Original de Manzanillo: medio siglo y más
Darelia Díaz Borrero
Querida por niños, jóvenes y adultos, como resultado de la gracia de su sonoridad y de sus contagiosos estribillos, la orquesta Original de Manzanillo cumple medio siglo de vida artística.
Debutó como profesional el 21 de diciembre de 1963, en la Perla del Guacanayabo, y desde entonces defiende lo más autóctono de las raíces de la cultura local y nacional.
Al principio se pensó en nombrarle orquesta típica Pachy; sin embargo, para evitar el culto a la personalidad, el colectivo decidió bautizarla como orquesta típica Original.
Así recuerda aquellos momentos fundacionales Wilfredo “Pachy” Naranjo, su director, cuyo aval comprende los premios Nacional de la Música 2011, y Maestro de Juventudes 2013.
La primera incursión de la agrupación fuera de su terruño fue en los carnavales de la ciudad de Las Tunas, en junio de 1964; allí una mujer preguntó "¿Origninal de dónde?", entonces casi a coro se le respondió: "De Manzanillo", y así nació el nombre que la orquesta ostenta hasta hoy, rememora Pachy.
Caracterizada por la entrega, amor y respeto por lo que hace, la originalísima la integran 12 artistas, de ellos tres son fundadores: Pachy (pianista y arreglista), Pedro Rivero (voz segunda), y Enrique Arango (güiro).
Reconocida entre las más populares agrupaciones cubanas, cuenta con cerca de 600 temas musicales en su discografía que abarca géneros como danzón, son, bolero, rumba, cha cha chá, conga, guaguancó, cumbia y merengue.
Posee, entre otros reconocimientos, la bandera Ernesto Che Guevara, otorgada por la Central de Trabajadores de Cuba, y el Premio del Barrio, de los Comités de Defensa de la Revolución, así como también ha sido acreedora en reiteradas ocasiones de la condición de Vanguardia Nacional en la emulación sindical del país.
“Las claves del éxito que ha cosechado la orquesta, explica Wilfredo Naranjo, radican, sobre todo, en la fidelidad creadora a las variantes orientales del son cubano, el amor a la calidad y el rigor en la selección del personal y el repertorio.
“Buscamos temas que conjuguen mensaje y buena música, recalca. Esto nos ha permitido adquirir una sonoridad única, conquistar espacios en las principales fiestas populares y medios difusores del país, y ganar el título de Orquesta de la familia cubana, porque gustamos a personas de todas las edades.
“La amplia aceptación, añade, responde a estribillos contagiosos, y propician que, al ritmo de la música, se muevan hasta quienes no saben bailar”.
Amante de las tradiciones musicales de Cuba, la Original llega a su medio siglo con la satisfacción de saberse en la preferencia de bailadores de varios países y generaciones, sin emigrar de Manzanillo.
“Estos 50 años valen doble, porque hemos sabido defender la música y trascender desde la Cuba más profunda, desde una tierra ubicada a alrededor de 800 kilómetros de la capital cubana”, subraya.
“A la Perla del Guacanayabo y su gente le debemos la originalidad que nos distingue; por eso enarbolamos la cultura de la Mayor de las Antillas en cualquier parte del mundo, pero siempre retornamos acá, muestra de la fidelidad a la patria y a nuestro terruño”, manifiesta Pachy.
Orgulloso, señala que desde 2001 poseen un estudio de grabaciones dotado de tecnología digital, y en el cual han realizado ya cuatro producciones discográficas en su ciudad querida.
“El desafío principal, agrega, es seguir hacer música con rigor artístico para continuar mereciendo el cariño del pueblo. Tenemos similares deseos de hacer cosas como hace 50 años, y es que la Original llegó para quedarse”, asegura Pachy.
Este medio siglo lo festejan con el regalo al pueblo de la provincia de Granma de música de la buena, de la que sale del alma y trasciende en el tiempo, porque tiene el sello de la autenticidad.