En un mundo de comparaciones y conformidad, preséntate tal como eres, demostrando lo que sientes.
No trates de gustar a todos, es un desgaste inútil que no valora nadie, porque siempre estarán demandando más y más. Solo quienes te quieren, te valoran y te aceptan como eres.
Disfruta el honor a tu propia verdad, del valor de ser tú mismo, arriésgate a comunicar tus emociones.
Comparte tus debilidades, tus temores, tus dudas e inseguridades; Tus Sueños…
Deja que los demás te conozcan como eres, permitirte el valor de ser tú mismo, de reconocer que eres una persona maravillosa, única, sincera, honesta… Comenzando por ti mismo.
Autor desconocido
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