El jefe de ministros de Argentina, Jorge Capitanich, amenazó este martes con aplicar "multas y clausuras" a los empresarios y comerciantes que suban los precios de las mercancías, en medio de una inflación rampante de 28% anual, según mediciones privadas.
"En el caso de las cadenas de valor, las herramientas que tiene el Estado son múltiples, aparte de las multas por incumplimiento de acuerdos, en un extremo de incumplimiento puede llegar a la clausura", declaró el funcionario.
Ahora rige en Argentina el plan 'Precios cuidados', el tercer intento de frenar la inflación del último año después del fracaso de los dos anteriores. Pero la devaluación del peso inducida por el Gobierno empieza a contagiarse al sistema de precios.
Desde el viernes pasado, en que la cotización de la moneda acumulaba una caída del 23% frente al dólar, algunos precios de productos han subido entre 5% y 10%, pero otros directamente han sido retirados de la venta.
Por ejemplo, en los hipermercados han retirado electrodomésticos de la línea blanda, muchos de ellos importados o montados en el país con insumos de otros países. O, si no, les han quitado los precios de referencia.
Capitanich dijo que el Gobierno trabaja junto a "distintos sectores de la economía" para "garantizar el abastecimiento" de electrodomésticos "a precios razonables", tras verificarse la ausencia de lavavajillas, neveras, lavadoras y aires acondicionados.
Muchos de esos productos son ensamblados en factorías ubicadas en la provincia patagónica de Tierra del Fuego, que cuenta con un régimen de beneficios tributarios para las empresas, eximidas de algunos impuestos si se radican allí.
Capitanich sostuvo que la Casa Rosada revisará "el régimen de Tierra del Fuego" y los precios de artículos electrónicos que se montan en esa provincia porque quiere que, agregó, la cadena de producción de electrodomésticos "funcione".
Sólo 249 operaciones de compra de dólares autorizadas
El jefe de los ministros puso números al gris debut que tuvo el lunes el levantamiento parcial del cepo cambiario. En total hubo 149.606 solicitudes de compra de dólares por los contribuyentes pero sólo se concretaron 249 operaciones por un total de 122.273 dólares.
La diferencia entre demanda y ventas concretas se irá corrigiendo, según el alto cargo. "Los bancos deben rápidamente adecuar sus sistemas para la comercialización" y "se irán monetizando estas autorizaciones".
El Gobierno de la presidenta Cristina Fernández echó marcha atrás con el fallido plan de "pesificación" de la economía, que había implementado en 2011. Y puso el lunes dólares a la venta a particulares, en un intento de aliviar la demanda en el mercado paralelo, o negro, la cual acelera la devaluación del peso.