La Fiscalía nacional en lo Criminal de Instrucción 37 avanzará en la investigación para establecer por qué no funcionó el sistema antiincendio del depósito en el que ayer murieron nueve bomberos y rescatistas. Además de los empleados de Iron Mountain, también se citará en los próximos días a tres bomberos, heridos en la víspera. En tanto, diez dotaciones continúan trabajando para sofocar completamente el fuego que no cesó pese a la lluvia.
Según el portal fiscales.gob.ar, una de las personas que declarará ante la fiscal Marcela Sánchez es un empleado de seguridad de la firma, quien fue alertado del fuego por las luces del sistema contra incendios y dio aviso a Bomberos de la Policía Federal. Las otras tres personas son empleados de la compañía dedicada a la gestión y almacenamiento de documentación.
En los próximos días se llamará a los bomberos de la Policía Federal Martín Coppola y Nicolás Scorza, mientras que el tercer testimonio corresponderá al bombero voluntario Daniel Marcos Herrera, quienes fueron dados de alta en las últimas horas.
Los trabajos en el depósito de Azara al 1200, continuaban a pesar del trabajo de diez dotaciones de bomberos y la lluvia. En tanto, familiares y allegados a las víctimas despidieron los restos de los fallecidos.
El titular de la Federal, comisario general Román Di Santo, remarcó que los muertos "son nuestros héroes" y que este "es un momento duro" y reveló que lo llamó "gente de Chile, México y Brasil", entre otros países, "para solidarizarse" por la situación y ponerse a disposición. "Son nuestros héroes, es un día de luto para la institución, perdimos seis hombres", se lamentó Di Santo.
A través de un decreto en el Boletín Oficial, el Gobierno formalizó los dos días de duelo nacional que establece que desde la víspera y durante esta jornada la bandera pemanezca izada a media asta en los edificios públicos. En los considerandos, la norma dispuesta ayer señala "que el luctuoso accidente acaecido como consecuencia del incendio y posterior derrumbe de un depósito situado en el referido barrio porteño ha provocado una enorme consternación y la pérdida de varias vidas humanas, como así también numerosos heridos".
En ese marco, subraya "que el Gobierno y el pueblo de la Nación Argentina acompañan con su solidaridad y pesar el dolor de los familiares de las víctimas" que perdieron la vida en el siniestro. Finalmente reconoce "el profesionalismo y el heroico valor demostrado por los bomberos de la Policía Federal, el comisario inspector Leonardo Arturo Day; la subinspectora Anahí Garnica; los cabos primero Carlos Veliz, Maximiliano Martínez y Eduardo Adrián Conesa; el agente bombero Juan Monticelli".
También a "los integrantes de Defensa Civil Pedro Baricola y José Méndez, en carácter de servidores públicos, y el bombero voluntario Sebastián Campos, que en un gesto que los enaltece han ofrendado sus vidas en defensa del patrimonio de terceros y en cumplimiento del deber".
El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, atribuyó a "una fatalidad" la tragedia y aseguró que "el protocolo de acción conjunta funcionó como debía: Defensa Civil (porteña) hacía apoyo logístico a los bomberos". "Hubo siete bomberos que fallecieron con una vasta experiencia cada uno; no se podía hablar de falta de experiencia. Hubo una fatalidad", insistió.