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General: El regreso de Bachelet
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De: Gran Papiyo (Mensaje original) |
Enviado: 28/03/2013 20:55 |
Temas anteriores para repasar lo hecho por la ex Presidenta de Chile:
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Jueves, 28 de marzo de 2013
LA EX MANDATARIA CHILENA DIJO QUE HAY QUE REPENSAR EL MODELO DE DESARROLLO
Bachelet anunció su candidatura
“Estoy frente a ustedes dispuesta a asumir este desafío, he tomado la decisión de ser candidata”, afirmó la ex mandataria socialista, quien regresó de Estados Unidos y hará campaña para las elecciones de noviembre.
“La desigualdad es ética y políticamente inaceptable”, dijo ante sus seguidores.
La ex mandataria chilena Michelle Bachelet anunció ayer que se postulará para competir en las elecciones presidenciales de noviembre. “Estoy frente a ustedes dispuesta a asumir este desafío, he tomado la decisión de ser candidata”, afirmó Bachelet. En mayo competirá en las internas. La semana próxima tiene agendados encuentros en Montevideo con el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente uruguayo, José Mujica. Entre aplausos de sus adherentes y tras haber dejado su cargo en Nueva York como directora de las oficinas de ONU-Mujeres, la socialista realizó el anuncio, que había generado gran expectativa entre sus simpatizantes y las filas del oficialismo y otros partidos de oposición.
“Con alegría, con determinación y con mucha humildad he tomado la decisión de ser candidata”, remarcó la ex mandataria al inaugurar una muestra fotográfica sobre su gestión entre 2006 y 2010. En un acto en el Centro Cívico y Cultural de la comuna de El Bosque, la ex jefa de Estado, que ejerció los últimos tres años como directora de ONU-Mujeres, evitó hasta ahora ligar su imagen a los líderes políticos de la oposición, sumidos en el descrédito en encuestas. “La desigualdad es ética y políticamente inaceptable. Tenemos que repensar nuestro modelo de desarrollo”, agregó. La dirigente, que dejó el poder en 2010 con un 80 por ciento de apoyo, es quien concentra más de la mitad de la intención de voto entre once candidatos y fue quien asumió los errores y falencias de los gobiernos democráticos, en especial en materia de equidad social. El segundo mejor posicionado en los sondeos es el ex ministro Laurence Golborne, en representación de la oficialista Unión Democrática Independiente (UDI), con 15 por ciento. “Estoy decidida a convocar a una nueva mayoría, no va a ser fácil. Sabemos que desde el retorno a la democracia, Chile ha tenido progreso y crecimiento”, precisó Bachelet e informó el diario chileno La Tercera.
La ahora precandidata por el Partido Socialista, con apoyo del Partido por la Democracia (PPD), deberá competir en internas el 30 de mayo con tres de los postulantes de las otras fuerzas de la opositora Concertación: el ex alcalde Claudio Orrego, el senador radical José Antonio Gómez y su ex ministro de Hacienda Andrés Velasco. Contienda que se espera gane con comodidad.
La alcaldesa de Santiago y ex vocera de Bachelet, Carolina Tohá, agradeció a Bachelet por su decisión de volver y le prometió el respaldo de sus adherentes en el propio aeropuerto, a su llegada a primera hora. “Estamos muy agradecidos por su decisión, necesitábamos que volviera. Estamos preparados, estamos listos para iniciar una nueva etapa”, indicó Tohá. En el oficialismo, cuyos candidatos están a 40 puntos de la ex presidenta en las encuestas, criticaron el legado de la ex mandataria, impulsora de mejoras en pensiones y seguridad social. “Durante el gobierno de Bachelet se consumaron los abusos más grandes y la pobreza aumentó”, expresó el presidente de la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), el diputado Patricio Melero. “Su gobierno fue el peor”, insistió el parlamentario. El retorno de Bachelet a Chile rompió un silencio político de meses y para sus contrincantes se abrió una etapa de definiciones. “Creo que con esto termina el silencio. Ahora viene el tiempo de las ideas, debate y competencia”, dijo uno de los tres candidatos con los que se enfrentará en elecciones primarias, Claudio Orrego. En tanto, el analista Patricio Navia advirtió que el mayor flanco débil de Bachelet no va a ser lo que ella diga, sino que lo que digan los políticos de su coalición. “Tanto porque mostrarán divergencias importantes sobre las políticas que promoverán, como por el mensaje de renovación y recambio que querrá promover Bachelet”, añadió.
Bachelet, que anunció que construirá su programa en diálogos ciudadanos, llegó a un país sacudido por miles de protestas en los últimos tres años. Las manifestaciones, que derrumbaron el apoyo a los partidos de gobierno y de oposición por debajo del 20 por ciento, apuntan a la desigual distribución del ingreso en Chile y ofrecen como ejemplo que el 20 por ciento más rico de la población recibe mes a mes más ingresos que todo el resto de la población, en un país con un Producto Bruto Interno (PBI) por paridad de compra cercano a los 20 mil dólares per cápita. Los hogares deben pagar hasta 800 dólares mensuales en las universidades públicas y la salud es la más cara de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según diversos estudios.
La ex presidenta de Chile regresó ayer por la mañana a su país. “Creo que aún hay muchas cosas por hacer para que nuestro país sea un mejor país para todos y todas, y yo también quiero contribuir en eso”, sostuvo al arribar. Fue saludada en el aeropuerto por un centenar de simpatizantes que la recibieron al grito de “¡Se siente, se siente, Michelle presidente!” y por una treintena de dirigentes políticos de la coalición opositora de centroizquierda, aunque no hubo ningún presidente de los cuatro partidos que integran el conglomerado.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)
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La ex presidenta se impuso a sus rivales de la Concertación y será la candidata de la oposición en noviembre
Arrasó Bachelet en las primarias chilenas
De cara a las presidenciales, Bachelet se impuso con el 73 por ciento de los sufragios. Por el lado del oficialismo, Andrés Allamand reconoció el triunfo del ultraderechista Pablo Longueira en una contienda reñida.
Por Christian Palma
La ex presidenta Bachelet ganó también en Dichato e Iloca, dos localidades afectadas duramente por el maremoto.
Desde Santiago
Contra pronóstico, el sol salió en buena parte del país para acompañar a quienes se animaron a participar en las elecciones primarias chilenas y que, por primera vez, debutaron con una papeleta que involucraba a las principales fuerzas del país: la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN) por parte de la derecha, y la Concertación rearticulada en el Pacto Nueva Mayoría. Todos agrupados en tres votos. Uno para los inscriptos en los partidos de la Alianza, otro para los que figuran en las listas de la Concertación y un tercero para los independientes.
El clima fue un factor de incertidumbre para los comandos y para los analistas, pues la lluvia y el frío podrían atentar contra la afluencia. Esto sumado a las dudas que genera el recientemente aprobado voto voluntario y que aún no define una tendencia de si la ciudadanía está dispuesta a votar sin una multa por no hacerlo de por medio.
Uno a uno, los candidatos fueron llegando a los establecimientos habilitados y a los colegios correspondientes. Algunas de estas escuelas estuvieron hasta hace poco tomadas por los alumnos secundarios, que desde 2011 mantienen en pie un movimiento que no dejará el debate sea quien fuere el o la que llegue a La Moneda el próximo año.
Si bien las cartas presidenciales mostraron su confianza, todos sabían que la ex presidenta Michelle Bachelet es un transatlántico muy difícil de voltear y que ganarle en las urnas era una empresa casi imposible.
Así, el primero en votar fue el candidato del Partido Radical, José Antonio Gómez, quien lo hizo en la ciudad nortina de Antofagasta. “Hemos hecho una campaña muy directa, hemos tenido mucha adhesión de jóvenes. Es muy importante votar. Quedarse en la casa es jugar fuera de la cancha”, manifestó el candidato que abiertamente ha defendido la instauración de una asamblea constituyente.
Luego lo hizo el ultraderechista de la UDI, Pablo Longueira: “He sido candidato cinco veces en mi vida y uno siente cuando va a ganar, y tengo esa convicción de que vamos a tener un gran resultado hoy”, dijo confiado.
Más tarde apareció Bachelet, quien a su estilo bromeó y saludó efusivamente a sus adherentes. “Si las personas quieren cambios, la mejor forma de hacerlo es ejerciendo el voto”, dijo. “Hoy tenemos voto voluntario y estamos en un momento diferente, por lo que yo no me atrevería a hacer una estimación”, insistió.
“Tengo mucha confianza y humildad de que vamos a obtener un gran triunfo hoy en la tarde; estoy convencido de que esta primaria es muy importante; si ganamos hoy, domingo, ganaremos la presidencial en noviembre”, agregó por su parte Allamand, de RN.
Velasco, ex ministro de Bachelet y hoy candidato independiente, aseguró que de no salir electo “seguiré trabajando con los independientes, los jóvenes, con todos aquellos que quieren una política mejor para Chile”.
Orrego, en tanto, aseguraba que “hoy vamos a dar una gran sorpresa, una sorpresa de participación y también una sorpresa de votación para nosotros”.
Durante el día, cientos de chilenos residentes en el exterior realizaron además una votación simbólica a modo de protesta por la falta de avance en la ley que permite el voto en el exterior, otro de los temas que será parte del debate futuro en Chile. En tanto, las proyecciones daban cuenta de una participación muy por sobre el 10 por ciento del padrón electoral, que era el que se esperaba para la primera elección primaria legal del país. Al final fueron más de 2 millones los que votaron, de casi 13 millones habilitados.
A las 18 comenzó el conteo y las primeras mesas escrutadas marcaron la tendencia. Bachelet arrasaba en las urnas y Allamand iba cabeza a cabeza con Longueira. La primera información, cerca de las 19 (las 20 de Argentina), hablaba de 71 por ciento de las preferencias para Bachelet y de 51 por ciento para Allamand. Otro dato aclaraba más el panorama. La ex presidenta ganaba también en Dichato e Iloca, dos localidades afectadas duramente por el maremoto del 27 de febrero de 2010 y que el oficialismo ocupó para atacarla por su supuesta responsabilidad política en las muertes de los lugareños al no decretar alerta se tsunami en la zona. Ni eso la detuvo.
Cerca de las 20, Bachelet llegó al Hotel San Francisco en pleno centro de Santiago. Ahí, en su comando, las champañas esperaban su descorche. Una hora después, con 12 mil mesas de 13.500 escrutadas, Bachelet obtenía el 73 por ciento, seguida por Velasco con el 12 por ciento; el DC de Orrego y el PR de Gómez lograban el 8,7 por ciento y 5 por ciento, respectivamente.
A la hora de los noticieros centrales, Bachelet reconocía su triunfo, recibiendo el apoyo de los ahora aliados, valoraba la fortaleza de la democracia chilena e invitaba a los demás candidatos a sumarse a su campaña para las presidenciales de noviembre. Así, la candidata sorteó la primera valla hacia La Moneda. Ahora habrá que ver si logra captar los votos de sus compañeros de lista o se traspasan a los otros candidatos que no participaron en estas primarias.
En el Barrio Alto, en las sedes de los partidos, nadie cantaba victoria, pues apenas 20 mil votos separaban a los ex pinochetistas. A las 21.30 se acabó el misterio, cuando Andrés Allamand reconoció el triunfo de Pablo Longueira y se cuadró de inmediato con la idea de derrotar a la Concertación a fin de año.
Con todo, el dato duro indicó que tres de cada cuatro chilenos apoyó a la oposición. Y Bachelet, sola, los superó a todos.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo) |
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Miércoles, 12 de marzo de 2014
Michelle Bachelet recibió los atributos presidenciales de manos de Sebastián Piñera e inició su segundo mandato
El socialismo volvió al poder en Chile
Luego de un interregno de cuatro años de gobierno conservador, Bachelet reasumió ayer la presidencia de Chile en el Congreso, en Valparaíso. Tomó juramento a sus ministros y retornó a Santiago, donde anoche siguieron los festejos.
Por Christian Palma
La flamante titular del Senado, Isabel Allende, le pone la banda presidencial a Michelle Bachelet junto al saliente Sebastián Piñera.
Desde Santiago
Luego de cuatro años –interminables para muchos– en el poder, el ahora ex mandatario de Chile Sebastián Piñera concluyó un ciclo que tuvo de todo, pero que se caracterizó principalmente por protestas masivas en las calles, debido fundamentalmente al débil sistema educacional chileno. Ahora, su sucesora, la presidenta de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, toma por segunda vez las riendas de Chile, pero se encontrará con un país muy distinto al que dejó en 2010, cuando en su primer paso por La Moneda tuvo que ceder la presidencia a la derecha, esto por más que se despidiera con un gran apoyo ciudadano. “Queremos un Chile mejor para todos y todas”, sostuvo Bachelet en su primer discurso, por la tarde, a la multitud que se congregó en la Plaza de la Constitución, en Santiago.
La administración de Piñera, que no logró las transformaciones profundas que propuso y estuvo más lejos que cerca de ser un gobierno de “excelencia”, como rezaba uno de sus eslóganes de campaña y la derecha en general, no pudo contrarrestar el tremendo favoritismo que Bachelet despierta en la gente, lo que finalmente le permitió convertirse otra vez en la jefa del Estado chileno. Con todo, esta aprobación ciudadana ha levantado enormes expectativas, que de no ser cumplidas levantarán duras críticas y mucha protesta en la calle.
Temas como una gran reforma tributaria, desde donde se descolgarán proyectos claves para mejorar la educación, la protección social y la salud, así como también acortar la gran desigualdad social que exhibe Chile, son temas que estarán en la palestra y que la población no pasará por alto. También hay temas políticos, como el cambio a la Constitución, herencia de Pinochet que sigue penando al país y que debe ser modificada, según lo planteó Bachelet en campaña.
Con todo, la atención ayer se centró en Santiago y Valparaíso, ciudad-puerto, sede del Poder Legislativo chileno y en las cuales se desplegó un completo aparataje policial. Temprano, en La Moneda, Piñera dio su último discurso, donde agradeció a los chilenos que lo votaron. “Siento que nos vamos con la cabeza en alto, porque cumplimos con la tarea que nos dieron: Chile es un mejor país que hace cuatro años”, dijo.
Y, como otra veces, también pidió perdón “por, a veces, la impaciencia, por las ganas de avanzar más rápido”. Al mismo tiempo, emplazó a Bachelet a “que trabaje para lograr un mejor país que el que le entregamos”, sostuvo Piñera, que si bien no lo ha hecho público, espera volver a la presidencia en 2017. Luego se trasladó al puerto, donde llegó con un leve retraso arriba del clásico Ford Galaxy descapotable (1966), el auto oficial para transportar a los presidentes chilenos.
Ya en Valparaíso y con un Congreso nacional engalanado y repleto de invitados de lujo, a las 12.25, la senadora Isabel Allende, flamante nueva presidenta de la Cámara alta (tal como lo hiciera su padre, Salvador Allende, entre 1966 y 1969) entregó la banda presidencial a Michelle Bachelet. “Sí, prometo”, dijo Bachelet, que vestía un traje oscuro, y un caluroso aplauso se hizo sentir unos segundos antes de firmar el decreto que la convertía en presidenta. Luego, el propio Piñera colgó la piocha de Bernardo O’Higgins (un medallón con forma de estrella de cinco puntas) en la banda, vieja tradición republicana que simboliza la obtención del poder. Acto seguido, el líder de la derecha abandonó el salón principal seguido por sus adherentes y manejando su propio vehículo: “Tuve el honor de ser presidente, pero la vida continúa”, dijo a la pasada.
Pero la escena más importante y llena de simbolismos estaba en el Congreso, pues estaban juntas por primera vez en Chile dos mujeres liderando los principales poderes de la Nación, ambas socialistas y con un dramático pasado común producto del golpe de Estado de 1973.
Atentos miraban los tres hijos de Michelle Bachelet, los futuros ministros (nueve mujeres y catorce hombres) y las autoridades nacionales y extranjeras presentes, entre las que se ubicaban en primera fila Cristina Kirchner, presidenta de la Argentina; José Mujica, de Uruguay; Evo Morales, de Bolivia, Ollanta Humala, de Perú; el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, entre otros representantes. En total, fueron 303 invitados del extranjero los que participaron en las actividades entre los que se cuentan presidentes, vicepresidentes, ministros y embajadores.
La ceremonia continuó con la toma de juramento a sus ministros y asesores que la acompañaran en estos cuatro años. Luego, Bachelet recibió a los jefes y jefas de Estado y de Gobierno en el palacio presidencial de Cerro Castillo, se tomó la fotografía oficial y volvió a Santiago. Ya instalada en La Moneda dio su primer discurso, delineó su hoja de ruta y se comprometió a cumplir su programa. Durante el resto del día siguió recibiendo saludos protocolares y terminó la jornada con una gala cultural en la Estación Mapocho.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo) |
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