrito esta operación, necesitaba que los privados continuaran prestando el servicio. Por eso prorrogaba esos contratos. Entonces qué se hizo: los privados dijeron que no aceptaban otra prórroga y la estrategia era después mandar los camiones de basura a mantenimiento con el fin de provocar un caos. No era fácil para el alcalde buscar 700 vehículos recolectores de un día para otro. Al alcalde lo pusieron contra la pared.
¿Lo que hicieron los privados fue concertarse para generar este caos?
Claro, lo que querían era forzar al alcalde para que sacara una licitación en la que ellos pudieran seguir participando del negocio de las basuras. Lo que se buscaba era seguir manteniendo el negocio por otros 7 años. Así se obligaba al alcalde a que se entregara incluso un contrato de mayor duración a estos privados. El alcalde no se prestó para eso, porque se enteró de la situación (el complot) y por eso intentó reaccionar ante este escenario. Pero ninguna herramienta jurídica le permitió hacer nada distinto de lo que hizo.
¿Cómo es posible que los privados paren su servicio y no existan alternativas para evitar un caos así?
Como ellos eran conocedores de la normatividad ambiental, de la ciudad y del mercado que manejaban, sabían que no existía en Bogotá una capacidad de camiones con estas características para atender la necesidad de ese servicio. ¿Qué se pensó? Una estrategia: “la ciudad no aguanta tres días de basura. Con esto se tumba al alcalde”. Y hoy vemos ese resultado.
¿Estuvo en alguna reunión en la que los privados dijeron eso: “El alcalde no aguanta tres días de basura”?
Nosotros estábamos estructurando el proceso de licitación para dárselo a los privados. Pero el alcalde Petro cambió el modelo y dijo que ese negocio lo tomaría Aguas de Bogotá, es decir pasó del tema privado al tema público. Como nosotros lo que queríamos era que esa licitación saliera igual a la que venía prorrogándose a los privados y el alcalde se atravesó, la estrategia fue ponerlo contra la pared. Pero ni así el alcalde cedió. Al no ceder la estrategia fue: “vamos a tumbar al alcalde porque el alcalde no aguanta tres días de basuras, la ciudad no lo aguanta”. Yo me enteré de todo esto porque yo hacía parte de la estructuración de ese proceso licitatorio.
O sea, usted sabía meses antes que el 18 de diciembre de 2012 Bogotá iba a vivir un caos de basuras.
Por supuesto, porque yo hacía parte de eso en ese momento. Pero luego hice mi compromiso con la verdad y empecé a colaborar con la justicia. Ahí salí de ese escenario e incluso se logró prevenir al alcalde.
¿Se enteró el alcalde del complot?
Sí, porque eso lo conté en la Fiscalía y en esa reunión estaba el abogado de las víctimas del carrusel (en representación de Petro). Yo conté de esa estrategia para tumbar al alcalde.
¿Qué hizo el alcalde con esa información?
Supongo que empezó, a través de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), a verificar o a llamar de manera informal a los representantes de los operadores para saber si le iban a hacer ese ‘paro’ y, efectivamente, en conversaciones con el abogado de las víctimas me enteré que habían corroborado esa información.
Soldado avisado no muere en guerra. ¿Por qué el alcalde, si sabía, no evitó el caos?
Creería que no existió la herramienta jurídica para poderlo hacer. La otra opción era que los privados siguieran con el servicio, es decir, abrir una licitación para ellos y eso era lo que el alcalde no quería, que cuatro grupos empresariales se siguieran enriqueciendo. Él buscó bajar los costos y optimizar la prestación del servicio.
¿Es decir, esos contratos de recolección de basura sí eran leoninos para el Distrito?
Claro, las utilidades eran muy importantes y la política del alcalde era optimizar ese recurso. Y al manejarlo el Distrito creo que la optimización era muy alta. Había un ahorro importante para el Distrito.
¿Podría decirse que los privados le ganaron la batalla al alcalde?
Sí, lograron su objetivo. Como el alcalde no permitió la continuidad del modelo, la estrategia fue tumbarlo, como ocurrió.
Pero eso también sería concluir que el procurador se está inventando unas irregularidades que sí ocurrieron hace un año.
No soy quién para juzgar al procurador. Como ciudadano respeto sus decisiones, pero sí debo decir que ésta fue la génesis del problema que hoy está viviendo la ciudad.
¿Considera que la destitución de Petro fue una medida extrema?
Sí. No me cabe la menor duda de que, como los operadores eran conocedores de las normas en las que el procurador terminó basándose, sus cálculos les resultaron afines a su estrategia.
¿Está consciente de que esos operadores privados van a salir a desmentirlo? ¿Qué pruebas tiene de que se concertaron para tumbar al alcalde?
Todo esto que estoy comentando se señaló antes de que pasara. Lo dije en reuniones con la Fiscalía ante un fiscal delegado ante la Corte y allí estuvieron representantes de las víctimas. Y ellos, como cercanos al alcalde, hicieron un seguimiento de todo lo que dije. Además, sabía que la información que había dado, ellos la corroboraban con el comportamiento de los operadores privados. Yo advertí varias veces lo que iba a suceder.
¿Usted le vaticinó al alcalde todo este enredo?
Así es. Además, hay otra persona que tiene un compromiso con la verdad, que está colaborando con la justicia y es Manuel Sánchez. Él tuvo conocimiento de todo esto. Para mí el alcalde está destituido por no permitir que personas que hicieron parte del carrusel en el tema de las basuras continuaran con el mismo método de contratación, es decir, por impedir que se les entregaran los $2,4 billones por un periodo de siete años.
Esa es una acusación muy grave. ¿Hay pruebas de que estos operadores privados sí cohonestaron con el carrusel?
Esa respuesta se la daré cuando me lo permita la Fiscalía, debido a que tengo restricciones de confidencialidad en materia de colaboración.
¿En la Fiscalía no se ha tocado formalmente aún el tema de la recolección de basuras?
No.
Resulta una paradoja que Petro fuera su principal verdugo pero que hoy usted esté defendiéndolo como lo hace...
Mi compromiso es con la verdad. Independientemente de que fuera el alcalde la primera persona que denunciara el carrusel y que me señalara como uno de los protagonistas, eso no me impide decir la verdad. Mi compromiso de vida fue decirle la verdad a Bogotá y al país y esto hace parte de esa verdad.
¿Por qué los procesos en el carrusel van tan lentos?
Los que hemos colaborado con la justicia hemos puesto todo el empeño y la Fiscalía ha hecho un trabajo incansable. Pero el sistema de justicia es el que vuelve lento el proceso. Es indiscutible el trabajo que hemos hecho con la Fiscalía, que está tratando de hacer una labor ejemplarizante, pero falta mucho por saberse.
¿Esas mafias de la corrupción siguen vivas en Bogotá?
Creo que muchas de esas mafias siguen vivas y todas éstas fueron las que entraron a entorpecer la administración del alcalde Petro. Ahí es donde veo excesiva la decisión de la Procuraduría, porque si bien es cierto que quizá el alcalde improvisó por falta de experiencia, también lo pusieron contra la pared. Yo que revisé los números y utilidades de ese y otros contratos sé que el alcalde tenía razón en lo que hizo. Esto lo digo por mi compromiso con la verdad. Sí se orquestó una estrategia para lograr un resultado como se vio el lunes.
¿Qué porcentaje del Distrito manejó el cartel?
Se tenía el manejo de todas las entidades del Distrito. Con respecto al tema del control político, es decir el Concejo, se trabajaba con la coalición de gobierno.
¿Qué tanto se conoce del carrusel y qué tanto falta?
Estamos en la mitad. Falta la mitad de todo esto.
“Hay que decir la verdad”: Manuel Sánchez
El Espectador se comunicó con el abogado Manuel Sánchez, quien según Emilio Tapia conoció detalles del supuesto complot en contra del alcalde Gustavo Petro. De acuerdo con Sánchez, “en los pasillos de los entes de control y en el Concejo de la ciudad se hablaba de una estrategia promovida por los operadores privados que manejaban el negocio de basura. Dicha estrategia pretendía generar un caos sanitario y al mismo tiempo que se liderara una investigación en la Procuraduría para lograr el objetivo, hoy cumplido, de la destitución del alcalde”.
El testigo, quien junto con Tapia, el contratista Julio Gómez, el exsecretario de Salud Héctor Zambrano y otros, ha venido colaborando con el expediente del llamado carrusel de la contratación, también manifestó que en este proceso es necesario contar toda la verdad y “verdad fue que se armó una tramoya para sacar de la administración a quien se atrevió a denunciar el carrusel”.
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