08 de enero de 2014, 05:29 Caracas, 8 ene (PL) La estabilidad del mercado laboral y garantías de ingresos justos destacan hoy entre las prioridades del gobierno venezolano, involucrado en una ofensiva que apunta a contrarrestar la guerra económica lanzada por la derecha.
En esa dirección figura como medida mas reciente el ajuste al alza del 10 por ciento en el salario mínimo hasta tres mil 270,30 bolívares (519 dólares) para los trabajadores de los sectores público y privado.
Mientras, 2,7 millones de jubilados y pensionados, tanto de la administración pública como del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), recibirán un monto similar al salario mínimo.
La medida, expresó el presidente de la República, Nicolás Maduro, busca contrarrestar los efectos adversos generados por una inflación inducida que cerró el 2013 con una variación acumulada del 56,2 por ciento.
Además, al tomar en cuenta el bono de alimentación el ingreso mensual permite hacer frente al costo de la Canasta Alimentaria Normativa (CAN) que se ubicó en diciembre en tres mil 324,41 bolívares (527 dólares).
La Asamblea Nacional de Venezuela aseguró que garantizará el cumplimiento del decreto presidencial en materia de salarios mediante un crédito adicional.
Unido a ello, las autoridades señalaron que se mantendrán los aumentos escalonados en las remuneraciones a partir de mayo, ajustados a las necesidades y posibilidades del país.
La estrategia gubernamental se sustenta además en la extensión de las normas de inamovilidad laboral durante el 2014, con vistas a evitar despidos injustificados.
lac/mem |